Bueno, no tenía pensado hacer una segunda parte, pero todos los mensajes del capítulo anterior que recibí fueron para pedirla, así que me animé a escribirla, aquí está, deseo que os guste 😊
PD: Nunca he escrito algo parecido al contenido de este capítulo, espero no decepcionar.
Si os gusta, ya sabéis, además me encanta leeros y saber vuestras opiniones, escribidme ❤️
Horas más tarde, una enfermera pasó por la habitación a tomar las constantes de Germán, quiso hacerlo despacio para no despertar a la pareja, los dos descansaban sus cabezas en la misma almohada, a pocos centímetros el uno del otro, y con sus dedos aún entrelazados. Observó aquella imagen y le pareció muy tierna. Colocó el termómetro en su axila derecha y en su brazo izquierdo despacio el manguito del aparato de la tensión, pero ante esto no pudo evitar despertarse, abriendo lentamente los ojos y mirando a la enfermera.
- Lo siento, no quise despertarte, pero este cacharro es muy escandaloso - dijo susurrando, viendo como la pelirroja parecía seguir durmiendo.
- Tranquila, haz lo que tengas que hacer - Germán aprovechó y giró su cabeza para observar dormir a la mujer que tenía a centímetros de él, recorriendo su mirada por cada milímetro de su rostro.
- Hacéis una pareja muy bonita - sonrió la enfermera mirándolos.
- No sé si se puede llamar ya así, de hecho, empezamos a tener algo juntos esta noche, justo antes del accidente.
- Pues antes de entrar a verte estaba muy preocupada, algo por ti, sí siente, además, no ha salido de la habitación ni un momento - los dos se quedaron observando a la pelirroja, hasta que el termómetro pitó - tienes un poco de fiebre, voy a por un paracetamol. Ah, y si quieres que sea tu novia, díselo, estoy segura que te dirá que sí.
La enfermera salió de la habitación y regresó en un par de minutos, inyectando en el suero que había colgado el medicamento para la fiebre.
Ya eran las siete de la mañana, cuando la pelirroja se removió en su asiento con molestias en su espalda. Contempló durante varios segundos el rostro de su compañero, que ahora era él el que dormía, para luego levantarse apoyando sus manos en la parte baja de su espalda. Se paseó con esa misma posición por toda la habitación, caminando lentamente y con una cara de dolor que era obvia. Se quejó bajito, acariciándose la zona, esperando que así su dolor disminuyera.
- Te he hecho dormir toda la noche en ese sillón a pesar de tu dolor de espalda, lo siento, prometo recompensártelo con otro masaje - habló Germán, que se acababa de despertar, asustando a la pelirroja.
- No me has obligado, si me he quedado es porque he querido, además habrán sido tres o cuatro horas como mucho, así que no te preocupes - iba acercándose poco a poco, hasta que se detuvo frente a él. Posó su mano despacio sobre su frente, acariciándolo, pasando sus dedos por la parte superior de su cabello echando su flequillo hacia atrás- ¿Cómo estás?
- Estoy bien, y aún mejor si estás aquí - añadió sonriendo - ¿Cómo estás tú? De verdad me sabe mal que hayas tenido que dormir ahí.
- Ya te he dicho, que quería quedarme, no le des más vueltas - se acercó un poco reduciendo la distancia entre sus rostros, a lo que él aprovechó ese corto espacio, levantando un poco su espalda, para robarle un dulce beso, sin ninguna resistencia por parte de ella, terminando en una suave mordida en su labio inferior - No podías aguantarte ¿eh?
- No, no podía, me provocas a hacerlo si estás tan cerca - él acercó a la pelirroja con la ayuda de su mano derecha en la nuca, para volver a unir sus labios de nuevo. El contacto de sus lenguas era tan atrayente, que no podían, o más bien no querían, separarse.
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Entretenidos Relatos <Alicia Sierra>
FanficLa cosa es que imagino escenas que nunca se vieron en LCDP, sobretodo de Alicia Sierra, y las escribo. ¡Pasen y lean! ¡Espero que les guste! 😊