Capítulo 1

3.2K 82 0
                                    

Otra día más, lista para ir a mi trabajo. Desde hace 1 año soy la asistente del presidente de una de las compañías más grandes de bienes y raíces del país.

Entrando a las oficinas principales me dirijo por el café matutino del jefe, llevando conmigo los papeles para empezar el día.

Luego de salir de su oficina me encuentro con Shirley, la asistente de Evan Gunderst, el hijo del presidente de la compañía.

-Hola Alex. Por favor podrías llevar a la oficina del joven Gunderst los papeles que solicito de su padre?

-Hola, claro en este momento se los entrego- respondo con una leve sonrisa.

Mi relación con Evan no es la mejor. Desde el día en que su padre me promovió para ser su asistente me ha demostrado su desprecio con su mirada y sus comentarios, como los del resto de compañeros de oficina, haciendo referencia que no me merecía el puesto y que de seguro lo obtuve de otras maneras que ya todos conocemos.

Llego a su oficina y busco por todos lados un poco de paciencia para no terminarle gritando todas sus verdades. Golpeo la puerta y entro.

-Buenos días señor Gunderst. Aquí se encuentran los papeles que su padre me pidió entregarle- digo con una leve sonrisa.

Se encuentra en su escritorio revisando algunos documentos. Levanta su mirada -Puedes dejarlos ahí- me dice señalando la esquina del escritorio.

Dejo los hojas en el lugar y espero alguna respuesta.

-Qué esperas? Puedes irte. Tendrás muchas cosas que hacer- me dice en tono sarcástico y rodando sus ojos azules.

Sin más salgo de la oficina.

Pasa el día con normalidad. A eso de los 8pm llego a mi pequeño departamento y converso con mi rommie acerca de mi día y ella del suyo.

Esta semana a transcurrido de manera muy estresante ya que por situaciones de la empresa, y he llegado a pensar que esas "situaciones" son provocadas por mi jefe, he tenido que trabajar junto con Evan, lo cual no a sido muy gratificante ya que no hay persona más odiosa, molestosa y amargada que él.

Dentro de lo que cabe, pense que sería peor pero debo admitir que él a hecho todo lo posible para que me encargue de todo, lo cual lo prefiero.

-Evan aquí esta la planificación del señor Tokiyama- digo entregando la carpeta.

-Evan? Para ti señor Gunderst. Que no se te olvide que soy el vicepresidente y tu solo eres la asistente de mi padre.

-Lo siento señor Gunderst- me retiro y cierro la puerta de manera fuerte.

Dándome un poco de esperanzas, pienso que este será el último día que tengo que trabajar con él. Pero no olvido que hoy tengo que presentar todo el proyecto junto a Evan, frente a su padre, y eso me causa mucha ansiedad y miedo.

Llegadas las 5 de la tarde cojo todo lo que necesito y me dirijo a la oficina del señor Gunderst, repitiendome una y otra vez que hice mi mejor esfuerzo y que todo estará bien.

Llego a la puerta y estoy a punto de abrirla cuando Evan llega. Sin decirle nada entro y saludo a mi jefe.

-Buenas tardes señor Gunderst. Aquí esta todo sobre el proyecto del señor Tokiyama.

Le da una pequeña ojeada a la carpeta y afirma con la cabeza.

-Sin duda no esperaba nada menos de mi hijo y de usted- suelta la carpeta en su escritorio sin mas.

-Bueno ahora vamos hablar de lo verdaderamente importante.

El señor Gunderst dirige su vista hacia Evan -Como sabes Evan, el verdadero propietario de esta compañía es tu abuelo, el cual ha estipulado en la herencia que para que seas el siguiente dueño deberás estar casado por al menos un año y medio.

Evan quien había estado en su celular sin tomar importancia a lo que decía su padre, regresa su mirada de manera veloz hacia este e intenta responder pero su padre sigue hablando.

-Alex necesito que te cases con mi hijo- quedo totalmente descolocada ante su comentario -Mi hijo necesita de una esposa para obtener esta compañía y yo necesito que deje de ser un niño y se deshaga de esa vida de irresponsabilidad y orgullo, y de una vez por todas asiente cabeza.

-Señor yo no...

-Estas loco si crees que casandome conseguirás lo que quieres- responde Evan con una mirada retadora.

-Si quieres la empresa, que se que la quieres... y mucho, tendrás que acatar las pautas de la herencia. Tu decides que hacer.

-Y por qué con ella y no con otra?- dice regresandome a ver con rabia. Una mirada que sinceramente me ha dado escalofríos.

-Esa es la pauta que yo pongo si quieres mi puesto- dice el señor Gunderst con mucha seguridad.

Me siento muy incómoda en medio de esta pelea y mi cabeza sigue tratando de entender lo que me ha pedido mi jefe.

Evan sale hecho una furia de la oficina cerrando la puerta de un portazo que parecía que iba a romper el cristal.

Regreso a ver a mi jefe el cual se encuentra con sus dos manos en la cabeza -Disculpa por eso Alex, aunque conoces bastante bien a mi hijo. Se que esta propuesta es bastante delicada y difícil de procesar, pero consideralo por favor. Se que tienes algunas deudas, principalmente tu préstamo universitario que si sigues así lo acabarás de pagar cuando mueras.

Aprieto mis dientes ya que eso es verdad -Y vives en un pequeño departamento con una compañera de piso. Si aceptas el trato tu préstamo será cancelado en su totalidad y recibirás el doble de tu sueldo actual por el año y medio que dura el contrato.

-No lo sé señor. Si se tratará de otra persona podría considerarlo pero usted sabe que mi relación con su hijo no es la mejor.

-Lo sé Alex, pero se que eres una excelente mujer que ayudará a mi hijo a sentar cabeza. Necesito que  antes que obtenga la presidencia de la empresa aprenda a ser una buena persona, es muy bueno en su trabajo, pero necesita entrar en razón. Por favor Alex todos ganamos, mi hijo la empresa, tu la libertad económica y yo a un buen hijo.

Pienso por unos instantes, es verdad que Evan será un gran jefe pero uno no querido por los demás. No tengo idea de que hacer.

-Señor Gunderst, por favor deme este día para pensar.

-Claro Alex, ve a casa.

Salgo de la empresa totalmente desubicada, con miles de pensamientos a futuro de las consecuencias de aceptar, pero a la vez de los aspectos positivos de esto.

Llego a mi departamento y Cara se encuentra sentada en el sillón.

-Qué te pasa Alex? Estás bien?

Empiezo a explicarle todo lo sucedido -Con Evan? Pero si te odia! No puedes hacerlo.

-Lo sé será un infierno pero necesito el dinero, ya no puedo pedir más aplazos al préstamo, y de por si nunca voy acabar de pagarlo, además llevas pagando tú el departamento estos últimos meses y no quiero que siga así.

-De eso no te preocupes. Tienes primero que pagar el préstamo.

-No Cara, tú tampoco tienes un trabajo con un gran sueldo. No quiero seguir abusando de ti- digo muy triste ya que creo no tener más opción- Voy aceptar.

Despierto sin ganas de ir a mi trabajo. No se como seré capaz de hacer esto, pero un aspecto positivo es que podre vengarme de Evan con toda esta situación y será algo que disfrutaré.

Entro a la oficina del señor Gunderst- Buenos días señor.
Acepto, pero creo que su hijo no aceptará.

El señor Gunderst me entraga el contrato- Ya lo hizo- me dice con una sonrisa y extiende un esfero para que firme.

Me acerco al escritorio y firmo.

Vicious LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora