—¿Itachi? ¿Qué te sucede? Me estás asustando. ¿Por qué actúas tan extraño? —preguntaba Sasuke. Se había acostumbrado al Itachi calmado, no al que se la pasaba brincando y abrazando cosas con fuerza.
Itachi había acabado de llegar de estar con Shisui.
"—No le digas nada de ésto a nuestra familia, no sabemos cómo se lo tomarán, ¿Sí?" —Itachi recordó las palabras de Shisui.
—A-ah, no es nada. —fingió tranquilidad.
—Acabas de llegar de estar con Deidara, ¿Qué pasó? ¡No puedo quedarme tranquilo si no sé qué es lo que te pasa!
—Bien, pero no le digas a nadie, ¿Está bien?
—¡Prometido!
—Acércate... —Sasuke se acercó a su hermano mayor con curiosidad, posando su oído cerca de su boca. —. Deidara consiguió muchos dulces con un amigo suyo y comimos bastantes. No quiero que se entere nadie porque me regañarán por haberlo hecho. Salto mucho por toda la energía que me dió tanta azúcar junta. —le susurró. Se separó y le regaló una tierna sonrisa, haciendo enrrojecer al menor —. Mira, te traje uno. Sólo uno para que puedas dormir esta noche.
—¿En serio? ¡Muchas gracias! —le dijo emocionado recibiendo el caramelo.
—Bueno, es tarde. Debemos irnos a dormir. A mamá no le gustaría que mañana no quieras despertarte para ir a la escuela.
—Está bien, está bien. —suspiró, se despidió y alejó.
Le había mentido a Sasuke. Un minúsculo y punzante remordimiento se apoderó de él cuando vió al pequeño salir. Le restó importancia y volvió a su cuarto. Estaba dispuesto si así podía mantener su amor con Shisui, a pesar de preocuparle tener que esconderlo. Dentro de sí, sabía que quería gritarlo al mundo.
Cada día que pasaba era aún más feliz para Itachi, los tratos de Shisui eran cada vez más dulces. Centraba todo su mundo en Shisui, eso era demasiado problema, ya que descuidaba gran parte de los demás aspectos en su vida.
...
—Sasori... no hace falta que lo escondas, al fin y al cabo algún día tenías que dar la cara. —la seriedad de Deidara inundaba la habitación. Había citado a Sasori a su casa para hablar personalmente con él.
—¿De qué demonios hablas...? —preguntaba confundido, Deidara lo acusaba sin pruebas ni sospechas claras. Nisiquiera tenía idea de qué podría estarlo acusando.
—Ja... ja... No te hagas el tonto.
—Sé directo. —dijo con enfado sintiéndose ofendido.
—Fuiste tú quien difundió el rumor sobre Itachi, ¿No es así? Después de que llegó a tus oídos se extendió.
—¿Qué...? No fui yo. Es mentira. Seguro fue alguien más porque de mi boca no salió nada. Además, ¿Por qué el escándalo que hizo Itachi por accidente no armaría otro escándalo más grande? Es obvio que alguien más lo escuchó.
—... Bueno, tienes razón. A lo mejor fue alguien más, pero ¿Quién?
—¿A quién le importa? Si ya se olvidaron de ello no le veo la importancia.
—...
—No lo consolaste bien porque según la rabieta que me haces en este instante demuestra que no lo ha superado.
—No te hago una rabieta. —dijo enfadado —. Simplemente... quiero encontrarle solución a ésto.
—No hay solución porque no hay problema. Ya pasó. Itachi tiene novio. Punto. Lo único que haces es intentar buscar una solución inexistente a un problema inexistente para hacer enorgullecer y encontrar la atención del Uchiha otra vez. Hasta Itachi lo superó, el único que no lo ha hecho eres tú. Lo que no superaste no fueron las burlas a Itachi, sino su indiferencia ahora tiene de novio a Shisui.
—...
—No necesitas hacer eso. —le dijo preocupado.
—¡Itachi está matándome! ¿Entonces qué hago...? No sé qué pensar, me preocupa demasiado, desde que tiene a Shisui su capacidad de atención no dura ni 5 minutos. Éso me incluye.
—A mí también. Puedes tratar de hablar con él y aclarar todo. Terminen su amistad o no, yo estaré para ti. —le sonrió con calidéz —. ¿Cuáles son los planes de Itachi, cupido?
—Shisui lo invitó a cenar esta noche, pero teme a que todo salga mal y quiere que vaya.
—¿Que quiere qué...? ¿Para qué?
—No lo sé. —cubrió su cara con pena —. El punto es que quiere que vaya.
—Tú ve tranquilo, al fin y al cabo te vuelve a necesitar, ¿No?
—Bueno, bueno. Haré lo mejor que pueda...
...
—Muchas gracias por haber venido.
—No es nada, pero... tengo una pequeña preguntita.
—Claro, lo que quieras, ¿Qué sucede?
—¿Por qué me quieres a tu lado si esto debería ser privado para ti?
—No lo sé. —le dijo con simpleza.
—¿Qué?
—No lo sé.
—¿Eso qué significa?
—Que no sé porqué te sigo pidiendo esto. Tienes razón, perdona cualquier inconveniente que te haya causado tener que venir cuando te lo pida. Puedes irte si quieres.
—No lo hace, es que como me pareció un poco extraño quise preguntar. Estaré en otra mesa, tambien yo quiero cenar. —rió —. ¿Está bien?
—Está bien. Ya tengo que entrar, Shisui no tarda en llegar; o quién sabe, tal vez ya esté allá adentro. —se despidió y entró buscando a Shisui.
Se desilusionó un poco al no encontrarlo por ninguna parte, pero seguía con la esperanza a tope. Eligió una mesa con buena ubicación –cerca de una ventana para ver hacia afuera, tratando de saber cuándo es que Shisui llegaría– y se sentó a esperarlo con ansias.
—«Shisui... no tienes idea de cuánto quiero que llegues pronto. La espera se hace cada vez más larga, ya que espero con ansias verte detrás de esos vidrios cristalinos preguntando por mi presencia. Me he enamorado de ti como no tienes idea... Estoy seguro de que no hay nada que pueda hacerme olvidar que existes, ni que alguna vez decidiste fijarte en mí de forma tan romántica...» —suspiró enamorado Itachi, iba a ser una noche larga.
El tiempo seguía pasando y no veía a nadie, sólo personas que definitivamente no eran Shisui entraban al lugar.
Trató de llamarlo, pero no obtuvo respuesta.
De nuevo.
Nada aún.
La tercera fue la vencida. Porque vencido terminó.
Se sentía derrotado, pero aún no perdía la esperanza.
![](https://img.wattpad.com/cover/312555772-288-k158769.jpg)
ESTÁS LEYENDO
× ¡YO TAMBIÉN QUIERO! × [DEIITA]
FanficItachi es un joven aficionado al género de manga 'shōujo romántico' que busca desesperadamente el amor con la forma peculiar de éstos. Y, con la compañía de su mejor confidente, replicar escenas típicas al no tener idea de cómo provocar ésto: "una l...