Bang Chan pensaba que su vida era buena y que siempre iba a ser así, pero ¿qué pasa cuando aparece aquel chiquillo que lo hace enloquecer?...tal vez ahora su vida es aun mejor.
"Dɪᴏs, ᴘᴇʀᴅᴏɴᴀᴍᴇ ᴘᴏʀ ᴇsᴛᴇ ᴘᴇᴄᴀᴅᴏ ǫᴜᴇ ᴇsᴛᴏʏ ᴀᴘᴜɴᴛᴏ ᴅᴇ ᴄᴏᴍᴇᴛᴇʀ..."
✞ Pare...
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Seungmin esperaba con anhelo la llegada de aquel sacerdote. Desde hace tres dias no había asistido a aquella iglesia y eso empezaba a inquietar a Seungmin.
No quería sonar paranoico pero sentía que algo estaba mal, que algo estaba pasando y Seungmin quería saber el que era eso.
Mientras recitaba el padre nuestro, su mente volaba en otras cosas. No podía concentrarse, todo lo que hiciera le regresaba a aquel sacerdote que tanto quería.
— Muy bien chicos, recuerden que la oración desde el fondo del corazón es muy importante. — dijo la superiora Taylor — Es más vital y te ayuda con mucho más fuerza.
Seungmin por un momento escucha las palabras de la superiora y quiere reír con fuerza.
El antes había orado con demasiada fuerza, orado para que le dieran lo que tanto anhelaba y ¿se lo dieron? No claro que no. De hecho desde ese día, Dios se había encargado de hacerle la vida miserable.
Seungmin solo quería ser feliz y amado, pero desde luego, Dios no lo iba a ayudar.
✞
Cuando por fin Samantha se encontraba de nuevo en su casa, Chan se sintió más aliviado. Iba a dejar todo en claro e iba a terminar con eso.
Recordó todas las palabras que dijo una vez que compartió votos con la pelirroja.
"En la salud y en la enfermedad" "En lo bueno y lo malo"
Y así lo iba a ser, eso iba a ser. Va a ayudar a Samantha a salir de nuevo adelante, de todas formas él se lo debía, aunque todo eso costara su propia felicidad.
✞
El pelinegro se paseaba con inquietud en su habitación y deseaba con mucho anhelo ver a su rubio atravesar su puerta.
Y como si de un deseo se tratase, Chan se metió a su habitación y lo miró fijamente. Seungmin sonrió con mucha felicidad, yendo hasta sus brazos y abrazarlo.
Aunque este abrazo no fuera correspondido por el mayor, esto lo noto el menor y se separó confundido, más no preguntó por ello.
— Chan, que bueno que regresaste. — dijo Seungmin — ¿Esta todo bien con Samantha?.
El rubio tomó una bocanada de aire y suspiro.
— No, Seungmin. Nada esta bien.
— Oh ya veo... pero se va a recuperar, vas a ver que si. — Seungmin trató de alentarlo y de nueva cuenta se acercó hasta el rubio, quien ahora se alejó un poco — ¿Chris?
