Capitulo 5:

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--¡Buenos días!-- dijo Harry, entrando a la cocina, tomado de la mano de Ginny.

--¡Buenos días!-- respondieron los demás. Algunos le regalaron una sonrisa.

Ginny fue la única que no saludó, y permaneció seria mientras tomaba asiento junto a Harry, que para su mala suerte, tenía que tener a Sirius del otro lado, quien leía distraído El Profeta.

Harry y Ginny fueron los últimos de la casa en despertarse, porque habían decidido que disfrutarían un poco más su tiempo de relajación, a solas, como pareja. No piensen mal, pues Harry se la pasó suplicándole a Ginny cariñitos en el cabello como un niño berrinchudo.

--¿Cómo amanecieron?-- les preguntó Lily, esbozando una sonrisa y entregándoles sus desayunos, para que acompañaran a los demás.

--Muy bien, mamá-- contestó Harry, aun sonriendo.

Ginny se limitó a aceptar el desayuno, y comenzar a comer en completo silencio. Tonks, Remus, Bill, James y Lily la miraron de reojo, muy preocupados por su actitud, mientras que los gemelos, Ron, Hermione y Neville esperaban a que una nueva pelea se desarrollara.

--¿Cómo dormiste, Ginny?-- preguntó con lentitud Sirius, mirando aún el periódico.

El silencio se hizo en la mesa, y solo se escuchó el tintineo de los cubiertos y los vasos. Las miradas recayeron de nuevo en Ginny, quien miró mal a Sirius. El pelinegro levantó la mirada por fin, y sonrió ampliamente.

--¿Dormiste bien?-- preguntó de nuevo con calma.

Ginny rodó los ojos.

--Muy bien-- respondió con sequedad.

--Me alegra, aunque ciertamente me desconcertó que le pusieran seguro a la puerta-- continuó Sirius, ahora con más seriedad.

Harry se atragantó con el jugo de calabaza que estaba bebiendo, y comenzó a toser, evitando las miradas de sus familiares. Ginny miró su desayuno con indiferencia, y se llevó a la boca un trozo de tocino. Esperó a tragárselo, para volver a hablar con disgusto:

--Creí que al menos tendríamos privacidad--

--Tienen privacidad, pero no en este tipo de situaciones-- remarcó Sirius, guardando toda su paciencia.

--Si, bueno, no creo que saber porqué le pusimos seguro a la puerta te incumba--

Ginny y Sirius tuvieron una pequeña pelea de miradas, que duró solo unos segundos. Ninguno de los dos ganó, y terminaron desviando la mirada, molestos el uno con el otro.

--Dormí en el suelo-- intervino Harry, para calmar las cosas.

--¿Ves, Canuto?-- señaló James, con una sonrisa --Te lo dije, mi hijo es un caballero y no iba a intentar propasarse con Ginny, aun cuando son novios--

--Pero si dormían juntos cuando eran mejores... ¡Auch!--

Ron no pudo terminar su frase, porque Hermione le dio un puntapié por debajo de la mesa, mientras lo asesinaba con la mirada. Los gemelos y Neville contuvieron una carcajada al ver los rostros sorprendidos de los adultos.

--¡¿Dormían juntos?!-- preguntó Bill, alzando la voz.

--¿Por qué estamos teniendo esta conversación?-- desvió el tema Ginny --¿Por qué no podemos desayunar como personas normales?--

Sirius lanzó el periódico sobre la mesa y se reclinó en su asiento, mirando a Harry y Ginny con una profunda seriedad. Ginny lo conocía, y podía detectar su disgusto. El silencio era su mejor forma de expresarlo.

--¿Saben qué?-- dijo Tonks --Nosotros confiamos en ustedes, y sabemos que no fueron irresponsables--

--¿Es irresponsable disfrutar de nuestra sexualidad?-- preguntó Ginny, con dureza.

Nuevo Comienzo (5 Libro) (Hinny)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora