—Bright... ¡¿Qué te pasó en la espalda?! —exclamó Violet, con horror por ver las profundas heridas que tenia su amigo.
El nombrado se volteó cuando todos los enemigos salieron de su campo de visión, su rostro no reflejaba nada más que cansancio, algo que preocupó a todos quienes lo estaban observando.
Pronto, el joven se desmayó, no alcanzó a tocar el suelo por Lorion, quien lo atrapó a tiempo para llevarlo con sus colegas para que hicieran algo por él.
—¡¿Por qué mierda está el rey aquí?! —cuestionó Butterfly alarmada, no había reconocido al mago que llevaba a Bright entre sus brazos.
D'Arcy lo reconoció de inmediato, era su maestro, a quién asesinó hace muchos años atrás, y su sola presencia los hace temblar del miedo e ira que siente por las mentiras del pasado y el poder que ahora posee.
—Mejor ayuden a Bright. —ordenó Lorion—, ha gastado sus últimas energías en el escudo que planeamos para protegerlos a todos. —añadió con desesperación de ver que el sangrado volvía a brotar de las heridas de su protegido.
Rouie y Peura se lo iban a llevar aprovechando que estaba inconsciente, eso evitaría que escuchara la riña que estaba por formarse entre los rebeldes y el rey.
—¡Será mejor que te largues si no quieres que vuelva a matarte! —gritó D'Arcy cuando se acercó más a Lorion.
—Mi querido alumno, no creo que eso sea posible ahora...
—Claro que lo es, y yo lo apoyaré si hace falta. —afirmó Lauriel cuando llegó al lado de D'Arcy.
Bright se volvió a despertar y saltó de la camilla de donde lo habían colocado, lo primero que hizo fue correr y abrazar a Lorion para evitar que alguno de sus colegas le hiciera algo. Una acción que asombró a todos.
—¡Si le van a hacer daño primero tienen que asesinarme! —gritó a los cuatro vientos el de cabello azul, cerrando con fuerza sus ojos.
El mayor pasó con cuidado una de sus manos por el brazo derecho del Heredero, llamando su atención, y logrando que alzara su cabeza para mirarlo a los ojos.
—Bright, ve con ellas para que te curen, no seas terco.
—Ven conmigo entonces, sólo así dejaré que me traten las heridas.
Aquella conversación tan personal que tenían los dos hizo que muchos tuvieran sospechas de la relación que manejaban, ellos son enemigos naturales, no pueden tratarsen así con tanto cariño y preocupación por el otro.
Tel'Annas presentía que esos dos escondían algo muy grande.
Bright finalmente accedió a ir con las enfermeras junto a su protector, el cual no se apartó ni un metro de la camilla en donde lo llevaban.
Aleister hizo acto de presencia cuando ya era tarde, se perdió de la gran súplica que le hizo Bright al rey para que fuera con él al interior de la casa.
Valhein fue corriendo al mago para inspeccionar la muy notable marca que ahora tenía en su pecho, claro, el ataque de su hermana le destrozó esa parte de la ropa que llevaba, ¿cómo no iban a saber que algo andaba mal?
—¿Qué es esto? —señaló el cazador con un sutil tacto.
Aleister miró la zona afectada, notando que allí crecía un cristal negro, alrededor habían ciertas líneas muy finas que parecían ser raíces, sin embargo, no le importó, y se fue a la casa antes de que le preguntaran más al respecto.
Valhein lo siguió, quería que saber qué era lo que tenía, lo explique o no en público, debía de decirle.
Llegaron a la habitación del mago en poco tiempo, el cazador lo alcanzó casi arrastrándose, su pareja caminó lo suficientemente rápido para cansarlo.
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El Destino (EN CORRECCIÓN)
RomanceEl reino de Valor quedó bajo un terrible mandato después de la derrota de Zata, el antiguo rey que mantenía la estabilidad en esa monarquía. La ambición por el control de Natalya la llevó a desatar la más horrible y sanguinaria batalla en toda la hi...