🍁• օղҽ ժɑվ

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-¡Lloyd, alto!

Kai se reprendió en silencio. ¿Cómo no lo pensó? Lloyd estaba al borde de un ataque de nervios y lo primero que hizo fue abrir la ventana a un chico equipado con nuevas alas. Sí, eso sonaba más aterrador de lo que aparentaba.

Kai vio cómo Lloyd alzaba el vuelo unos metros arriba del monasterio. Para ser su primera vez, parecía que hubiese nacido con ellas. Dio unos saltos en el aire y rió, como si fuese lo más divertido del mundo. Probablemente lo era, pero para Kai era la cosa más horrible que había visto. Podía caerse... o pensar en que sus amigos no lo aceptarían y literalmente irse volando.

Lloyd se detuvo y se quedó unos segundos en las alturas, batiendo sus alas negras en el aire, mirando hacia abajo. No distinguía su expresión desde abajo, pero Kai descubrió con sorpresa que sabía exactamente lo que el rubio estaba haciendo.

-¡Oh, no! -gritó-. ¡No te atrevas!

Kai bajó corriendo, murmurando: «Estúpido, estúpido de mí» una y otra vez hasta que se topó con los chicos en el comedor, aún esperando.

-Oye, ¿qué ha pasado? -dijo Cole.

-Sí, ¿dónde está Lloyd? -preguntó Jay-. ¿Y por qué te dices estúpido? Bueno, no puedo decir nada en contra, pero que tú lo digas le quita lo divertido a...

-¡No hay tiempo de explicar! -le interrumpió Kai agitado, sin hacer caso a Jay-. ¡Lloyd se está despidiendo de nosotros!

-¿Qué?

Antes de que les diera tiempo para hacer más preguntas, Kai salió corriendo del monasterio y alzó la mirada. Lloyd ya no estaba. Aterrado, Kai corrió hacia la entrada del monasterio y se disponía a abrir una de las enormes puertas cuando ésta se abrió y Zane apareció desde el otro lado.

-Oh, hola, Kai -dijo con tranquilidad-. Tengo nueva información que podría sernos de utili...

-¡Zane, ayúdame! ¡Lloyd se ha ido!

-¿A dónde?

-¡No lo sé! Simplemente salió volando y...

-Ah, entonces no me equivoqué de persona.

Zane estaba relajado.

-¿De qué hablas? ¿Y cómo puedes estar tan tranquilo con esto?

El otro chico parecía contrariado, como si no comprendiera el temor de Kai.

-Es bueno que se tome un tiempo solo. Claramente esta situación es nueva y estresante, tanto para su mente como para su cuerpo, así que reflexionar a solas no le perjudicará.

-Pero las personas lo verán así y...

-Kai, cálmate. Lloyd está bien. Le puse un rastreador en cuanto bajó en picada de la montaña. Podremos saber su ubicación mientras no se dé cuenta de que lo seguimos.

-Bien, entonces vamos.

Zane asintió. Kai casi tenía un pie fuera cuando Zane lo detuvo.

-Un día.

-¿Qué? -Kai se volvió.

-Dale un día como mínimo para que se relaje un poco, y luego lo buscaremos. Ahora sólo aumentamos su preocupación.

Kai lo miró, suplicando con los ojos que lo dejase ir. Zane pareció no inmutarse y, después de cerrar la puerta, arrastró a Kai dentro.

Los demás ninjas salieron a su encuentro. Claramente no tenían idea de lo que sucedía. Kai se preguntó qué es lo que Zane les había dicho para excusarse de su ida, aunque no hubiera estado fuera ni doce horas. Eso era lo que preocupaba a Kai. Unas cuantas horas y ya había perdido a Lloyd. Zane no lo culpaba en lo absoluto, pero él mismo se reprimía...

Zane hizo que todos entraran al monasterio. Los demás lo hicieron a regañadientes, protestando porque querían saber qué sucedía. La cara de tristeza y enojo de Kai los ponía nerviosos.

Zane, con toda tranquilidad, los sentó a todos en la sala y apagó la televisión. Jay ni siquiera protestó, aunque estuviera su programa favorito en ella. A Zane le pareció los más adecuado debido a que la sala les era relajante a los demás, y definitivamente esta no era una noticia linda de dar.

Capítulo corto >w<
Esta vez la espera será menos, se los prometo.

🖤 ° Nɪɴᴊᴀɢᴏ | Oɴɪ ʏ Dʀᴀɢᴏ́ɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora