If you say so

Un gran cambio

Observé cómo las burbujas de mi copa de champagne ascendía hasta posarse sobre la superficie. Levanté la copa hacia las luces de neón azules y amarillas, observando a través de ella la imagen de todos aquellos desconocidos, y no tan desconocidos a mi alrededor.

La música electrónica retumbaba en mis oídos. Algún DJ famoso pinchaba esta noche, como acto benéfico, claro está. A eso habíamos venido, se suponía. A donar dinero y a hacer que otros invirtieran grandes sumas de dinero solo por vernos actuar o siquiera desfilar a su lado.

Apoyé la cabeza en el respaldo del sofá de la sección VIP, donde estaba acompañada por... miré a mi alrededor, sus caras me sonaban de alguna película o algo así.

Oh mierda... la cabeza empezaba a dolerme. ¿Cómo había llegado aquí?. Por supuesto... 

Flashback

- ¿Segura que podrás arreglártelas sola? - mi hermano acariciaba mi rostro con ternura.

- Claro que sí, no soy una maldita bebé.

- Lo sé - sonrió - Siento no poder acompañarte, pero debo cerrar un trato para tu aparición en la Fashion Week de París.

- Genial, sería interesante estar allí.

- Lo sé, todo va a ir genial. - besó mi mejilla. - Bien, date prisa, siempre llegas tarde.

- Hay que darles lo que necesitan un poco de espera los mantiene expectantes - reí burlona colocándome los pendientes. Él simplemente rodó los ojos.

- Te veo mañana.

- Suerte - besé su mejilla y tomé mi bolso.

- Roseanne - me detuvo cuando estaba a punto de salir. - Por favor... pórtate bien.

Le guiñé un ojo - eso está hecho

Fin flashback

Nada más lejos de la realidad. Después de la maldita actuación tomé un par de copas y luego conocí a estos actores y actrices que me cayeron muy bien... pero en algún punto de la noche todo se salió de control y lo que habían sido dos copas se transformaron pronto en... no sé... ya había perdido la cuenta.

- ¿Lista guapa? - levanté la mirada hacia aquel chico rubio. Era guapísimo, sus ojos verdes me observaban con decisión.

- Claro - me puse en pie y di un gran trago a mi copa yendo con él hacia la pista de baile.

Ambos nos mirábamos mientras bailábamos al compás de la música. Los camareros pasaban repartiendo más champagne y no dudé en tomar otra ronda. ¿Qué podía pasar? ¿Que me emborrachara? Ya lo estaba... podía sentir el alcohol en todo mi sistema, volviéndome aún más idiota.

Me acerqué a él y sentí sus manos posarse en mis caderas, guiando el movimiento de mi cuerpo, acercándome más a él. No lo dudé, envolví mis brazos en su cuello, aún sujetando la copa de champagne. Qué proeza... todo un reto no tirarla encima de él. 

Observé a mi alrededor, diablos... era un maldito fiestón. Podía ver a todos pasados de copas y algunos pasados de otras cosas. Me consideraba afortunada... podía ser una idiota borracha y promiscua, pero jamás había tocado ningún tipo de droga. Quizá no era algo para sentirse orgullosa... pero viendo el paisaje de juguetes rotos... yo no quería acabar así.

Un gemido escapó de mis labios cuando sentí sus labios posarse en mi cuello. Oh... de acuerdo... planeaba ser buena hoy, pero maldita sea... el alcohol me volvía caliente, y este chico no estaba nada mal.

- Escucha, vaquero - reí divertida tirando de su cabello con algo de fuerza hacia atrás. - Se juega bajo mis normas... 

Él sonrió y asintió - Me gustas - se sinceró. Oh... lo sé... y sé que te gustaré más, pero nuevamente, no pasará de allí.