Habían pasado dos días y Deán no se había molestado en responder mi menaje, no entiendo que le hice. Que le cuesta responder un simple mensaje y decirme que está ocupado o que no tiene tiempo para salir conmigo.
¿Por qué los hombres son tan complicados?
Debiera ir a su oficina y confrontarlo.
Si eso haré.
Tomé las llaves de mi auto y conduje hasta la empresa de esa idiota, quien se cree que es, cree que puede enviarme obsequios y después olvidarse de mi existencia.
Ya vera cuando lo vea.
-Quiero ver al presidente de la empresa- ordene.
- ¿Tiene cita señorita?
-No.
-Lamento decirle que no puede ver al presidente sin tener una cita.
-No sabe con quién está tratando.
-Lo siento, pero el presidente ordenó no dejarla pasar.
Quede desconcertada- ¿Cómo que ordenó?
-Si... hay un cartel de su rostro que le prohíbe el ingreso- explicó.
-Que pesado e infantil.
-Pero está aquí.
-Sí, señorita, pero...- no la dejé terminar.
Entre a buscarlo por todas las oficinas mientras los guardias de seguridad me seguían junto a la secretaria. Gracias al cielo los perdí cuando tomé el elevador y me perdí al salir no sabía cuál era su oficina, seguí buscando por varios minutos hasta que escuché unos ruidos extraños y me acerqué al lugar de donde provenía aquel ruido abrí la puerta muy despacio para poder ver de quien trataba.
Me quedé rígida y sentí un fuerte golpe en el pecho al ver a Deán y a una mujer en paños menores. Sé que cualquier persona se hubiera ido, pero mis piernas se negaron a retorcer.
-Señor alguien nos está viendo- dice la mujer.
Deán se da vuelta y al verme se aleja de la mujer- Alondra... ¿Por qué estás aquí? –pregunta mientas abrochaba los botones de su camisa.
Entre a la oficina muy segura de mi misma y miré a la mujer frente a mí.
-No te hagas ilusiones solo eres algo del momento, entendido- la miré de pies a cabeza- ahora vete.
-Te escucho- dijo sin mirarme.
- ¿Qué sucede contigo?
-Nada.
-Me envías flores, me invitas a salir, me llamas y me escribes, pero de la noche a la mañana me empiezas a ignorar. ¿Por qué?
Se quedó en silencio por unos minutos- Te vi con él y vi las flores que te envié en el bote de la basura.
Mierda.
Las rosas olvide recogerlas.
Maldición.
-Puedo explicarlo.
-No es necesario lo vi todo aún lo amas y es muy visible... no puedo competir contra él.
-No, no es así... solo viste lo que quisiste ver.
-Fuera, no quiero hablar ahora estoy molesto- ordenó dándome la espalda.
-Date la vuelta y mírame.
-Me niego.
-Oh, vamos que infantil eres.
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CORRESPONDIDOS: UN NUEVO INICIO (COMPLETO)
RomanceUno de los ángeles más poderosos enfureciera e hizo que los cuatro jóvenes obtuvieran un castigo que los marcaría por siempre. Al reencarnar se volverían a reencontrar. "Amarán y serán correspondidos, pero cuando recuperen sus recuerdos todo cambiar...