ESQUIZOFRENIA - Ticci Toby & Tu

ESQUIZOFRENIA Capitulo 30

Al día siguiente.

Los cuatro nos terminamos quedando dormidos en mi cama, de suerte ninguno terminó en el suelo.

Dixy y Daichi se quedaron dormidos en la punta de la cama de forma horizontal, uno de un lado y el otro del otro, mientras Toby y yo... no puede ser.

¿Cómo pude descuidarme así? Rápidamente me levanté enseguida en cuanto me di cuenta de que estaba durmiendo sobre su pecho.

Me levanté de la cama y salí del cuarto, creo que lo peor de todo es que no recuerdo la última vez que dormí tan bien.

No puedo permitirme que algo así vuelva a pasar, no es buena idea distraerme con esas cosas, mi única prioridad es Dixy y Daichi, nada más.

Dejé de pensar en eso y bajé a la cocina, es el único camino que me memoricé por ahora.

Por suerte no había nadie.

Me serví un vaso con agua y me apoyé en la barra de nuevo sumiéndome en mis pensamientos, cosa que no era buena idea.

Minutos después, escuché que alguien se acercaba entrando a la cocina, pero no le presté atención hasta que esa "persona" me habló.

—¿Te estás adaptando? —lo miré sobresaltada, era Slenderman.

Me tomó por sorpresa que me hable, parecía que no le agradaba que estuviera aquí.

—s-sí... Poco a poco, pero voy acostumbrándome.

—perfecto, eso quería oír. —él por mientras se estaba haciendo un café, ni idea de cómo lo va a tomar si no tiene boca pero bueno, como yo sí tengo boca no soy quien para opinar— ¿Qué relación tienes con tus otros dos amigos?

¿Por qué le importaba eso? Me imagino que tal vez es para sacarme tema de conversación, pero igual es muy raro.

—¿Dixy y Daichi? —él asiente— Dixy es mi hermana, y Daichi es un amigo que casualmente descubrió lo de Toby, nada más.

Él dejó de preguntar y salió de la cocina con su café en mano. Ahora que lo pienso, tal vez no sea tan malo como lo plantean los demás.

Pasaron minutos y volví a escuchar pasos acercarse, pero esta vez incluían voces, unas voces femeninas que desconocí completamente.

—¿Cómo van las cosas entre tú y Jack?

—no pueden ir mejor, estábamos pensando- —la chica pelinegra con piel pálida y una sonrisa bastante perturbadora cortada en el rostro se detuvo y me miró.

Ella reaccionó de mala manera y vino corriendo hacia mí sujetándome con fuerza de atrás y poniéndome un cuchillo en mi garganta, haciéndome soltar el vaso haciendo que caiga al piso rompiéndose.

—¿Quién eres? ¿Qué estás buscando? —hizo más presión su cuchillo contra mi cuello, haciéndome toser.

—d-déjame... ha-... —me costaba terminar esa oración por el filo del cuchillo que ejercía en mi cuello.

—Nina, no creo que una intrusa esté justamente aquí en la cocina de unos asesinos tomando un vaso con agua. —esta vez habló la otra chica que venía con ella, tenía una máscara con ojos negros y también era bastante pálida.

—igual, no me agradan los intrusos. —apretó más su cuchillo contra mi cuello— habla ya. —llegó al punto en que unas gotas de sangre chorreaban de mi cuello.

Escuchamos otros pasos acercarse, venían con prisa.

—____, ¿Estás bien? Escuché un rui- —era Toby, gracias a dios.