Nuevo Comienzo (5 Libro) (Hinny)

Capitulo 39:

De antemano perdonenme. No me tiren hate, por fis. Yo lxs quiero mucho. Sean razonables. Gracias, pueden continuar con la lectura.

Los rodearon unas siluetas negras salidas de la nada, que les cerraron el paso a derecha e izquierda; varios pares de ojos brillaban detrás de las rendijas de unas máscaras, y una docena de varitas encendidas les apuntaban directamente al corazón; Hermione soltó un ligero grito de horror.

--Dame eso, Potter-- repitió la voz de Lucius Malfoy, que había estirado un brazo con la palma de la mano hacia arriba. Ginny notó el mal presentimiento regresar. Estaban atrapados, y los doblaban en número --Dame eso-- dijo Malfoy una vez más.

--¿Dónde está mi padrino?-- preguntó Harry.

Varios Mortífagos rieron; una áspera voz de mujer surgió de entre las oscuras figuras, hacia la izquierda de Harry, y sentenció con tono triunfante:

--¡El Señor Tenebroso nunca se equivoca!--

--No, nunca-- apostilló Malfoy con voz queda --Y ahora, entrégame la profecía, Potter--

Ginny sintió que enfurecía.

--¡¿Que no lo escucharon?!-- gritó amenazante --¡Queremos saber dónde está Sirius!--

--"¡Queremos saber dónde está Sirius!"-- se burló la mujer que estaba a la izquierda de Harry. Ella y el resto de los Mortífagos se habían acercado más a Harry, Ginny y a sus amigos, de los que ahora sólo los separaban unos palmos, y la luz de sus varitas deslumbraba a Ginny.

--Sabemos que lo han capturado-- afirmó ella tratando de no hacer caso de la creciente sensación de pánico que notaba en el pecho, el terror que había estado combatiendo desde que habían puesto un pie en el pasillo de la estantería número noventa y siete --Está aquí. Sabemos que está aquí--

--Los bebés se han despertado asustados y han confundido el sueño con la realidad-- dijo la mujer imitando la voz de un niño pequeño. Ginny notó que Ron y Pansy, que estaban a su lado, se movían.

--No hagan nada-- murmuró Ginny.

--Todavía no...-- resaltó Harry por lo bajo.

La mujer que los había imitado soltó una ruidosa carcajada.

--¿Lo han oído? ¿Lo han oído? ¡Están dando instrucciones a los otros niños, como si pensaran atacarnos!--

Ginny se permitió soltar también una risita ruidosa, haciendo desvanecer la felicidad de la mujer.

--¿Y tú crees que no podremos vencerlos? Creí que tu amo te había enseñado a no subestimar a tus rivales-- Los ojos de Ginny brillaron en un resplandor rojo muy amenazador. Los Mortífagos retrocedieron un poco y algunas varitas encendidas temblaron. La mujer no se mostraba demasiado feliz.

--Tú no conoces a Weasley tan bien como yo, Bellatrix!-- exclamó Malfoy quedamente --Es muy parecida a su predecesora o peor; el Señor Tenebroso ya lo sabe. Y ahora dame la profecía, Potter--

--Sabemos que mi padrino está aquí-- insistió Harry --¡Sabemos que lo han atrapado!--

Unos cuantos Mortífagos volvieron a reír, aunque la mujer fue la que rió más fuerte.

--Ya va siendo hora de que aprendas a distinguir la vida de los sueños, Potter-- dijo Malfoy --Dame la profecía inmediatamente, o empezaremos a usar las varitas--

--Adelante-- lo retó Harry, y levantó su varita mágica hasta la altura del pecho.

En cuanto lo hizo, las cinco varitas de Ron, Hermione, Neville, Pansy y Luna se alzaron a su alrededor. Ginny aumentó las señales de sus poderes, sintiendo el mal presentimiento palpitando con más fuerza en su pecho y estómago. Si de verdad Sirius no estaba allí, habrían conducido a sus amigos a la muerte para nada...