Aleister era guiado por Tel'Annas para llegar a su lugar temporal de descanso, ya que Valhein se quedó en el bar para hablar de un asunto importante con su colega Butterfly y otros más.
—¿Por qué la fiesta? —cuestionó el castaño.
—Supongo que es por lo que hizo Violet esta tarde, salvó a un grupo de personas de ser secuestradas por los sirvientes de Mganga. —respondió la mujer, tan seria como siempre.
Aleister sabía de quién hablaba, conocía en persona a ese mago disfrazado de bufón real, no se le hizo raro que él haga ese tipo de cosas con gente inocente, la mayor parte del tiempo es para experimentar con ellos.
Ambos llegaron a la habitación del cazador, la cual estaba muy organizada, pero llena de un espantoso polvo, aquel curioso mago tendría una buena gripe si no limpia todo.
—Hay una cama extra si bajas esa parte sobresaliente de la pared. —aseguró la mujer, señalando en el lugar exacto, donde había una cuerda gruesa para jalar—, bien, iré con el resto, buenas noches. —fueron las últimas palabras de la reina antes de desaparecer en cuestión de segundos.
Aleister suspiró para luego toser, inhalo de nuevo varias partículas de polvo, si quería dormir bien tendría que asear todo, algo que le costaría el suficiente tiempo para esperar a Valhein, también necesitaba contarle toda su historia para evitar malentendidos.
Y su plan funcionó, pasó una hora completa en la que pudo deshacerse de cualquier suciedad, estuvo tan activo que se mantuvo despierto durante cinco minutos más, el tiempo adicional que se tardó el azabache en llegar a la habitación.
—Deberías estar durmiendo, ¿No estabas agotado? —cuestionó Valhein al verlo cual búho por sus ojos bien abiertos.
—Tengo que hablar contigo de algo muy importante.
—¿Qué tiene que ser más importante que descansar? —volvió a preguntar el cazador, un poco preocupado por la respuesta que recibiría.
—Mi pasado, necesito aclarar todas tus dudas.
Valhein hizo un gesto bastante raro con su rostro, no esperaba que Aleister supiera lo que sentía en ese momento al verlo cara a cara, le avergonzaba admitir que ya no tiene tanta confianza en la persona que ama, hasta se llegó a cuestionar si sus sentimientos eran reales o no ahora que sabía una parte de la misteriosa vida del mago.
—Lo supuse, no usé mi magia en ti. —aclaró el castaño, antes de sentarse en su cama temporal—, ven aquí y ponte cómodo, empezaré desde lo más importante. —añadió, su voz quebrada dejaba en evidencia su temor por la situación actual.
Valhein obedeció cual perro bien educado, olvidó por un momento sus dudas sobre él, solo podría juzgarlo después de escuchar su confesión, era lo correcto.
—Bien... No trabajé del todo para Natalya, yo... Soy su hermano menor. —Aleister cerró con fuerza sus ojos, se quedó en una larga espera por una reacción de sorpresa o furia por parte del azabache, pero toda la habitación seguía en silencio.
Cuando abrió sus brillantes ojos verdes, se asustó al ver la pacífica actitud del hombre frente a él.
—¿Eres el asesino de Ilumia? Todos dicen que el hermano de Natalya la mató, algunos pocos llegan más lejos en asegurar que fue torturada en sus últimos días con vida.
El mago no quería afirmar lo que dijo Valhein, eso podría costarle su relación con él, sería más doloroso seguir con vida sabiendo que ya no podría verlo nunca más, preferiría morir a manos de los rebeldes a tener que pasar por esa tortura sentimental.
—Si... —respondió en un hilo de voz—, ella se lo merecía, mató a mis padres de la forma más cruel posible. —recordar su terrible pasado provocó que algunas lágrimas incontrolables salieran de sus hermosas esmeraldas.
Valhein lo abrazó de inmediato, le dolía y también le preocupaba verlo en ese estado, él nunca se ha mostrado así de vulnerable, a pesar de que ya haber confianza entre los dos.
—Mi madre se encargó de que estuviera del lado de la Luz, sólo para que empezara con el pie derecho en la sociedad, pero Ilumia tuvo el descaro de ponerme de tarea el asesinar a mis padres por trabajar con magia negra. —todo el fino rostro de Aleister estaba envuelto en lágrimas—, no pude hacerlo, ella juraba que era para probar mi fidelidad a la Luz, así que esa mujer los mató frente a mi, no sin antes torturarlos un poco. —cuando finalizó con esa parte de su relato, se alejó del azabache para verlo a la cara.
—¿No hiciste nada? Pudiste decirle que se detuviera...
—¡No! Le rogué de rodillas, le grité, intenté detenerla a puños y patadas, pero nada funcionó...
Ahora todo tiene sentido para Valhein, él no lo hizo sólo para sumir al reino de Anthanor en el caos, fue una venganza por lo que Ilumia le arrebató.
—¿Ayudaste a Natalya en algo? —preguntó el cazador, temeroso por lo que podría responder.
—Yo me quería encargar de esa mujer, pero nada más, mi hermana aprovechó de ya no tenerla en su camino para asesinar a Zata, y así, convertirse en reina. —soltó un suspiro muy corto antes de seguir hablando—, después de cumplir con mi deseo, me alejé un poco ella, aunque no del todo, pensaba que iba a destruir a las dos facciones para encontrar la paz, o tan siquiera volver a permitir la magia negra para resolver todos los problemas, sin embargo, empezó el reinado del terror, ya sabes... Todo lo que hace Natalya ahora. —el azabache seguía asombrado con todo lo que escuchaba, nunca se llegó a imaginar que su mago fuera capaz de contarle todo sin mucha dificultad.
Valhein pegó un brinco que lo ayudó a levantarse de la cama, todo para ir a buscar algo en su closet, de paso, también prendió algunas velas, ya era muy tarde y podría caerse por caminar en la oscuridad, no sería la primera vez que le pase, sin embargo, sentiría mucha vergüenza estando en compañía de Aleister, ya ha dejado en evidencia su torpeza, no hace falta otra situación así.
—Cambiate, necesitas dormir. —aseguró el azabache, ofreciéndole al mago una camisa larga y unos pantalones cómodos.
—Si, tengo que hacer algo importante mañana.
—¿Qué es? —indagó Valhein—, ¿Te irás? —volvió a preguntar, esta vez con algo de melancolía en su voz.
Aleister negó con su cabeza, su hermosa y gran sonrisa delataba una parte de sus planes.
—Me quedaré, necesito acabar con la locura de mi hermana.
Continuará...
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El Destino (EN CORRECCIÓN)
RomanceEl reino de Valor quedó bajo un terrible mandato después de la derrota de Zata, el antiguo rey que mantenía la estabilidad en esa monarquía. La ambición por el control de Natalya la llevó a desatar la más horrible y sanguinaria batalla en toda la hi...