Capítulo 37

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La primera semana del año Evan tiene vacaciones así que completamos la mudanza y ahora nos encontramos en la nueva casa.

La pasamos decorando y divirtiéndonos como niños.

Hoy se cumplen los cuatro meses de embarazo y los antojos no se han ido y cada día son más raros y ni decir las hormonas, estoy más sensible que nunca y pobre de Evan lo que tiene que aguantar, pero aún así es más cariñoso y cuidadoso que nunca.

Vamos al doctor porque nos dirá el sexo del bebé y yo estoy muy nerviosa.

-Bueno, quieren saber?

Los dos nos vemos y afirmamos.

-Felicitaciones es una niña.

Evan no para de besarme de la emoción.

-Si creías que era posesivo contigo ahora va a ser peor.

Rio y golpe su pecho.

Salimos y vamos a comer a mi restaurante favorito para celebrar.

Evan no deja de hablar de todas las cosas que nos faltan y ya quiere empezar a decorar la habitación.

-Evan todavía falta, tranquilo- digo sin dejar de comer y Evan me limpia el chocolate que tengo en la cara.

-Te tengo un regalo.

Cierro mis ojos y el coloca una caja más grande de lo que pensé. Abro la caja y se encuentra un hermoso peluche, lo saco y este tiene un sobre en su mano.

Lo abro sorprendida.

-Nunca tuvimos luna de miel, es hora de tenerla.

Rio pues es lo que menos me esperaba pero no me haría nada mal descansar en Hawaii y disfrutar de mi querido esposo.

Me paro y nos abrazamos, él se arrodilla para besar mi vientre que ahora ya esta un poco abultado.

Estamos por irnos a Hawaii. Ya tengo 5 meses y mi vientre ya se nota algo.

Ese día que nos enteramos que sería una niña un reportero nos tomó una foto y todos se enteraron de mi embarazo.

Subimos al avión ocultandonos pues ahora los paparazzis no dejan de perseguirnos y los medios solo hablan de nosotros.

Llegamos al hotel y es increíble todo, es tal cual en las películas, pienso.

La vista de nuestra habitación es magnífica.

Pasamos los días disfrutando, del mar, de la comida y mas de lo que ustedes creen de nosotros. Las hormonas están atacando de manera diferente y mi querido esposo tiene que ayudar a satisfacer la necesidad.

Hoy me dejo en el hotel pues me dijo que iría a ver una sorpresa para mí.

Me coloco un vestido abierto en medio de las piernas y con gran escote pues empezaron ya a crecer mis pechos y Evan se vuelve loco con eso.

Con sus manos en mis ojos para que no pueda ver, Evan me lleva a una mesa que se encuentra muy alejada en la playa y veo que esta todo decorado hermoso, lleno de velas y pétalos de flores.

-Feliz aniversario mi hermosa esposa- me quedo en shock.

Olvide por completo que cumplimos hoy un año de casados.

Comemos delicioso y Evan no deja de acariciar mi vientre en ningún momento.

Y pienso que mi regalo deberá de ser de otra forma ya que olvide comprarle algo, de todas maneras le gustará, pienso.

Ya ha pasado dos meses, tengo 7 meses de embarazo y mi vientre ya se nota bastante.

Lo veo en el espejo y me causa una sonrisa.

El día que Evan sintió las patadas de la bebé lloro de la felicidad.

Quien diría que este hombre que conocí hace poco más de un año desearía tener tanto un hijo y sería el hombre más feliz al saberlo.

Nuestra relación es casi perfecta, digo casi pues ninguna lo es, pero hemos mejorado bastante y vivimos en paz y felices.

Hoy estamos en la habitación que será para Ev. Decidimos hace pocos días su nombre, Evangeline, pero de cariño le decimos Ev.

Tenemos ya muchas de las cosas que necesitaremos pero recién ayer terminaron de pintar la habitación y de instalar los muebles.

Evan no esta escatimando nada en consentirnos a las dos.

Estoy ordenando el armario, colocando sus pequeñas prendas que causan ternura.

Evan esta colocando la gran luz del techo la cual es en forma de nube.

Además de la cuna que hay en la habitación, el cambiador y un pequeño espacio lleno de juguetes, hay una mecedora que me regalo Evan la cual agradezco porque ayuda mucho con mis dolores de espalda que han llegado a mi.

-Alex!- dice gritando Alice por el celular.

-Alice! Qué pasa!? Te encuentras bien?- pregunto asustada haciendo que Evan se acerque.

-Ya viene el bebé y Erick tuvo que viajar y no contesta su celular!- dice gritando.

Entro un poco en pánico pero me calmo -Alice, tranquila, respira, vamos para allá, Evan ya prendió el carro, en 10 minutos estamos ahí- aunque es mentira ya que estamos un poco más alejados.

Mientras nos dirigimos a su casa le sigo hablando por teléfono, esta muy asustada y las contracciones se escuchan dolorosas.

Llegamos y Evan corre por ella.

-Lo voy a matar!- dice gritando por el dolor.

-Vamos Alice, luego lo matas- dice Evan y la carga en brazos.

Cojo todo lo necesario para le hospital y subo en la parte de atrás con ella para apoyarla.

Ya se encuentra con el doctor en la camilla.

Suena su teléfono y contesto.

-Más te vale que estés volviendo, ya viene tu hijo.

-Qué!?- grita y cuelga de inmediato.

Llega a tiempo y estamos ya con sus padres esperando a que nos digan que ya nació.

Estoy dando vueltas por los pasillos.

-Alex, estás bien?- me pregunta Evan preocupado.

-Tengo miedo- me abraza -Es más doloroso de lo dicen- digo riendo -No se si pueda hacerlo.

-Claro que si, eres la mujer más fuerte y testaruda que conozco.

Me rio pero no dejo de temblar. Me da mucha ansiedad todo esto, quisera irme pero me quedo por Alice y Erick.

-Ya pueden pasar- nos dicen sus padres cuando llegamos de nuevo a la sala de espera.

Emocionada entro y ahí están con su hermoso bebé.

Los felicitamos y Alice me ofrece cargarlo.

Me da mucho miedo sujetarlo, hacerlo caer o lastimarlo.

Pasan dos meses y nos encontramos en la nueva casa de Erick y Alice.

Es muy similar a la nuestra, es muy bonita.

Estamos los dos jugando con Timothee en el jardín.

Yo sentada y Evan corriendo tras él.

Me levanto despacio pues mi gran vientre no me deja hacer mucho más.

Al pararme por completo siento un pequeño dolor en la zona y agua baja por mis piernas.

Evan me ve y se queda en shock.

-Más te vale reaccionar!- le digo gritando.

Abre sus ojos a más no poder y me coje en brazos.

Entra a la casa donde están todos y grita.

-Ya viene mi hija!

Vicious LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora