Bright no quería abrir los ojos, tampoco podía, las heridas que recibió lo debilitaron a tal punto, que no creía poder seguir consciente.
Pero todo eso cambió cuando una fuerte vibración en el suelo lo puso en estado de alerta, se sentó de inmediato para buscar el causante de eso, y se aterrorizó al ver que Lorion torturaba a Quillen, no con magia, estaba pelean a puño limpio, una excepcion en esta última victima, ya que los demás estaban tirados en el piso, con marcas que de seguro hizo el mago con su poder.
El purificador no podía levantarse ya, apenas si pudo ponerse de rodillas cuando Lorion le encajó otro puño en su perfecto rostro, que ahora ya no podía llamarse así, estaba tan destrozado que seria imposible reconocerlo en esos momentos.
—Y esto es por lastimar a mi Bright...
A continuación, el mayor pisoteo la cabeza de Quillen cuando ya estaba desplomado en el suelo, no usó la suficiente fuerza para aplastarlo por completo, se había dado cuenta que su protegido estaba viendo todo, no quería que presenciara como salía el interior de ese asqueroso cráneo, bueno, si es que no estaba hueco...
—Es hora de irnos. —demandó Lorion, mientras caminaba lo más rápido posible hasta el caballo.
Tomó a Bright como si fuera una princesa y lo subió en el animal que no tardó en alistar, si nadie más llegaba en esos minutos, podrían continuar su camino hacia al hogar del joven, los miembros más importantes de la mano sombría no tenían muchas posibilidades de volver a despertar para interferir en su plan.
—Lorion, ¿qué hiciste? —cuestionó Bright, con voz temblorosa y débil.
No iba a durar mucho despierto, algo que le preocupaba a su protector.
—Hice lo que tenía que hacer, por favor... No te enojes conmigo.
Dicho eso, emprendió carrera en el caballo para poder llegar a tiempo a la casa de los rebeldes.
Esa misma mañana, Aleister salió a caminar un poco por los alrededores de la casa. Sintió una fuerza increíble tan cerca de ese lugar que temía recibir un ataque de Natalya, tenía miedo de que alguien más terminara lastimado por su culpa.
—¡Vaya! Tú eres el hermano de la reina, ¿no? —preguntó una tierna voz a sus espaldas.
El mago se volteó de inmediato, encontrándose con una chica de aspecto dulce y aniñado, estaba subida en la rama de un árbol, sus peculiares ojos de estrellas lo miraban con persistencia, de seguro, esperando una respuesta de su parte.
—Si, ¿cómo lo supiste? —respondió Aleister, mientras la seguía con la mirada.
—Estás siendo buscado por ella, está cerca de aquí, deberías tener más cuidado. —le aconsejó, antes de tocar el suelo y acercarse a él.
El mago le ganaba por mucho en altura, le asombraba que una jovencita estuviera por ahí sola, sin protección de nadie y todavía, con Natalya cerca.
—Soy Tilly, una servidora de la luz. —se presentó con una resplandeciente sonrisa.
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El Destino (EN CORRECCIÓN)
RomanceEl reino de Valor quedó bajo un terrible mandato después de la derrota de Zata, el antiguo rey que mantenía la estabilidad en esa monarquía. La ambición por el control de Natalya la llevó a desatar la más horrible y sanguinaria batalla en toda la hi...