Apestas a pis

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Los golpes incesantes combinados con los ladridos de Love en mi puerta hicieron que despertara de golpe. ¿Quién demonios sería? me pregunté mientras me sobaba los ojos. Love tiró de la manta con el hocico y saltó por la cama. Sin duda era alguien conocido, lo cual me tranquilizó.

- Vale vale, ya ya, ¡voy!. Más vale que no estés montando este espectáculo por Jisoo. Te recuerdo que todavía sigo enfadada con ella. - él bufó.

Tomé una camiseta y unos pantalones de chándal y salí hacia la puerta.

- ¿Sabes? no sé si estar enfadada porque no me hayas invitado a tu piso - una morena entraba como torbellino en mi casa - o porque en todo este tiempo no te hayas dignado a llamarme y verme. ¡Hola Love! O quizá porque eres vecina de mi mejor amiga y yo no me había enterado.

- ¡Osita! - corrí a abrazar a Jennie.

- Ningún osita, Patito maleducado - dijo mientras intentaba deshacerse del abrazo, pero yo la apreté aún más contra mí. - mejor amiga de pacotilla, ¡traidora! - golpeó con sus puños mi pecho.

- ¿De verdad estás enojada? - dije poniendo un puchero.

- SÍ.

- Osea que no quieres un abrazo.

- NO. - se soltó.

- ¿Y si pruebo con un poco de café recién hecho por la mañana?.

- No.

- ¿Y si añadimos un croissant?.

- No...

- ¿Y una napolitana?.

- Que sean dos.

- ¡Esa es mi chica! - dije levantando a Jennie por los aires. - Te extrañé.

- Y yo a ti - correspondió el abrazo.

- ¿Qué te trae por aquí? - dije separándome y encaminándome a preparar un poco de café.

- ¿Es en serio Lili? - eme encogí de hombros. - No pretenderás que olvide que me tuve que enterar por Jisoo que estabas aquí y que no nos hemos visto y que conoces a mi mejor amiga y...

- Está bien está bien, no me riñas. - levanté las manos en señal de paz. - Sucedió deprisa, quiero decir. Llegué, estuve en casa de mamá y papá y luego la enana me consiguió esto y luego la mudanza y luego...

- ¿Y el Mike 's?

- Oh... bueno... es que verás. Ese día yo salí en dirección al Mike's, pero se me ocurrió que quizá podría ir... ya sabes... a visitarla. - ella bajó la mirada - el camino pasa por allí... y no tuve valor de pasar solo sin contarle que había vuelto.

- Estoy segura de eso. Tranquila, esto te lo perdono. Pero lo otro...

- Vamos, Nini. Yo no sabía que mi vecina era tu mejor amiga. ¿Cómo demonios se supone que lo sabría?

- ¿Hay una cosa que se llama periódico? Sale en todos.

- Quizá estaba en la sección equivocada. - me encogí de hombros sirviendo el café.

- Gracias, por cierto - levanté la mirada confundida. - Lo de Mark, el otro día... Gracias por cuidarla. Ella no lo ha pasado bien por culpa de ese estúpido.

- Lo sé... - al ver la cara de mi amiga me arrepentí de inmediato de mis palabras. No podía decirle que ella me había contado algo tan íntimo. - Lo suponía por su cara. - me corregí dejando tranquila a Jennie.

- Así que estuviste en Nueva Zelanda... - comentó mientras aceptaba la taza de café que le ofrecía - Rosie nos contó sobre una imbécil a la que casi mata y que resultó ser su vecina... - rio.

If you say soDonde viven las historias. Descúbrelo ahora