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Mauro estaba a punto de quedarse dormido en clase de Historia cuando el timbre que anunciaba la hora de salida sonó, espabilándolo.

Se acomodó en su asiento, limpiándose un poco de baba de la comisura de su labio y comenzó a recoger sus cosas en silencio mientras los otros estudiantes iban saliendo del salón. Hizo lo mismo una vez que terminó.

Ya fuera, se dio cuenta que tenía ganas de orinar, así que se dirigió al baño. En el trayecto, sintió esa familiar sensación de que alguien lo observaba.

Levantó la vista, buscando entre la gente y se encontró con unos profundos ojos marrones viéndolo desde la distancia.

Ignacio.

Apartó la mirada rápido.

No era la primera vez que esto pasaba. Mauro no lo había reconocido antes,  pero Ignacio parecía tener un ojo sobre él desde el primer día que hablaron.

Al principio no lo tuvo tan presente, y pensó que tal vez solo era su imaginación, pero desde aquel día en el café, se dio cuenta de que era cierto.

Varias veces lo encontró mirándolo durante clases o en cualquier otro lugar de la escuela donde coincidieran.

Mauro no sabía por que lo hacía, pero lo ponía nervioso. No le gustaba.

Igual no era como si fuese a reclamarle nada, así que solamente lo ignoraba.

El baño estaba solo cuando llegó, así que Mauro pudo hacer pis tranquilo.

Lamentablemente no alcanzó a lavarse bien las manos.

Apenas abrió la canilla escuchó la puerta abrirse y se crispó, pensando por un momento que se trataba de Ignacio.

Pero cuando levantó la vista, palideció, dándose cuenta que no era el caso.

— ¡Mauro! tanto tiempo sin vernos...

La puta que te parió.

Ahora deseaba que si hubiese sido Spallati.

Observó en silencio al grupo de tres que acababa de ingresar al baño.

Se acercaron lentamente hasta que lo tuvieron rodeado.

Mauro solo pudo retroceder algunos pasos antes de sentir la superficie de la pared hacer contacto con su espalda.

— Que bueno que pude hacer algo de tiempo para hablar con vos...

Era Fabián el que hablaba. El más alto de los tres y sin duda alguna el peor de todos.

— Tenía unas preguntas que hacerte... — continuó, y después le hizo una seña a sus amigos, que rápidamente agarraron a Monzón por los brazos, inmovilizándolo.

Vaya que no perdían el tiempo...

— He notado que has hecho un nuevo amigo... Dime ¿de casualidad no te habrás ido de buchón con él?

Fue la primera pregunta y con ella llegó el primer puñetazo.

Justo en su estomago. Lo dejó sin aire, pero aun así hizo el esfuerzo necesario para responder. Sabía que no le convenía ignorar a Fabián.

— N-no y-yo... No dije n-nada... Ni siquiera... L-lo conozco... — consiguió decir a duras penas.

Otro puñetazo.

— Aja... Mauro ¿pensas que soy idiota?

Mauro se abstuvo de decirle lo que pensaba de él.

Recibió otro puñetazo ante su silencio, esta vez en su quijada. El sabor de la sangre inundó su boca.

— ¿Si no lo conoces, por qué te fuiste con él el otro día?

Al final ese gesto por parte de Ignacio si terminó trayéndole problemas.

— N-no se... E-el... — no supo que decir — De v-verdad no lo conozco... l-lo juro...

Estaba al borde de las lágrimas, pero eso no detuvo a Fabián, que le propino un golpe más.

Mauro jadeo de dolor, su visión tornándose borrosa.

— V-vio qu-e esta-ba todo g-golpeado y-y... M-me hizo u-unas pre-guntas... P-pero no d-dije nada...— habló, tratando de convencerlo — ...Fabián, p-por favor... — terminó prácticamente rogando entre sollozos.

Odiaba hacerlo, pero en este punto estaba desesperado.

Esperó otro golpe, pero nunca llegó.

Sintió el agarre de los chicos a ambos lados desvanecerse, y cayó al piso, incapaz de mantenerse en pie por si solo.

— Bien... Sabes lo que pasa si abrís la jeta

Fue lo último que dijo Fabián antes de que Mauro escuchara el característico sonido de la puerta siendo abierta y después cerrada.

• • •

— ...¡Cree que le conté todo!

Estaba en la casa de Paulo, en la sala, caminando de un lado a otro como loco.

Su amigo lo miraba con preocupación, como siempre.

Había ido a la casa de Londra en cuanto salió de la escuela y no tardó ni dos segundos en empezar a contarle todo.

Ni siquiera permitió que Paulo le sanara las heridas y no quiso recostarse, a pesar de que su cuerpo lo pedía.

Estaba alterado. Asustado. Ansioso.

De nuevo eran muchas emociones juntas.

— Ya, Mau, pero calmate que no pasa nada. Al final el te creyó ¿no? — intentó calmarlo Paulo, instándolo a sentarse — ...de que no hablaste

— Si, eso creo... No sé — Mauro finalmente tomó asiento, derrotado.

— ... ¿Y me dijiste que todo fue por este... Ignacio? — inquirió el rubio.

Mauro no se lo había mencionado antes.

— Si... Es un tipo nuevo... Tiene las mejores intenciones, es un buen pibe... pero ahora solo necesito alejarlo — quizás solo fue idea de Paulo, pero escuchó a su amigo algo desilusionado — ...lo peor de todo es que ni siquiera se como hacerlo...

Paulo pensó.

— ¿Y porque no le decís?... — dijo después de un momento, y al instante pudo observar la cara de incredulidad que puso su amigo.

— ¿Que decís? Es una pésima idea...

— ¿Por qué? Me dijiste que es un buen tipo. Si de verdad lo es, lo aceptará y se mantendrá al margen. Y si no... Igual va a alejarse.

Mauro entendió lo que decía. Aún así negó.

— No, no quiero... Es... No sé... — Se encogió de hombros, mirando a otro lado.

Paulo se mordió el interior del labio.

— ¿Preferís seguir complicando las cosas con Fabián?

Mauro no respondió y las dudas de Paulo aumentaron.

— ¿Y... Este tal Ignacio... Es lindo? — preguntó después de una pausa.

Monzón volteo a verlo, sorprendido.

— ¡Paulo!

— Solo digo que... Me parece extraño que prefieras correr el riesgo de que el asunto con Fabián empeore, a decirle la verdad a Ignacio... Como si no quisieras que se aleje.

Mauro no lo podía creer.

— ¿Que insinuas?

Paulo se le quedó viendo. Mauro no tardo en caer.

— ¿C-como podes creer que yo... Que él..?

Paulo río, su amigo acababa de ponerse rojo.

— ¡Sos un pelotudo! — le gritó el platinado ante su diversión.

Luego se fue a paso rápido al baño para darse una ducha. La cabeza dándole vueltas.



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No me gusto mucho como me quedo este cap pero weno :/

Soy Uno Más ✧ Litcko [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora