- ¿Se puede saber dónde estabas? - escuché la voz de mi hermano hablarme - Dijiste hace un buen rato que ibas a por café y llegas sin café y vamos tarde para la fiesta.
- Lo siento - me limité a decir. ¿Qué le iba a decir? ¿Que estuve en casa de mi vecina ayudándole a elegir qué ponerse? ¿Que no podía quitarme de al cabeza su cuerpo desnudo? ¿Que no podía dejar de pensar en sus labios? ¿Que casi la beso? ¿Que mi cabeza era un maldito cóctel de emociones y pensamientos?
- No pasa nada cariño, pero de verdad tenemos que darnos prisa. Esta fiesta es importante para ti. Es posible que si todo sale bien recibas una oferta. Es tu oportunidad - lo miré detenidamente aunque realmente no estaba ni haciéndole caso... todo en lo que mi mente podía pensar era en mi vecina...
- Solo me visto y ya... ya estoy lista. - tartamudeé pasando de largo a su lado.
- De acuerdo - le escuché decir.
Mientras me vestía traté de alejar todos esos pensamientos de mi cabeza, pero me resultaba imposible. Había visto a aquella pelinegra desnuda y lo que me había encontrado era que no sólo tenía un cuerpo hermoso... ella tenía... "Oh Dios" me ruboricé solo de pensarlo. Jamás había conocido a alguien así y lejos de parecerme raro aquello... maldita sea, aquello me había gustado. Su cuerpo era perfecto, bien definido y terriblemente sexy... ¿Estaba mal pensar en ella de esa manera? Por supuesto... a mi no me gustaban las mujeres ¿cierto? Joder... pero ella me gustaba, me gustaba mucho y había sido tanta la cercanía y la intimidad entre ambas que... Dios... había estado a escasos milímetros de lanzarme por sus labios y besarla con ganas.
¿Cómo demonios iba a quitarme esto de la cabeza? ¿Cómo?, si todo en lo que podía pensar era en cómo se sentiría ser besada por ella. Y diablos... por un segundo había pensado que ella sería valiente por las dos, porque lo había visto en sus ojos... había visto que ella también quería besarme y se había acobardado... quizá tanto como yo, porque esto era un error... sí, era un maldito error.
- Roseanne.... la limusina nos espera - mi hermano se asomó por la puerta sacándome de mis pensamientos.
- Estoy lista - dije tomando mi bolso.
- ¡Estás espectacular! - comentó con una sonrisa.
- Y tú muy guapo. - le devolví la sonrisa.
- Vamos - tomó mi mano y ambos salimos de mi departamento en dirección a la limusina.
Durante el trayecto escuché a Jimin hablar una y otra vez pero realmente no sabía de qué. Vagamente escuché cuando dijo que Hyeri y Jennie estaban ya allí. Jennie había sido invitada, aunque realmente tampoco sabía por qué. Todo esto era un misterio que mi hermano se había negado a contarme.
- ¡ROSÉ! - escuché el grito de mi hermano.
- ¿Si?
- Ya hemos llegado. Dios, ¿en qué estás entretenida?. ¿Escuchaste siquiera algo de lo que dije?. - negué con la cabeza y él rodó los ojos. - Actuarás hoy, pensé que quizá podrías cantar algo movido.
- ¿Actuaré? - no sabía por qué pero aquello no me ilusionaba del todo. Él asintió.
- ¿Tienes algo en mente?
- Quizá... - dije aunque realmente no sabía qué podría cantar. Quizá pensaría en eso más tarde, ahora lo único que quería era una copa, algo que anestesiara mi cerebro y me ayudase a borrar de mi cabeza la imagen de mi sexy vecina a punto de besarme.
Pasamos a través de la puerta principal, saludando a los fotógrafos y sonriendo, tal y como estaba acostumbrada, posando para cada uno de ellos. Cuando por fin terminamos entramos a aquel recibidor donde personal del staff se acercó a nosotros y nos indicó por dónde debíamos entrar.
![](https://img.wattpad.com/cover/319222317-288-k636067.jpg)
ESTÁS LEYENDO
If you say so
FanfictionRoseanne Park tiene al mundo en la palma de su mano pero su vida de descontrol lleva a su hermano Jimin, a tomar una decisión drástica. Lalisa Manobal lleva huyendo de su anterior vida un año y medio, pero ahora debe regresar a casa y afrontar una g...