Deidara.
Maldito Shisui.
No quiero ni imaginar lo dolido que está Itachi... No puedo evitar odiar con toda mi alma a Shisui. Sé lo malo que es el resentimiento, pero no me importa. Yo no iba a ayudarlo, desde que dijo que Itachi lo había dejado "sin razón" perdió toda la credibilidad que pudo haberme generado. Me pidió ayuda con una mentira tan descarada... ¿Por qué demonios lo ayudé al principio?
Quería ayudar a Itachi, pero terminé perjudicándolo. No hay forma en la que me pueda sentir inocente respecto su dolor, ya que fui el maldito cómplice de Shisui, su títere, uno de sus peones... Es cierto que no sabía nada, pero no dejo de pensar que es mi culpa.
—¿Deidara, estás vivo?
—¿Qué? ¿Kurotsuki? —despertaba de mi ensoñación y todo lo que veía era a mi hermana menor frente a mí.
—Te quedaste parado frente a la casa sin decir nada por... mucho tiempo. ¿A qué hora llegaste?
—No tengo ni idea.
—Ugth, debe haber pasado mucho tiempo como para que hayamos creído que te raptaron los aliens y me hayan mandado a buscarte. Al abrir la puerta mirabas a la nada como bobo. —suspiró —. ¿En qué piensa esa cabecita tuya?
—En nada que te importe, hm. —entré, abandonando a mi mochila en la sala y encerrándome en mi habitación.
—¿¡Qué te dije sobre la basura en la sala!? —oí que gritó Kurotsuki.
NARRACIÓN EN TERCERA PERSONA.
Con el paso de los días, Itachi no mejoró, pero fingía que sí. Sasuke sospechaba, ya que él no sabía nada y le parecía sospechoso que haya estado triste y que de un día para otro haya mejorado.
—Me alegro de que ya estés de mejor ánimo, Itachi. —le dijo su madre con una sonrisa.
—Oh, qué bien. —respondió con tranquilidad.
—¿Y antes qué te pasaba? ¿Por qué estabas tan triste? —preguntó Sasuke.
—No era nada importante. —le sonrió a su hermano —. ¿No quieres ir a acompañarme a comprar el nuevo volumen del manga que estoy leyendo?
—-¿Por qué no? —suspiró alegre. Su mejor momento con Itachi había llegado.
Itachi lo cargó en su espalda y se encaminó a la tienda. A Sasuke le gustaba admirar las millones de portadas excelentemente dibujadas.
Con mucha emoción, el Uchiha mayor compró el volumen deseado y recogió a su hermano, que seguía embobado con las portadas y pósters que decoraban la tienda.
—¿Te gusta alguno de los pósters? ¿Te compro alguno?
La sorpresa de Sasuke asomó, ya que en todas las veces que había ido nunca le había dicho nada parecido, simplemente lo recogía y volvían. —¿¡De veras me comprarás uno!? —sus ojitos tomaron un brillito especial.
El corazón enternecido de Itachi se derretía en demasía. Asintió con la cabeza, dándole la señal de elegir el que deseaba.
Sasuke se acercó a uno con grandes dinosaurios un poco caricaturescos y lo señaló. Itachi buscó entre los montones de tubos de papel que habían por ahí hasta que encontró el que llevaba la imagen que su hermano deseaba.
—Es una muy buena elección. Llevaré uno para mi cuarto también y así cuando me despierte recuerde muy bien a quién tiene tan buen gusto. —acarició la cabeza de Sasuke y tomó otro. Los pagó y volvió a su casa, de nuevo, cargando a Sasuke en su espalda.
Debía admitir que ese tonto deseo de tener un romance le había traído uno de los consejos de Sasori que le benefició mucho. Por las tardes hacía ejercicio. Debía admitir que Sasuke se había vuelto algo pesado por su crecimiento, pero ahora que estaba más activo podía cargarlo con mayor facilidad.
—Oye, hermano, ¿Estás de muy buen humor? ¿Pasó algo bueno?
—Algo así. —sólo trataba de no levantar sospechas —. Estoy muy feliz de tenerte. Perdón si te he estado abandonado estos días. Sé que un simple regalo no es suficiente para arreglar todo lo que te hice sentir pero... lo siento.
—Bueno, al menos te disculpaste.
—Para qué sepas que es real, dejaré para después mi lectura y jugaré contigo, ¿Sí?
—¡Sí! —lo abrazó con más fuerza.
Al llegar a casa Sasuke estaba realmente emocionado. Fueron a pegar en las paredes de sus habitaciones los pósters que habían comprado.
Itachi guardó con nostalgia su libro en su pequeña biblioteca y se encaminó de vuelta al cuarto de su hermano.
Jugaron con los Hot Wheels de Sasuke, pero el tiempo pasó tan rápido que cuando menos pensaron, ya era la hora de dormir.
—Itachi, ya es hora de que dejes dormir a Sasuke. —entró Mikoto interrumpiendo su juego.
—¡Itachi y yo aún queremos jugar! ¡Es muy temprano como para dormir!—chilló Sasuke.
—Sasuke, Itachi está algo cansado. Mañana pueden jugar todo lo que quieran, es Sábado.
—Sí, no te preocupes, hermano. —le sonrió Itachi —. Yo me encargaré de que te duermas, ¿Está bien?
Sasuke se cruzó de brazos e hizo un puchero. —Bien.
Mikoto salió de la habitación despidiéndose de sus hijos. Itachi cumplió con lo prometido, arropándolo y esperando a que durmiera, aunque no haya pasado mucho tiempo. Ahora estaba emocionado por leer el nuevo volumen. Hoy no dormiría hasta terminarlo.
Tomó el libro y se recostó en su cama, empezando a leer.
—«"Odio tener que ocultarme ante Dai... No sé cómo ni cuando pasó ésto, pero... ha logrado tocar con gran cariño a mi débil corazón, con el que no puedo evitar amar... ¡Ahora lo sé, estoy enamorada de Dai!"» —leía con ilusión las primeras páginas. Cubrió con su mano su boca y sonrió —«Jaja, si supiera cuánto la ama, ¡No puedo esperar a que terminen juntos!»
Conforme pasaba las páginas, más familiar se le hacía todo. Ima también había fallado en el amor, se había prometido a sí misma no volver a amar; sin embargo, se había enamorado de su mejor amigo, Dai, siendo ésta la única cosa que no se le hacía familiar.
—«Un poco de imaginación no hará daño...» —sus mejillas se enrojecieron al tener la idea de imaginarse como Ima y a Deidara como Dai.
![](https://img.wattpad.com/cover/312555772-288-k158769.jpg)
ESTÁS LEYENDO
× ¡YO TAMBIÉN QUIERO! × [DEIITA]
FanfictionItachi es un joven aficionado al género de manga 'shōujo romántico' que busca desesperadamente el amor con la forma peculiar de éstos. Y, con la compañía de su mejor confidente, replicar escenas típicas al no tener idea de cómo provocar ésto: "una l...