Vicious Love

Capítulo 13

Decido que no esta bien dejarlo por mensaje, lo que quiera que halla sido lo que teníamos. Sebastian es un gran chico, es mejor decírselo en persona.

Después del trabajo voy a su casa y le explico todo. Él lo entiende y después de unos minutos nos despedimos y voy a casa.

-Pense que vendrías conmigo o sigues enojada?- dice Evan sujetandome de la cintura en forma de abrazo.

-Tranquilo ya se acabo todo- le digo a lo cual no comprende -Me fui a despedir de mis noviecitos- le digo riendo.

-Asi que estabas con él, acaso buscas ponerme celoso?- dice y me carga haciendo que mis piernas rodeen su cuerpo.

-Para nada- y me besa.

El beso es más dulce de lo que esperaba, es algo diferente pero luego surge la pasión que caracteriza nuestros besos. Coloco mis dedos entre su cabeza acariciándole su cabello, él sigue con el beso bajando por mi cuello y con sus manos acariciando mi trasero, me despego un poco y bajo mi top dejando al aire mis pechos.

Abre sus ojos como dos platos y se muerde el labio, coloco una de sus manos sobre ellos.

Él los aprieta -Perdón aunque realmente no- dice acariciando donde todavía se ven sus marcas- Me gusta como se te ven- acerca su boca y me bajo de él.

Queda estático sin comprender porque me quite.

-Ni creas que será tan fácil- le digo y me encierro en mi cuarto riendo.

Hoy a sido un caos la oficina. Soy la encargada de realizar la fiesta por el aniversario 30 de la empresa. Con Tara, mi secretaria, hemos estado planificando todo, lo único es que la celebración será en un rancho, y el dueño de este es el abuelo de Evan.

La único interacción que he tenido con él fue en la boda. Esta muy enfermo por un cáncer y la mayoría del tiempo se encuentra en una casa de adultos especializada y de gran lujo. Nos dijo que hizo un gran esfuerzo por estar en la boda, lo cual me pareció lindo, pero su mirada me da miedo, siento que sus intenciones no son buenas.

Aparto esos pensamientos de mi cabeza y sigo organizando todo.

Después de 3 horas creo tener todo listo.

-Alex!

-Qué pasa?- Evan a entrado en mi oficina de un golpe.

Me da su mano y me levanta para luego decirme que me siente en el escritorio. Es más cómodo así porque él es muy alto y yo soy pequeña.

-Seré el próximo dueño! Lo van anunciar en la fiesta del viernes!- dice sin poder contener su alegría.

-Evan! Eso es asombroso- digo abrazándolo muy fuerte- Serás un increíble jefe- se aleja y me da un beso muy suave pero desemboca en mi unos sentimientos que no comprendo.

-Tengo que terminar con unos proyectos, apenas mi padre me lo dijo corri a contártelo, acabo eso y vamos a casa- afirmó con mi cabeza y una gran sonrisa.

Evan sale por la puerta y veo que su padre estaba esperando para entrar. Me bajo del escritorio apenada y le pido que pase.

-Hola Paul, en qué te puedo ayudar?

-Venia a verificar si todo esta listo para la celebración.

-Si, ya esta todo!... Evan me a contado que usted decidió darle su puesto.

-Asi es, el próximo mes será el último para mi, quiero gozar de mi familia.

-Lo extrañaré mucho señor, me ha ayudado mucho.

-Tranquila Alex el contrato sigue como estipulamos.

-Oh no, no me refería a eso, me refería a todo, usted...

El señor Gunderst me interrumpe- Ustedes dos tienen algo?

-Qué? No, no! Amigos, creo...- digo esto último en un susurro.

-Esta bien, descansa Alex.

-Igual señor.

Como si no fuera suficiente, ese pensamiento a estado rondando mi cabeza hace algunos días.

Me di cuenta que eramos una relación muy tóxica, pero ni siquiera somos una relación, me reprende mi mente...., y luego paso eso, y ahora Evan me ha pedido disculpas y por alguna razón se porta bien conmigo y se que es sincero pero no se que estamos tratando de lograr.

Todo es confuso y a veces siento ciertas cosas cuando él me besa... No Alex, no es nada me repito. Debe ser todo eso por los "juegos" que hacemos. Si, solo es eso.

NARRA EVAN

La felicidad consume cada hebra de mi ser, siempre he soñado con hacerme cargo de la empresa.

Desde pequeño, siempre he querido ser como mi padre, algo que nunca voy admitir frente a él, pero al fin lo he conseguido.

Valio la pena el contrato, y si que valio la pena...

Alex... Cada vez que pienso en ella mi cabeza es un caos, no entiendo bien lo que pasa y hoy aún menos.

Mi padre me dio la noticia y lo primero que pensé es que quería contarselo a Alex.

Si bien es una chica testaruda, sarcástica y con una fuerte personalidad, todo eso me gusta de ella, es muy segura de si misma, divertida e inteligente y algo imposible de no decir es que es muy guapa y sexy.

Cuando la conocí pensé que era una interesada que fingia ser una santa, y siempre he odiado ese tipo de personas, por lo cual la trate mal desde el inicio, pero ahora que la conozco se que no es nada de eso. Es una mujer increíble que cada vez que la veo sonreír me es imposible no hacer lo mismo.

No se que es lo que quiero con ella. Esto del contrato no ayuda tampoco, pero lo que se es que no quiero que se aleje.

Se que no he ayudado a la situación y mis inseguridades y mi forma de ser me han impulsado hacer las tonterías que hice y Alex no se quedo atrás, y eso en vez de molestarme me gusto, hasta que vi que ya no era un juego y mi lado posesivo salio, ese lado que me ha causado muchos problemas.

Dejo de lado todos esos pensamientos porque ya se que no tengo respuestas, así que me concentro en planificar bien todo.

Llame a Cara para que me ayude, quiero celebrar con Alex por lo que he conseguido ya que sin ella no lo hubiera logrado, y no hablo solo del contrato, así que he pensado en tener una cena en casa pero quiero que sea especial y Cara me esta ayudando porque apesar que vamos más de 8 meses casados no la conozco muy bien... bueno si la conozco más que bien pero no se simples cosas como sus flores favoritas, si le gustan los chocolates y eso. Las flores que le di el otro día fueron suerte, nunca he sido con nadie tan atento para saber esas cosas.

Ya todo esta planificado, será algo sencillo y especial. Llamo a Rosa para que ponga todas las cosas que he mandado a casa, tomo mi chaqueta y salgo en busca de Alex.

Llegamos a casa y antes que entre a su cuarto le digo -Ponte algo bonito- Alex regresa a verme confundida -Solo hazme caso- a lo cual afirma y entra a cambiarse.

Después de acabar de arreglar todo, golpeo su puerta y ella abre. Lleva un bestido negro pegado que delinea perfectamente su figura.

-Señorita Gunderst, puede venir conmigo?- digo dandole mi brazo a lo cual acepta con una sonrisa.

Llegamos al comedor el cual esta lleno de velas, sus flores favoritas y comida.

-Wow, y esto a qué se debe?

-Vamos a celebrar- jalo su silla para que se siente.

Comemos en silencio pero no es un silencio incómodo, en vez en cuando nos miramos y sonreímos.

-Ahora si me explicaras a qué viene todo esto?

-Quiero agradecerte por todo, sin ti no lo hubiera logrado, y quiero pedirte algo...