Capitulo 35:

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La euforia que embargaba a Ron por haber contribuido a que Gryffindor ganara la Copa de Quidditch era tal que al día siguiente no conseguía concentrarse en nada. Lo único que le apetecía era hablar sobre el partido, así que a Harry, a Ginny y a Hermione les resultó muy difícil encontrar el momento adecuado para hablarle de Grawp. La verdad es que no pusieron mucho empeño, pues ninguno de los tres quería ser el que devolviera a Ron a la realidad de una forma tan cruel. Como de nuevo hacía un día templado y despejado, lo convencieron de que fuera a repasar con ellos bajo el haya que había junto a la orilla del lago, donde había menos posibilidades de que los oyeran que en la sala común. Al principio a Ron no le hizo mucha gracia la idea (se lo estaba pasando en grande en la sala común de Gryffindor, donde cada vez que alguien pasaba a su lado le daba unas palmadas en la espalda, por no mencionar los espontáneos cantos de "A Weasley vamos a coronar"), pero al cabo de un rato admitió que le sentaría bien un poco de aire fresco.

Esparcieron sus libros bajo la sombra del haya y se sentaron en la hierba mientras Ron les describía su primera parada del partido por enésima vez.

--Bueno, verán, Davies ya me había marcado un tanto, así que no estaba muy seguro de mí mismo, pero no sé, cuando Bradley vino hacia mí, como salido de la nada, pensé: "¡Tú puedes hacerlo!" Y tuve un segundo para decidir hacia qué lado me lanzaba, porque parecía que Bradley apuntaba hacia el aro de gol de la derecha, mi derecha, es decir, su izquierda, pero de pronto tuve la corazonada de que sólo estaba haciendo una finta, así que me arriesgué y me lancé hacia la izquierda, es decir, hacia su derecha, y... Bueno, ya vieron lo que pasó-- concluyó con modestia, y aunque no hacía ninguna falta se echó el pelo hacia atrás para que pareciera que se lo había alborotado el viento. Miró alrededor para ver si la gente que tenían más cerca (un grupito de cuchicheantes alumnos de tercero de Hufflepuff) lo habían oído --Y cinco minutos más tarde, cuando Chambers se me acercó... ¿Qué pasa?-- preguntó Ron, que se había interrumpido a media frase al ver las expresiones de los rostros de Harry y Ginny --¿De qué se ríen?--

--De nada, Ron-- se apresuró a contestar Ginny, y al igual que Harry, bajó la vista hacia sus apuntes de Transformaciones al tiempo que intentaba borrar la sonrisa de sus labios. La verdad era que Harry y ella acababan de recordar a otro jugador de Quidditch de Gryffindor que un día también se alborotó el cabello, sentado bajo aquella misma haya y al cual conocían muy bien --Es que estoy contenta de que hayamos ganado--

--Sí-- afirmó Ron lentamente saboreando sus palabras --Hemos ganado. Me encantaron las caras que pusieron los del equipo de Ravenclaw cuando atrapaste la Snitch en las narices de Chang--

--Parecían sorprendidos-- rió Ginny.

--Sí, pero más cuando vieron como...--

--¡Ron!-- exclamó Hermione tras suspirar profundamente. Dejó el libro que tenía en las manos y miró a Ron como si se disculpara --Sé que estás muy emocionado, pero tenemos que decirte algo más importante que un simple partido...--

En ese momento, el pelo de Ron, cuidadosamente desordenado, pareció ponerse mustio de la desilusión.

--¿Que podría ser tan importante?-- preguntó, con algo de brusquedad.

--Es relacionado a Hagrid-- intervino Harry --Después del partido decidió contarnos por qué va cubierto de heridas desde que regresó de su misión con los gigantes. Quería que lo acompañáramos al bosque y...--

Le contaron la historia en cinco minutos, y pasado ese tiempo la indignación de Ron había sido reemplazada por una expresión de absoluta incredulidad.

--¿Que se trajo uno y lo escondió en el bosque?--

--Sí-- confirmó Ginny con gravedad.

--No-- dijo Ron, como si con aquella palabra pudiera invalidar la afirmación de Ginny --No, no puede ser--

Nuevo Comienzo (5 Libro) (Hinny)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora