Capítulo XIV: Llévame a las estrellas, o también a tu cama.

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Advertencia: Este capítulo tendrá escenas +18, si no es tu tipo de lectura, te recomiendo adelantarlo.

Aunque yo sé que no lo harán ;).

No olviden comentar y darle mucho amor a este cap, así me sentiré mucho mejor e inspirada qjsjsj.

Sweater Weather.
The Neighbourhood (les recomiendo que pongan la canción cuando narre Dante <3).

Alara

-¿En serio lo besaste?

Asiento, entusiasmada.

-No puedo creer que haya tomado ese paso, pero me arriesgué.

-¿Y cómo te sentiste? ¿Fue cómo te lo habías imaginado?

-No, fue mejor que eso -sonrío-. Sentí un tipo de corriente por todo mi cuerpo, me tocó y acarició... Me sentí cómoda y confiada.

Sophia ha escuchado todo lo que le he dicho por media hora seguida, hasta parecemos amigas tomando té en una cafetería.

-Al menos no todo fue tan malo ¿verdad? A pesar de que pasaste una mala noche, todo se pudo resolver, y más con el chico que te gusta.

Le conté a Sophia todo del inicio hasta el final, me desahogué completamente con ella y pude sentirme mejor. Me dijo que no retrocedí y que a veces es normal sentir miedo, somos personas, no piedras.

Lo que sé es que cada vez tengo menos miedo, me siento más segura. Tomé una decisión muy importante que hace más de un año tenía que hacer, y estoy segura de que Marco no saldrá de esta.

-Alara, recuerda que no retrocediste, ¡te defendiste! No sabes lo orgullosa que estoy de ti, y creo que debes aceptar otro tipo de cosas.

Ya sé a lo que se refiere.

-¿El qué? -me hago la tonta.

-Que no soy tu psicóloga.

-Sí, lo sé.

-No, no lo sabes. Siempre dices ese término y te dejé al principio hasta que te sintieras cómoda, pero sabes que hay una gran diferencia entre una psicóloga y una psiquiatra. Y eso es lo que yo soy.

-Es que... siento como si tuviera una enfermedad o algo así.

-Y la tienes, necesitas aceptar eso también. Tienes Trastorno por estrés postraumático, como ya te conté, el cerebro suele causar reacciones mediante recuerdos que te hayan marcado en el pasado o recientemente.

-No quiero que me juzguen por tener eso.

-Yo no te juzgo -me sonríe.

-Y se lo agradezco, pero me refiero a... bueno, mi amigo Kai y mi...

-¿Tu novio?

Trago grueso.

-No es mi novio.

-Pero pronto lo será, ¿no crees?

El jodido Karma de DanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora