Capitulo 38:

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Ginny, guiada por Harry, enredó fuertemente la mano en lo que parecía ser la crin del thestral, puso un pie a tientas sobre un tocón y se subió con torpeza al sedoso lomo del animal. El thestral pareció no resistirse, porque Ginny no se movía demasiado encima de él. Lo único que le resultó extraño, es que estaba intentando seguir lamiendo su túnica llena de sangre, porque sentía el jalón.

Luego, Ginny encontró la manera de apoyar las rodillas detrás de lo que suponía eran las articulaciones de las alas, con lo que debía sentirse más segura, pero la verdad se sentía incapaz cuando no veía al animal. Harry le lanzó una mirada de seguridad mientras se montaba en su thestral. Entonces Ginny giró la cabeza para mirar a sus amigos. Neville se había subido al lomo de otro thestral e intentaba pasarle una pierna por encima. Luna ya se había montado de lado en el suyo, y se estaba arreglando la túnica como si hiciera aquello a diario. Ron, Hermione y Pansy, en cambio, seguían de pie y sin moverse, boquiabiertos y mirando a los demás.

--¿Qué pasa?-- preguntó Harry.

--¿Cómo quieres que los montemos?-- dijo Ron con voz queda --Si nosotros no podemos ver a esos bichos...--

--¡Ah, es muy fácil!-- comentó Luna; se bajó solícitamente de su thestral y fue hacia donde estaban Ron, Hermione y Pansy --Vengan aquí...--

Los guió hacia donde se hallaban los otros thestrals y, uno a uno, los fue ayudando a montar. Los tres parecían muy nerviosos mientras Luna les enredaba una mano en la crin del animal y les decía que se sujetaran con fuerza; luego Luna volvió a montar en su corcel.

--Esto es una locura-- murmuró Ron palpando con la mano que tenía libre el cuello de su caballo --Es una locura... Si al menos pudiera verlo...--

--Cuidado con lo que deseas, Ron-- contestó Ginny, lanzándole una mirada severa --No creo que quieras verlos por lo que significa--

--¿Están preparados?-- preguntó Harry. Todos asintieron --A ver...-- Miró hacia lo que parecía ser la cabeza de su thestral y tragó saliva --Bueno, entonces... Ministerio de Magia, entrada para visitas, Londres-- indicó, vacilante --No sé si... sabrás...--

Por unos instantes no ocurrió absolutamente nada, por lo que Ginny frunció el ceño.

--Creo que no nos enti... ¡AY!--

Ginny se interrumpió a si misma porque sintió debajo de ella un movimiento brusco. El animal pareció desplegar las alas con un contundente movimiento que casi la derribó; el caballo se agachó un poco e inmediatamente salió disparado hacia arriba; subía tan deprisa y de forma tan vertical que Ginny tuvo que sujetarse con brazos y piernas a su cuerpo para no resbalar hacia atrás. No sabía muy bien de donde se aferraba, pero con tal de no caerse... Cerró los ojos, esperando a que todo pasara, y ella y el caballo (nada visible para Ginny) subieron volando entre las ramas más altas de los árboles y se elevaron hacia una puesta de sol de color rojo sangre.

Ginny no recordaba haber volado jamás a tanta velocidad; el animal pasó como una centella por encima del castillo, batiendo apenas las grandes alas; el fresco viento azotaba el rostro de Ginny que, con los ojos entrecerrados, miró hacia un lado y observó a Harry, que volaba en su thestral a la par de ella y le sonrió. También miró hacia atrás, y vio a sus cinco compañeros, volando tras ellos. Todos iban pegados cuanto podían al cuello de sus monturas para protegerse de la estela que dejaban los thestrals de Ginny y Harry.

Dejaron atrás los terrenos de Hogwarts y sobrevolaron Hogsmeade; Ginny veía montañas y valles a sus pies. Como estaba oscureciendo, distinguió también pequeños grupos de luces de otros pueblos, y luego una sinuosa carretera que discurría entre colinas y por la que circulaba un solo coche...

Nuevo Comienzo (5 Libro) (Hinny)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora