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Feliz Cumpleaños

Para sorpresa de muchos, el cumpleaños de los gemelos caía exactamente dos días antes del cumpleaños de Izana, lo que significaba que el primer cumpleaños de los gemelos se celebraría en conjunto con el del de cabellos claros.

Izana a estás alturas ya no estaba tan interesado en su propio cumpleaños, de hecho de no ser porque Mocchi lo felicitó el otro día por adelantado habría pensado que sólo era un día más de muchos. El hecho de ser padre le había comenzado a pasar factura, empezando por olvidar su propio cumpleaños y varios compromisos importantes por pensar primero en Kakucho y en los gemelos.
Mientras todos en casa dormían, el de ojos claros no podía dejar de pensar en todo lo que su pareja había tenido que pasar para llegar a esté momento; tuvieron que pasar de ser una pareja sin responsabilidades a tener que cuidar de dos pequeños que acaparaban la mayor parte de su tiempo.

— ya casi es media noche — dijo en un pequeño susurro al notar que el reloj estaba por posar la manecilla pequeña en el número doce. Debería tratar de dormir aunque sea un poco.

Sencillamente cerró sus ojos y esperó que los brazos de Morfeo lo pudieran llevar por fin a la tierra de los sueños.

No sabe exactamente en qué momento fue que se quedó dormido, pero cuando más cómodo se sentía se percató de una pequeña mano que tocaba su mejilla; en un principio no le dió importancia, pero esa pequeña manita tocaba y tocaba su mejilla con tanta insistencia que le fue importante ignorarlo más tiempo.

— ¿Qué? — preguntó con la voz soñolienta y claramente malhumorado por ser despertado.

— ¡Feliz cumpleaños! — exclamó Kakucho, quien tenía a los gemelos sobre la cama, ambos vestían dos adorables trajecitos de ositos en color marrón y en la mesa de noche había un pequeño pastel con el nombre de Izana escrito en chocolate.

— ¡Pa-pá! — exclamó Akio con una tímida sonrisa.

— ¡Ah! — Akira por el contrario sólo apuntaba con insistencia el gran pastel, tenía sus prioridades muy claras.

Izana sonrió, recordando los pocos buenos cumpleaños que llegó a tener, uno donde su madre Karen lo llevó a comer hamburguesas junto con su hermana Emma, fue la única vez que disfrutó un cumpleaños. Y ahora estaba esté, dónde tenía una familia que siempre pensó nunca tendría.
El de cabellos claros no pudo evitar derramar una pequeña lágrima traicionera por su mejilla, y luego abrazó a sus pequeños.

— gracias Kakucho — gracias a él ahora tenía una familia y un hogar.

Y así concluimos el mes de agosto de mpreg. Espero que les haya gustado un poco, perdón porque los capítulos se sintieron apresurados pero literal, los tenía que hacer rápido por motivos de trabajo.

Espero en un futuro hacer un trabajo más limpio