CORRESPONDIDOS: UN NUEVO INICIO (COMPLETO)

Capítulo 2

-No.

-Rayan.

-No.

-La chica que conociste hace dos años atrás o su hermano con el que trataste un año después.

-Ambos están fuera.

-El chico con el que saliste en navidad.

-No.

-Mi secretaria.

-No.

-Tu secretaria.

-No, Liam estoy intentado conquistar a una palomita.

- ¿Una paloma? - sonreí- ¿Qué le vas a enseñar hacer piruetas?

-Cabrón te crees muy gracioso- suspira abatido- ella no sabe de mis sentimientos y solo me ve como un amigo – él sonríe al llegarle otro mensaje- mi palomita de ojos de color cielo me respondió.

Suspiré irritado –Que desconsiderado eres... tu mejor amigo está sufriendo y coqueteas con una chica.

-Lo siento, pero ella es especial.

-Solo dijiste la última vez que te dejaron por un futbolista y acabaste llorando por semanas.

-Creo que ya tomaste demasiado- se levantó de su asiento- iré a pagar no te muevas.

-Donde podría ir. El único lugar que tengo es mi penthouse tan grande y solitario...

Al siguiente día me levanté temprano y decidí ir al gimnasio para desestresarme un poco después del desastre de año pobre Deán le di guerra anoche, no debí beber tanto.

-Quieres calmarte lo vas a dañar si le sigues golpeando tan fuerte.

-Amelia... tú lo sabias- golpeé con más fuerza aquel saco y luego la miré-. Lo sabias.

-Sí, lo sabía.

- ¿Por qué no me lo dijiste?

Ella suspiró- Liam... no me correspondía a mi decírtelo.

-Lo siento, tienes razón.

Saca una botella de agua que tenía escondida detrás de ella y sonríe - Agua.

-Gracias- bebo un poco de agua y me giró a mirarla-. Me sorprende que hayas venido al gimnasio.

-No contestaste mis mensajes.

-Y por eso viniste corriendo a buscarme.

-Temía que te ahogaras con tus propias lágrimas.

Hice una mueca de ofendido -Entrenamos.

-Liam –me mira de forma amenazante – se amable.

Sonreí- Lo intentaré.

Al subir al rin cada uno estaba en su esquina empezamos a movernos esperando que alguno de los dos se moviera, pero sabía que ella no haría el primer movimiento así que yo decidí atacar. La tomé de la cintura y como le había dicho que sería amable solo empecé hacerle cosquillas de momento a otro ambos acabamos uno encima del otro

-Liam...- susurró sin dejar de mirarme.

-Amelia...- al ver su rostro enrojecido un sentimiento desconocido se apodero de mí y me provoco cierto nerviosismo que hizo rápidamente me levantara- lo siento.

-Descuida... Liam que vas hacer mañana.

Solo algunas reuniones y firmar documentos.

-Nada...- agregue- supongo.