A veces sirve que me recuerden de terminar mis caps 🙊
Kai se dirigió a la puerta del cuarto de Lloyd. Trató de abrirla, pero el chico la había bloqueado. Seguramente Lloyd estaba recargado en ella desde el otro extremo.
-Vamos, Lloyd, todo está bien -dijo Kai en el tono más tranquilizador que pudo, el cual no cumplía mucho su propósito.
Lloyd no respondió. Kai podía escuchar su respiración agitada desde donde estaba.
-Déjame entrar, ¿sí? Déjame apoyarte.
Después de unos segundos, Kai estaba por darse por vencido, cuando Lloyd dijo con voz entrecortada:
-Te escuché hablar con Zane.
Hizo una pausa.
-Tú también sabes qué está pasando.
Kai suspiró.
-Sí -dijo-. Sí, lo sé.
-¿Por qué lo hicieron a escondidas?
Habría sido una pregunta algo infantil de no ser porque se notaba el miedo en su voz. Lloyd no se asustaba tan fácilmente, pero cuando lo hacía dejaba sacar algo del niño interior que llevaba dentro, ahogado por su corta infancia.
-Tal vez no quería asustarte -dijo Kai.
-¿Prefería que lo hiciera ahora?
-Zane a veces es extraño, pero jamás comete errores. Siempre tiene razones. Sería hora de confiar en él, ¿no? Después de todo, siempre que lo hacemos todo sale bien al final.
-Al final -murmuró Lloyd.
Hubo un largo silencio, que esta vez Kai rompió.
-Puedo explicar lo que entendí si quieres. Así estarás más tranquilo. -Luego añadió, murmurando-: O no...
-O-okey.
-Pero me tienes que dejar pasar. Pase lo que pase, no importa. Sólo quiero ayudarte y cumplir con la misión que me ha dado Zane.
Silencio.
-De acuerdo -habló Lloyd, y abrió la perilla.
Kai entró con sigilo. Sentía que estaba en una misión encubierta. La habitación, por alguna razón, era más oscura ahora, como si el sol evitara entrar por la ventana. Lloyd estaba atrás de la puerta, por lo que no lo vio al principio. Iba cubierto con una manta de pies a cabeza, de manera que Kai sólo podía ver su cara y sus manos, ambas salpicadas de manchas negras. Sus ojos -casi cubiertos por mechones de pelo entre rubio y gris- irradiaban una luz morada sobre el verde reluciente habitual, como si niebla púrpura se hubiera asentado en sus pupilas. Por un momento a Kai le dio la impresión de que Lloyd no veía correctamente, pero pronto descubrió que veía mejor que cualquiera de los que estaban en el monasterio, aunque estuviera tan oscuro.
Kai apartó la vista cuando se dio cuenta de que estaba incomodando a Lloyd al verlo tan directo a los ojos.
-¿Estás bien? -le preguntó el ninja de fuego.
Lloyd asintió con la cabeza. Kai se sentó en la orilla de la cama.
-¿Tú no te sentarás?
El chico negó con un gesto. Kai se sintió algo mal por estar sentado en una cama que no era suya. Pero si ¡siempre lo había hecho! Conocía a Lloyd desde pequeño, ¿por qué ahora se sentía tan inseguro? ¿Sería sólo por la apariencia oscura que tenía? No, no podía ser eso. Estaba todo cubierto. Tal vez sólo fueran sus nervios.
-No sé mucho en realidad... -Kai se rascó la cabeza-. Creo que por eso Zane salió a investigar. Pero podemos llegar a una conclusión momentánea, ¿no es así?
Lloyd bajó la cabeza.
-Soy un Oni, Kai -dijo en voz baja-. No hay nada que investigar.
-Pero no completamente. Sigues siendo tú, te sigo viendo.
-Pero ya no es igual -Lloyd puso una cara extraña. Era difícil decifrar si estaba enojado, triste o simplemente muy aterrado.
-¿Ah, sí? ¿Qué cambió?
Lloyd bajó la cabeza y cerró los ojos. Soltó la cobija y dejó que cayera sobre sus hombros hasta el suelo. Kai se quedó sin palabras. No sabía si era aterrador o increíble. Lloyd estaba cubierto de polvo brillante morado, y eso sólo era el comienzo:
Casi todo su cuerpo había cambiado. Su mirada era más sombría, su cabello rubio ya no era tan brillante, sino más grisáceo. Lo más impactante eran sus dos largas alas negras, que habían brotado de su espalda; habían roto su traje por detrás, al igual que una cola del mismo color.
-Uau... -dejó escapar Kai-. Lloyd...
El chico seguía con los ojos cerrados. Parecía tan aterrado. Para él sería una pesadilla. Siempre le había temido a su padre por su forma Oni. Siempre había temido que, algún día, esa parte de él saliera. Ahora que sucedía, le costaba aceptarlo.
-... ¡eres increíble! -terminó Kai, a lo que Lloyd levantó la vista, sorprendido.
-¿Es algo bueno? -preguntó con voz apagada.
-¡Sí! ¡Podrías volar!
-¡Pero no puedo salir así!
-Oh, vamos -Kai se acercó-. Estamos en las alturas. Nadie más que nosotros te vamos a...
-¡No! ¡No te acerques!
Lloyd dio un paso brusco hacia atrás y levantó una mano. Kai paró en seco, preocupado.
-Lloyd, todo está bien. ¿Qué sucede? Que cambies un poco no significa que...
-Esto sólo es el comienzo -una lágrima comenzaba a salir de sus ojos, una gota de energía oscura líquida-. Mi padre era así. No lo recuerdo, pero mi madre me ha contado... Comenzó con cambios pequeños, pero pronto... se volvió un...
Kai lo comprendió antes de que Lloyd titubeara.
-Lloyd, no eres un monstruo.
La firmeza de la voz de Kai era mayor de la que pensaba. Lloyd no parecía muy convencido de ello.
-Tal vez... tomar un poco de aire te relaje.
-No voy a salir.
-Entonces... abriré la ventana, ¿de acuerdo?
Lloyd asintió.
Kai se acercó a la ventana y la abrió. Respiró algo de aire, también para calmarse un poco; si es sincero, también le daba miedo los Oni.
-¿Ves? -Kai se hizo a un lado-. Todo está...
Antes de terminar de hablar, sintió una ráfaga de viento rozándole la cara y una sombra pasó a su lado.
Y, sin darse cuenta, Lloyd se había escapado.
Más suspenso >:D
Lo siento, jsjs.
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🖤 ° Nɪɴᴊᴀɢᴏ | Oɴɪ ʏ Dʀᴀɢᴏ́ɴ
FanficDespués de tomar la Máscara del Odio en sus manos, Lloyd sintió un cambio en su cuerpo: un click que conectó alguna parte su ser... pero ¿a dónde exactamente? Pronto descubriría que esto se debía a una parte de su descendencia que no estaba dispuest...