If you say so

Te odio

Me había parecido increíble lo que me había costado separarme de Rosé estos días. Era como si no pudiera despegarme de ella, estar en sus brazos se había sentido sencillamente natural, era como si ella me aportara paz. Los días iban pasando y habíamos compartido algunos momentos juntas. Había ido a verla ensayar y a alguna sesión de fotos y algunas tardes las habíamos pasado viendo una película y compartiendo algunos besos. 

Otro día yo le había llevado el desayuno y habíamos caminado por la calle con Love y Hank. Otro día ella me había ayudado a bañar a Love y a Hank y ambas habíamos terminado completamente mojadas prácticamente una encima de la otra porque los perros habían escapado de la bañera tirándonos en su huida y habíamos estado tan cerca que yo no pude resistirme a besarla.

Trabajar en la cafetería estaba siendo totalmente gratificante, aunque agotador para ambos. Compartíamos sonrisas, miradas cómplices y algún beso en el almacén. Decidimos no alimentar la apuesta de Minnie y Hyunjin, y mantener en secreto lo nuestro. 

Diablos... Rosé era sorprendente... tan linda y dulce conmigo que hacía a mi corazón estallar de amor. Y todo este tiempo a su lado solo me ayudaban a darme cuenta de que la quería en mi vida, como algo más que un rollo. Sabía que Rosé había tonteado con gente en algún momento... estaba lo de Tae más recientemente. Pero yo quería ser algo más que eso... quería dar un paso más... ¿Ella aceptaría una relación conmigo?

- Entonces... ¿Tú y Roseanne Park... están saliendo? - preguntó Kookie con una botella de cerveza en la mano sacándome de mis pensamientos.

- Bueno... no exactamente. Quiero decir, yo... no le he hecho esa pregunta, no hemos hablado de ello.

- ¿Osea que sólo te acuestas con ella?

- ¿Qué? - abrí los ojos como platos. - Yo no... no me he acostado con ella.

- ¿Qué? No me mires con esa cara, es Roseanne Park, es caliente.

- ¿Podrías dejar de actuar como un cerdo una vez en tu vida Jungkook? - refunfuñé.

- Oye... no pretendía...

- Ya estoy aquí - Bambam se sentó en la mesa con una botella de cerveza. - ¿de qué me perdí? - dijo admirando la clara tensión entre nosotros.

- Kookie es idiota.

- ¿Qué fue lo que hiciste?

- Sólo le pregunté si se había acostado con Park.

- ¿Eres idiota? - dijo dándole un golpe en la nuca.

- Ugh... Está bien. Lo siento. - murmuró el moreno.

- ¡Chicos! - Jisoo se sentaba en la misma mesa con una sonrisa en los labios. - ¿Y esas caras?

- Olvídalo. No es nada - dije no queriendo alargar la conversación.

- Bueno... entonces... Dime para qué nos has traído aquí.

- Yo... bueno... yo creo que...

- ¿Puedes decirlo ya? - Jisoo sonó exasperada.

- Estoy enamorada de Rosé.

- Woooo - los tres chocaron sus cervezas, silbaron y vitorearon ante mi sorpresa.

- ¿Qué? ¿No podemos estar contentos? - dijo Bambam.

- ¡Vamos! Esa es una noticia excelente. Hacía tiempo que estabas amargada y triste por la tipa esa. Ya era hora de verte sonreír. - explicó Kook.

- Es sólo que yo... no sé cómo actuar. No sé cómo hablar con ella sobre eso... Ha tenido una mala experiencia en una relación y... bueno... también está esta cosa de ser famosa...