If you say so

Es un Jeep último modelo

- ¿Quieres mover tu trasero? - Hyeri empujaba a Jennie para que saliera del taxi - perderemos el vuelo por tu culpa.

- Oh ¿quieres callarte? Yo no me he pasado las últimas dos horas encerrada en el baño sin saber qué ponerme - replicó ésta.

- Será un viaje largo... - dijo Jimin mirándome. Asentí con pesadez observando a esas dos tirar de sus maletas.

El vuelo duró una eternidad y aunque un buen rato de este mis amigas y mi hermano se habían dormido, yo no pude pegar ojo. Me preguntaba una y mil veces cómo estaría la abuela. El día anterior había roto la tradición de llamarla y probablemente hoy también lo haría, pese a que era por una buena causa, sentía que ella estaría preocupada. Esperaba que cuando me viera esto cambiara. 

Sostuve por un instante la pulsera que siempre llevaba en la muñeca, un regalo de mi abuela. Recordaba perfectamente cuando me la había regalado el día en que cumplí 16 años y me mudé a Corea para estudiar en la mejor academia de arte y música. Había sido un día muy triste. Darnos cuenta de que nos separaríamos fue muy duro, pero prometimos vernos cada poco. Y así lo había hecho mientras pude, pero luego llegó el traslado a Nueva York junto a las chicas y Jimin para estudiar en las mejores Universidades y después llegaron los contratos de trabajo y luego la fama... Y pronto dejé de tener tiempo para ir a verla tan seguido y me lamentaba por ello.

La última vez que lo hice fue cuando todavía estaba con Mark. A mi abuela no le gustaba nada mi novio y durante un tiempo me pregunté por qué. Fue solo cuando me di cuenta del engaño que todo cobró sentido para mí. Mi abuela estaba intentando protegerme. No es que ella fuera descortés con él, simplemente evitaba hablar cuando él estaba en la misma sala. A Mark pareció fastidiarle y terminó el viaje mucho antes de lo previsto arrastrándome con él de vuelta a Nueva York. Y entonces no le vi el problema, pensé que él quería pasar más tiempo conmigo, o al menos eso era lo que me había dicho... ¡Qué estúpida!... Me sentí como una tremenda idiota cuando las fotos de él con aquella modelo salieron a la luz. No pude evitar llorar. Me sentía una completa idiota que había movido el mundo entero solo para estar con él, mientras él se reía de mí a mis espaldas.

Yo... estúpida de mí, me había propuesto formalizar nuestra relación. Pero aquel traidor... simplemente salió con aquella modelo... No... él se fue de vacaciones con ella a Miami, con mí dinero... Y paseó en un hermoso barco, mí barco, por el que navegaron acaramelados... Y se registró durante dos semanas en una habitación de lujo pagada por supuesto, por esta idiota... Él había dicho que eran negocios... y yo le había creído... Había creído que se había marchado por eso, pero ni siquiera tuvo la decencia de contestar mis llamadas cuando le pedí explicaciones por las fotos... Un simple mensaje con un "ya hablaremos" volvió mi mundo una miseria.

Y habría sido suficiente con eso... pero él no tuvo corazón... vendió a las revistas fotografías mías... fotografías que yo le había enviado, íntimas, personales... Y todo por qué... por un papel protagonista... un maldito papel protagonista en una serie de mierda.

Aquel día quise huir a casa de la abuela y quedarme allí para siempre, pero ella me llamó y me pidió que siguiera teniendo luz, que no dejara que esto me apagase y así lo hice... con mucho esfuerzo. Salí a la mañana siguiente dignamente de mi casa y, pese al intento de los fotógrafos de verme hundida con sus preguntas sobre mi relación con Mark. Negué todos y cada uno de los comentarios y Jimin se ocupó de hacer que aquellas fotos desaparecieran.

 Y cuando mi disco finalmente salió, fue cuando se terminó el drama. Me ocupé de que fuera tan bueno que Mark dejó de ser el protagonista de los periódicos y revistas al poco y mi carrera cobró muchísima fuerza. Y desde entonces, me prometí a mí misma que no sería más una estúpida, jamás volvería a creer en el amor. Yo había cerrado esa puerta para siempre. Para todos aquellos ilusos que pensaran en conquistarme.