Capítulo 4

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Estamos en mi departamento las tres buscando que ponernos para salir a mi despedida de soltera.

Alice saca de una gran caja un bello pero atrevido vestido negro con un gran escote en la espalda que deja ver mi cintura por la parte de al frente.

-Alice esto es mucho, no puedo ponérmelo- digo entre risas.

-Claro que puedes y lo harás.

Después de una hora todas estamos listas. Estamos realmente sexys.

Nos dirigimos a un pequeño bar cerca de mi departamento.

Pasan las horas entre bailes y alcohol. En el lugar no estamos solo nosotras pero logramos que estén muy pocas personas para que la prensa no se enterara de nada.

Ya algo tomada y mientras bailo con Cara, un chico algo guapo, alto y con barba se me acerca a bailar lo cual no impido.

Después de más tragos y bailes el chico se me empieza acercar más y me sujeta el trasero lo cual me sorprende pero no digo nada, me empieza acorralar contra una pared cerca de los baños.

Esta siendo un tanto brusco y no me gusta nada la situación. Intento alejarlo pero es muy alto y fuerte, él sigue tocando mi cintura y mi trasero.

Llega un chico algo más bajo que él pero bastante apuesto con ojos verdes y cabello rubio.

-Oye ya dejala en paz, no vez que no quiere?- dice el chico muy serio, para mi suerte el tipo tuerce los ojos y se va.

-Gracias.

-De nada, algunos no entienden, me llamo Erick. Qué hace la prometida de Evan Gunderst aquí?

Supongo que lo sabe por las fotos así que señaló mi corona de papel que dice "Despedida de soltera".

-Y estás disfrutando? Tú prometido deberia estar aquí cuidándote.

-Esta en su despedida de soltero- le digo levantando los hombros.

Conversamos un rato y tomamos más copas. No encuentro a mis amigas pero no me preocupo, estoy muy agusto con este chico.

Bailamos un poco y la situación se esta poniendo acalorada, se acerca y me da un pequeño beso al cual respondo y sonrio, dándole carta abierta. Seguimos los besos de manera más intensa hasta llegar de nuevo a la pared. Comienza a besarme el cuello pero él no es nada brusco como el otro tipo, él es más suave. Comienza a subir sus manos por mis piernas.

-Oye una chica tan linda como tu no se merece que lo hagamos en el baño. Te parece ir a otro lado?

Me quedo unos segundos pensativa, no debería hacer esto pero un pensamiento pasa por mi mente, de seguro Evan esta rompiendo su récord.

-Vamos, pero no me pueden ver salir.

Me coge de la mano, pone en mi cabeza una gorra y se saca la chaqueta para darmela.

Salimos corriendo del lugar hasta su auto. Subimos y no paramos de reír, los dos estamos bastante borrachos.

Nos dirigimos más al centro y otra vez vuelve mi incertidumbre si estará bien lo que voy hacer. Veo un bong en el piso del carro.

-Es tuyo?- pregunto sin parar de reír.

-Si- recuerdo la época de universidad y lo levanto. Le doy unas pocas caladas a lo cual el hace lo mismo y no paramos de reír hasta subir a su departamento.

Apenas y podemos caminar. Me quito todo lo que me había dado para ocultarme y comenzamos a besarnos intensamente. En un segundo ya estamos en su habitación, me bota en la cama, se gira para quitarse la camisa y todo se vuelve negro.

Despierto y no se donde estoy. Me doy la vuelta y veo a Erick a lado mio en la cama, salto asustada.

-Hola Alex- dice sonriendo.

-Paso algo?- digo señalandonos.

-No, te quedaste dormida, tranquila- y esboza una sonrisa para que le crea.

Suena mi celular.

-Alex, dónde mierda estas!? En dos horas salimos a San Luis, que mañana es tu boda!

-Voy!

Estoy vestida a si que solo me pongo mis tacones y esucho que Erick llama a un uber.

-Me puedes prestar? Te los de vuelvo otro día- digo cogiendo su chaqueta y la gorra.

-Son todos tuyos, suerte en tu boda.

Solo le sonrio y salgo corriendo subiéndome al uber.

-Llegue- grito apenas abro la puerta de mi casa.

-Muevete que todavía no has hecho maletas. Dónde estabas? Pasó algo?

-Con Erick- digo mientras pongo ropa en las maletas.

-El chico del bar? Pasó algo?- dice Cara con voz picarona.

-No, me quede dormida. Eso me dijo además no siento que haya pasado nada- le digo riendo.

---20 horas antes---

NARRA EVAN

Estamos con mis amigos en el bar tomando y gozando de las lindas mujeres que hay aquí, cuando se me acerca una rubia con largas piernas.

-Hola guapo, me invitas un trago?

Le pido un trago y comenzamos a bailar. Se mueve bastante bien. Veo a mas chicas esperando su turno así que la llevo rápidamente a uno de los cuartos.

Comienzo a besarla con rapidez, toco su trasero y ella tiene sus manos es mi pecho. Beso su largo cuello hasta llegar al lóbulo de su oreja a lo cual ella se estremece, la cargo haciendo que envuelva sus piernas en mi cintura y la boto contra la cama de manera brusca.
Me saco la camisa y le quito su vestido, sujeto sus manos sobre su cabeza con fuerza y comienzo a besar todo su cuerpo empezando por arriba. Se que estoy siendo algo tosco con ella ya que entre los besos hago algunos mordiscos a los cuales ella se queja y con más fuerza aprieto sus muñecas.

Sigue quejándose y pidiendo que sea más suave pero no quiero, quiero desquitarme por todo esto, por la estúpida herencia, por mi padre y salirse con la suya, y en especial por Alex, la chica perfecta según mis padres.

Para cuando reacciono la rubia esta llorando pidiendo que la suelte así que lo hago y le digo que se largue, lo cual hace al instante.

Salgo y aunque hay más chicas tras mio, las ignoro. Cojo una botella de Whisky del bar y la voy tomando mientras salgo por la puerta sin importar que mis amigos me estén llamando.

Conduzco hacia mi departamento.

Despierto gracias a los rayos de luz, son las 10 am. Mierda en dos horas tengo que ir a recoger a Alex para irnos. No puedo pensar en las cosas horribles que se vendrán por mi dolor de cabeza.

Golpean mi puerta y habla Rosa, ella es quien se encarga de cocinar y limpiar mi casa.

-Joven le traje su desayuno y algunas pastillas para el dolor de cabeza.

Le dejo entrar y veo que me trae su sopa mágica para cuando estoy con resaca.

-Gracias- le digo y sale.

Como rápidamente y tomo las pastillas, me meto a la ducha, me visto, alisto mis maletas y salgo rumbo a casa de Alex.

Sale Alex con su amiga Cara y sus maletas. Esperan que las ayude pero mi dolor de cabeza no me deja a lo cual ellas se enojan y suben las maletas.

Las dos me saludan y no respondo solo me limito a conducir.

Vicious LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora