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Romper Fuente

Sin más opciones sólo tomó el teléfono comenzó a caminar otra vez, pero ahora con la esperanza de poder parar a un taxi que pudiera llevarlo al hospital más cercano.
Para su suerte un taxista se acercó y Kakucho subió indicando que debería darse prisa para llevarlo al hospital.

El taxista accedió, y Kakucho sólo aprovechó cada que las contracciones se detenían; todavía le faltaba un mes para que los gemelos nazcan, pero por el fuerte dolor de sus contracciones parecía que los gemelos no estaban de acuerdo con esperar ni un día más.
Rápido tomó su teléfono comenzó a llamar a Izana, importandole poco si estaría en una junta importante, los gemelos iban a nacer en cualquier momento e Izana tenía que estar presente.

— ¿Diga? — respondió Izana desde el otro lado del teléfono

— ya es hora — dijo Kakucho apenas escuchar su voz.

— ¿La hora? ¿Hora de qué? — cuestionó el de cabellos claros.

— ¡Los gemelos carajo! — grita al ser víctima de otra contracción.

Al pobre Izana le tomó cinco minutos entender el mensaje que para su mente estaba encriptado, hasta que por fin pudo conectar puntos. Los presentes a su alrededor miraban como el rostro del hombre se ponía pálido, hasta que de la nada se levantó y sin decir ni una sola palabra sólo se retiró corriendo de la oficina.

Kakucho por otro lado, estaba siendo víctima de las contracciones, el taxista conducía como un loco por la carretera, hasta que luego de un rato por fin lograron llegar al hospital.

— quédese con el cambio — Kakucho sólo tomó varios billetes y se los arrojó al taxista para salir pronto del auto, pues está contracción era más fuerte y al bajar sintió como sus pantalones se humedecían, la fuente se había roto, ahora los gemelos estaban a nada de nacer.

Día 13 terminando 🥳

Justo a tiempo 🧐