—Bien, ¿puedes decirnos cómo actuar? Por favor. —pidió amablemente Tel'Annas al joven Aleister.
Todos estaban reunidos en la sala principal, esperando a que el mago dijera algo.
—Debemos avanzar con cautela, así tengamos la victoria asegurada, no nos podemos confiar como Natalya.
El tiempo pareció detenerse luego de lo dicho por Aleister, nadie comprendió lo que dijo, en lo más mínimo.
—¿Cómo es eso que tenemos la victoria asegurada? —cuestiona Violet con recelo.
—Así es, estuve analizando a mi hermana y... Fácilmente podríamos ganarle si ponemos mucho de nuestra parte, arriesgar demasiado para bajarla directo al mismo Inframundo. —aclaró el mago.
—Hace un momento dijiste que ella no estaba dispuesta a perder, ¿por qué dices esto ahora? —esta vez es Valhein quien pregunta.
Aleister hace una pausa forzada, para tratar de calmar el salvaje sentimentalismo que le da recordar ese factor de la derrota violenta para su hermana—, Ella está tan confiada que podríamos ganarle con una excelente estrategia, obviamente tampoco podemos relajarnos, debemos dar lo mejor de nosotros y así le ganaremos... —suspira, cansado de todo—. Les pediré que no la toquen a ella, yo me encargaré para que no les haga daño... Si tiene que lastimar a alguien, que sea a mi.
Todos estuvieron de acuerdo con eso último, así sonara injusto y arriesgado para Aleister, solo él podía darle una buena batalla a Natalya.
Valhein se acerca rápidamente por la espalda del mago y llama su atención con su firme agarre en el antebrazo—, ven conmigo. —pidió en voz baja cerca del oído del contrario.
Aleister sin chistar accedió, ya sabiendo de antemano lo que hablarían.
Salieron apresurados de la sala principal y tomaron la ruta más larga que llevaba a los dormitorios.
—Ya sé la cantaleta que me darás, no hace falta que me hagas entrar en razón...
—Natalya ganará esta batalla así le cueste su propia vida, ¡¿no es así?! —cuestionó el Valhein, exasperado—, o ella morirá o tu lo harás, y no dejaré que corras ese riesgo solo.
Tomó a su pareja del ante brazo para no dejarlo escapar, acto seguido lo acorralo contra la pared, sin dejarle ninguna posibilidad de evadirlo.
—Es arriesgarme o que todo el mundo corra peligro de ahora en adelante, y yo sé que puedo contra Natalya si uso a mi favor los hechizos de mi viejo libro... —Aleister mira hacia los dos lados para comprobar que nadie estuviese cerca—, realmente, pienso anular su magia y dejarla con vida durante un tiempo.
Valhein frunce su entrecejo, en total desacuerdo con esa idea.
—Si harás algo para detenerla, acaba con su vida, así todo podrá estar en completa paz. —pidió con brusquedad el cazador.
—No puedo... Nunca acabaría con mis propias manos la vida de un familiar.
Una riña estaba a la vuelta de la esquina en ese instante, así como Lorion, quién decidió aparecerse por ese sitio para averiguar lo que sucedía, justo doblando una esquina.
—Valhein, yo puedo acompañar a tu novio, les recuerdo que aún poseo magia del Supremo en todo mi ser. —se ofreció Lorion, con total desinterés al riesgo que eso significaba—, no tendría problemas en enfrentarla con mi magia, y de paso cuido del bienestar de Aleister.
El anterior nombrado no le agradó tal idea, completamente distinto al cazador, quien si parecía estar de acuerdo.
—Yo sé muy bien lo que tengo que hacer con Natalya, ¿por qué dudan y no me dejan enmendar mis errores? En parte, todo lo que ha pasado es mi culpa. —se quejó Aleister, desesperado de que alguien más arruine sus planes—, nunca debí asesinar a Ilumia, si ella estuviese aún viva nada de esto habría pasado...
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El Destino (EN CORRECCIÓN)
RomanceEl reino de Valor quedó bajo un terrible mandato después de la derrota de Zata, el antiguo rey que mantenía la estabilidad en esa monarquía. La ambición por el control de Natalya la llevó a desatar la más horrible y sanguinaria batalla en toda la hi...