—¿Crees que ellos también tengan algo? —cuestionó Valhein después de escuchar todo el relato de su pareja.
—A Bright se le nota a kilómetros el cariño que le tiene a Lorion, es obvio que tienen algo... O lo tendrán muy prontamente. —explicó Aleister, mientras agarraba otro condimento de la alacena—, ¿me podrías pasar la sal? Por favor.
Valhein aprovechó el momento para darle a su novio lo que quería, pero a un costo grande. Se posicionó detrás del castaño, acorralandolo entre su cuerpo y el borde del mesón.
—Ya basta, se quemará la comida. —aseguró Aleister a la vez que tomaba la sal de la mano del otro.
Hizo un mal movimiento para tratar de quitarse de encima a Valhein, este último aprovechó el descuido de su pareja para sentarlo en el mesón, sin darle tiempo para decir o hacer algo, ya que atrapó sus manos y las posicionó detrás de su estético cuerpo, quedando aún más inmovilizado, dándole también la libertad de besarlo para que no dijera nada.
Aleister no lo negaría, disfrutaba del momento. No quería despegarse ni siquiera para respirar, una acción vital en cada persona que se volvía tan innecesaria y molesta cuando Valhein lo besaba... Aunque el lugar tampoco era el más conveniente para hacer ese tipo de cosas, el motivo más importante para que ambos decidieran terminar su demostración de cariño, de mala gana, pero lo hicieron.
—Que bonitos, hacen una linda pareja. —aseguró una voz femenina a sus espaldas.
Aleister fue quién más se asustó, clavó sus uñas en los brazos de quien aún lo mantenía sentado en el mesón, y ese alguien tampoco estaba muy tranquilo. Todo el cuerpo de Valhein se congeló cuando divisó en la entrada de la cocina, a una sonriente Sephera.
—Lamento interrumpir en sus asuntos... Pero necesito que ese cazador de demonios baje a la sala principal. —volvió a hablar ella.
—¿Por qué...? —preguntó el azabache.
—Violet va a formar la tercera guerra santa, está con intenciones de matar al Rey Lorion. —explicó mientras se acercaba a la estufa—, tu ve y trata de calmar las cosas, yo me quedaré aquí a terminar la comida con tu novio.
Valhein asintió y se fue casi corriendo, debía evitar una tragedia. Ahora, Sephera junto con el mago empezaron a trabajar juntos para acabar lo que iban a comer al mediodía.
—Por favor, no digas nada sobre esto, nadie puede saber que tenemos algo, muchos lo sospechan pero solo tú has confirmado eso... —se excusó Aleister, con pena.
—No te preocupes, yo soy una tumba. —contestó ella con rapidez.
No pasó mucho tiempo después de esa corta conversación para que un sonido muy fuerte se escuchara, ambos se vieron y sabían que fue un disparo, tras ese primero, vino el segundo, ya luego el tercero, llenando de pánico a Aleister, quien se empezó a preocupar por Valhein.
Corrió lo más rápido posible para llegar a la sala, detrás de él iba la mujer, nada ni nadie fue capaz de pararlos hasta que vieron la escena tan confusa del lugar a donde iban.
Lorion protegía con su cuerpo a Bright, quien aparentaba haber llorado por un buen tiempo. Valhein sostenía con fuerza a Violet, incluso la abrazaba, a la vez, le susurraba cosas al oído, logrando calmar su enojo. Pero Aleister no estaba informado de todo lo que pasó, la forma en que su novio mantenía presa a su compañera le enojó, debía calmar la situación, no parecer un adolescente que se dice secretos con su enamorada.
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El Destino (EN CORRECCIÓN)
RomanceEl reino de Valor quedó bajo un terrible mandato después de la derrota de Zata, el antiguo rey que mantenía la estabilidad en esa monarquía. La ambición por el control de Natalya la llevó a desatar la más horrible y sanguinaria batalla en toda la hi...