Cólicos

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Las doce de la noche, se supone que hace más de dos horas que habían terminado de atender a los gemelos, por lo tanto no existía motivo o razón por la que volvieran a llorar en un horario fuera de su rutina.

Al menos eso pensaron cuando el reloj marcó las tres de la madrugada, porque el llanto de uno de los pequeños hizo que ambos padres se levanten en automático.

¿Qué puede ser? ¿Pañal? ¿Hambre? ¿Calor? — preguntó Izana con la voz cansada.

ninguna de las tres, le cambié el pañal hace poco, se dió un festín y dejé la ventana abierta — respondió Kakucho, quien tampoco encontraba motivo por el cual debería estar llorando.

Lo más extraño es que sólo Akira era quien lloraba, Akio tan sólo miraba con extrañeza como su hermanito no dejaba de llorar, en intervalos de dos segundos miraba a sus padres como si estuviera pidiéndoles que hicieran algo al respecto.
Era extraño, si tuviera hambre o fuera el pañal debería el otro bebé estar llorando, pero extrañamente estaba muy calmado.

¿Fue una pesadilla? — Izana no paraba de sacar conclusiones, en parte porque le preocupaba que el bebé estuviera enfermo y además quería encontrar una solución rápida para regresar a la cama a descansar.

Kakucho tan sólo toma al bebé entre sus brazos y trata de calmarlo tarareando una canción de cuna, pero el bebé no paraba de llorar, intentó jugar con él pero el llanto no hacía más que incrementar.

Kakucho tan sólo toma al bebé entre sus brazos y trata de calmarlo tarareando una canción de cuna, pero el bebé no paraba de llorar, intentó jugar con él pero el llanto no hacía más que incrementar

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Mikey, el teléfono está sonando — habló una voz soñolienta. — ¿Mikey?

Pero no obtuvo respuesta, Takemichi abrió los ojos y encontró a su pareja durmiendo tan profundamente que tuvo que revisar que realmente estuviera respirando.

El azabache suspiró y tomó el teléfono, todo dependía de él al parecer.

— ¿Diga? — preguntó con la voz cansada — ¿Kakucho? ¿Qué sucede?

Akira no para de llorar y no sabemos qué hacer — respondió Kakucho del otro lado del teléfono, mientras de fondo Izana estaba haciendo mil intentos por calmar al bebé sin éxito.
Takemichi fue literalmente la primer persona en la qué pensó, debería él tener experiencia con estás cosas.

¿Revisaste que no estuviera sucio o tuviera fiebre? — preguntó Takemichi tratando de descartar cualquier posibilidad.

hace poco comió, lo bañé antes de dormir y revisé su pañal — respondió comenzando a desesperarse.

¿Revisaste que no sean cólicos? — preguntó una vez más.

¿Cólicos? ¿Está enfermo? — Kakucho se asustó con aquella posibilidad.

no, no, es algo normal y es señal de buena alimentación. Sakura también los tuvo al principio — respondió Takemichi tratando de calmar a su amigo — creo que podría tener gases ¿Revisaste que su vientre no estuviera duro? Tal vez es eso lo que le duele

Izana escuchando la conversación tocó el estómago del pequeño, comprobando que su pequeña barriguita se sentía muy dura, así no estaba el día de ayer.

lo que deben hacer es sacarle los gases, intenta darle palmadas en su espalda — explicó el azabache — si eso no funciona intenta con este pequeño ejercicio

El de cabellos claros escuchando primero acomodó al bebé sobre la cuna, después lo tomó de sus pequeñas piernitas y empezó a estirarlas un poco y contrayendo sus rodillas y a su barriguita, hizo este pequeño ejercicio hasta que escuchó un sonidito provenir de su pañal, pero el bebé se calmó de inmediato.

parece que funciona — dijo Kakucho al ya no escuchar su llanto. Finalizó la llamada y se acercó a su pareja para ver al bebé.

creo que ser padre es más fácil de lo que pensé — afirmó Izana al acomodar al bebé en su hombro, aunque no pasaron ni dos segundos cuando el pañal comenzó a verse más pesado, había ensuciado su pañal.

bueno gran papá, creo que alguien ha dejado un regalo de agradecimiento — Kakucho tan sólo aguantó la risa y salió de la habitación — limpiate bien las manos cuando regreses a la cama

— espera Kakucho — Izana trató de detenerlo pero fue inútil. — pero no es mi turno...

 — pero no es mi turno

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Día 25 cólicos. listo

𝓢𝓲𝓮𝓷𝓭𝓸 𝓟𝓪𝓭𝓻𝓮𝓼 - 𝓣𝓸𝓴𝔂𝓸 𝓡𝓮𝓿𝓮𝓷𝓰𝓮𝓻𝓼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora