Capítulo XV: Estoy por darte una galleta para que se te reinicie el Windows.

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Advertencias: Este capítulo contiene escenas +18, ya saben qué hacer si no la quieren leer.

Pero ya nos conocemos muy bien ;).

No olviden comentar y votar.

Mary On A Cross.
Ghost

Dante

Alara lleva un largo rato a mi par hablando con Perla, no entiendo como puede tener tantos temas de conversación con una niña. Es increíble.

-No te preocupes, tú pronto vendrás aquí y estaremos juntas muuucho tiempo -se acuesta en mi hombro y me muestra en la cámara-. ¿Verdad, Dantito?

-Por supuesto -bostezo, tengo sueño.

-¡Ya quiero verlos, extraño mucho a mi papá y ti! -río, ya sé que está pataleando.

-Solo faltan unos días, pero si te vas a dormir, verás que cada vez faltará menos.

-¿En serio? -Alara asiente- ¡Abuela, ya me voy a dormir!

La veo corriendo hasta el cuarto, se despide de nosotros y le hacemos el mismo gesto.

-¡Te quiero! -le digo antes de que cuelgue.

-¡Yo más!

Alara me devuelve el teléfono cuando Perla cuelga y lo dejo en el pequeño gavetero de al lado.

-Eres malo.

-¿Por qué?

-¡Porque quiero a Perla aquí! -se cruza de brazos- Eres un egoísta.

Me saca la lengua y quedo sorprendido, por Dios. Es que son iguales las dos, me pregunto si Alara es adulta o una bebé.

-Ya, Barbie. Cálmate.

-¿Y no me dirás nada más?

-¿Y qué quieres qué te diga?

Aprieta sus labios y se acuesta, mirando al techo.

-La verdad, no sé. Pero estaba esperando que dijeras algo.

-Desde que llegue Perla, salimos con ella los días que tú quieras.

-¿Y el estudio de tatuajes?

-Kai me está cubriendo, le conté lo qué pasó -humedezco mis labios-. La verdad es que no estoy de humor todavía para trabajar, ni tampoco tengo ganas de hacer nada.

-Te entiendo, es algo muy reciente todavía.

Hace el ademán de tocarme, pero me volteo y le doy la espalda. Recordar a mi padre me pone de un humor caótico, es una mezcla de tristeza y enojo.

-Dante...

-Deja de joder. Duérmete y déjame en paz
-mascullo.

-Bueno -susurra-, buenas noches.

Siento como se acuesta, dándome la espalda también. Maldigo en mis adentros y alzo mi cabeza, me da cosa hacerla sentir mal.

El jodido Karma de DanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora