El jodido Karma de Dante

Capítulo I: Una parlanchina llamada Alara.

Look After You
The Fray

Dante

Suelto trescientas maldiciones habidas y por haber.

Mierda, hacerse un tatuaje duele.

A pesar de que tenga mi cuerpo lleno de tatuajes —los cuales la mayoría me los hice yo mismo—, es mucho más doloroso de lo que se imaginan.

Para mí tatuar es un arte que debe ser expresado, por eso mismo, tengo mi propio estudio de tatuajes. Muchas personas vienen para que les haga uno, es mi especialidad.

—¿Todavía no terminas? Llevas horas haciéndote ese tatuaje.

—Tengo que hacerlo a la perfección —murmuro, a punto de terminar—. Este es uno de los más importantes.

—Sabes qué a Perla no le gusta esperar, ¿verdad?

—Solo han pasado diez minutos, Kai —ruedo los ojos y finalmente termino—. Iré a buscarla a la guardería.

Él se sienta frente a mí y aparta mi mano para revisar el tatuaje. Él toma la venda con líquido y empieza a colocármela, se utilizan para que no haya bacterias.

—¿No crees qué debería estudiar?

—Realmente no sé, puedo esperar a que tenga seis o siete. Además, todo lo que sabe yo se lo enseñé.

—No niego que eres un buen padre, pero las guarderías son más riesgosas.

—¿Y qué quieres que haga? —mi tono de voz se endurece— Estoy solo, no tengo a nadie que la cuide. Sabes que mi mamá está en otro estado y solo viene pocas veces.

Él termina y me levanto para buscar mi mochila, tengo que ir por Perla.

—No te enojes, siempre te alteras de la nada.

—Pues no me hagas alterar —me encojo de hombros—. Cierra el negocio, no creo que venga nadie más.

Asiente y palmea mi hombro.

—Nos vemos el lunes.

—Cuídate —susurro.

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—¡Papá! —me agacho y recibo el abrazo de Perla, estrechándola contra mí.

—¿Cómo estás, preciosa? ¿Aprendiste muchas cosas hoy?

Asiente y tomo su mochila mientras salimos de la guardería.

—Hoy aprendí algunos colores, ¿sabías que si mezclas el amarillo y azul se forma el color verde?

Me hago el sorprendido y abrocho su cinturón.

—¿En serio? Quiero que me cuentes más, necesito un poco de esa inteligencia que tienes.

Duró todo el trayecto contándome sobre los colores y las texturas. Mi hija es muy observadora y culta, le encanta descubrir cosas nuevas.