Capítulo V: No pues, sí soy única y detergente.

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Quiero comentarios :(.

Indestructibles.
La Habitación Roja

Alara

Se aglomeran y choco con todos. Este lugar está repleto de gente.

Quiero irme, no me siento cómoda aquí.

Mi novio Marco siempre ha sido muy superficial, al
principio todo eran palabras bonitas y atenciones... Después todo se convirtió en infidelidad.

No sé cuántas veces lo he perdonado, pero esta vez me prometió que iba a cambiar, sé que lo hará.

Me trajo a esta fiesta universitaria y fue al baño, ha pasado media hora y no ha regresado. Por eso lo he estado buscando.

Las ganas de llorar me golpean y juego con mis dedos, siempre lo hago cada vez que me dará un ataque de ansiedad.

Camino cabizbaja, ni siquiera me percato cuando me empujan y choco con una puerta entreabierta, cayendo directo al piso.

La música me marea y me duele el cuerpo, alzo mi cabeza y ahí lo veo... besándose a otra.

—¡Marco! —se separa de ella y me ve, sorprendido— ¡Te dije que tenías una oportunidad! ¡No la aprovechaste!

Él trata de ayudarme, pero lo empujo mientras mis ojos se cristalizan.

—Nena, no es lo que crees...

—¡No me toques! —me altero— Me duele que me hagas esto cuando yo estoy muy enamorada de ti...

—¡Yo también lo estoy!

Escucho la risa burlona de la rubia que está detrás de él y cierro mis ojos con fuerza.

—Vete a la mierda.

Lo escucho llamarme desde atrás cuando me dirijo a la sala, todos me miran y se ríen, escucho varios insultos como "cuernuda", "ilusa", "estúpida"...

Trato de salir, se me hace imposible porque todos se rodean en un círculo en el que no puedo escapar.

Me abrazo a mí misma cuando la rubia se me acerca, que ahora que veo, es Claire. Era mi mejor amiga, pero luego le empecé a caer mal.

—Pobrecita, ¿vas a llorar, pequeña zorra?

—Déjame ir, por favor... —suplico.

Retrocedo y me agarran los brazos, impidiendo que me mueva.

—¡Por favor, suéltenme! —me retuerzo, sin lograr ningún objetivo de moverme.

Claire hala mi cabello y lo agarra de forma brusca.

—Pero si todavía no hemos empezado, querida —trato de localizar a Marco, lo veo muy atrás, serio. No hace nada para defenderme—. Esta noche nos divertiremos mucho contigo.

El jodido Karma de DanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora