Capítulo 4

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Luz se sentía frustrada y avergonzada por lo de la noche anterior, pensó que todo iba bien, pero Axel la había dejado sin decirle una palabra. Sintió que Axel le ocultaba muchas cosas y lo que más la frustraba es que él no tenía la confianza para compartir con ella y sabia no podía forzarlo.

Decidió salir de su oficina y dar una camina por los pasillos del instituto hasta que se detuvo a observar cómo le iba a la pequeña Alaia, quien estaba en clases y llena de pintura. No puedo evitar recordar cuando entro a la universidad y también acabo llena de pintura.

Flashback

Me dirigía hacia mis clases de arte y cuando menos lo esperaba choque con algo que hizo que todas mis pinturas cayeran encima de mí, mi ropa se acabó echando a perder y no sabía qué hacer si ir a clases a pesar de no saber dónde quedaba o irme, pero cuando menos lo esperaba Axel aprecio de la nada.

- ¿Volviste a perderte?

Hice una mueca- Porque siempre tú.

-Tú eres quien se cruza en mi camino.

-Eres molesto.

Se encoje los hombros - Ya que no me necesitas me voy.

Lo tomo de la sudadera- Espera, puedes ayudarme a llegar a mi clase de arte.

-Primero tienes que disculparte conmigo.

Lo miré confundida- ¿Por qué?

-Por ser una gruñona.

-Tú no tienes más amigos, ¿verdad?

-Pues... yo no soy el que esta perdidos en los pasillos.

-Me vas ayudar sí o no- fruncí el ceño.

- ¡Aaaaah!

Golpeé su hombro- ¿¡Porque me gritas! Pitufina, gruñona y ahora golpeadora.

- ¡Axel!

- ¿Qué?

-Ayúdame – lloriquea.

Fin flashback

-Ayúdame a recordar porque accedí a entrar a clases de arte contigo – espetó Alan sin mirar a Alaia-Oh, cierto fui obligado por ti a inscribirme.

-No entiendo a qué te refieres- respondió Alaia sin dejar de pintar.

-Soy tu tío y soy mayor que tu deberías respetarme.

-Que seas el hermano menor de mi mamá no te convierte en mi tío.

Alan se le quedo viendo confundido- Entonces.

-Eh, mi sirviente.

-Sirviente- repitió indignado.

-Estoy bromeado, solo no quería pasar más tiempo con mi primo favorito.

-No tu primo- frunció el ceño.

-Que lamentable, pero mira que mejor que ser mi primo a mi tío.

-Me niego a seguir discutiendo contigo.

-Es lo más razonable que has pensado- Alaia exclamó una sonrisa de satisfacción.

[...]

-Si sigues bebiendo así te embriagaras- advierte Nicolás.

-Es lo que quiero- sonríe- ¿Cómo lograste olvidar a Alondra?

-Solo me rendí.

Luz suspira- Suena tan fácil.

CORRESPONDIDOS: UN NUEVO INICIO (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora