Bang Chan pensaba que su vida era buena y que siempre iba a ser así, pero ¿qué pasa cuando aparece aquel chiquillo que lo hace enloquecer?...tal vez ahora su vida es aun mejor.
"Dɪᴏs, ᴘᴇʀᴅᴏɴᴀᴍᴇ ᴘᴏʀ ᴇsᴛᴇ ᴘᴇᴄᴀᴅᴏ ǫᴜᴇ ᴇsᴛᴏʏ ᴀᴘᴜɴᴛᴏ ᴅᴇ ᴄᴏᴍᴇᴛᴇʀ..."
✞ Pare...
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Chan buscaba por los pasillos de aquella biblioteca a Seungmin, no lo había visto en algunos día y sentía que podría fallecer si no sabía nada de él o por lo menos lo veía. Su vida se había vuelto una gran tensión hace algunas semanas.
Seungmin de repente se había alejado de la nada.
Y Chan sabía perfectamente que era por él. Aún no había cumplido lo que dijo y por eso ahora aquel chico lo castigaba de aquella manera. De abstinencia.
Aquel rubio no se consideraba un adicto al sexo. Para él antes el sexo era como algo mágico que debías hacerlo con la persona que amaras y tampoco era que lo hicieras todo él tiempo. Con su esposa, su intimidad era increíble, pero faltaba algo. Era esa chispa. Mientras que con Seungmin, aunque era salvaje y rudo, le causaba esa chispa. La forma en cómo el castaño se movía encima de él o hacia esas muecas de placer cuando esta a punto de llegar al clímax.
Bang Chan se había vuelto adicto a Seungmin y Seungmin sabía solo usar eso a su favor. No divorcio, no sexo. Así de sencillo.
No le importaba a aquel chico que su relación dependiera de unas noches de calentura. Si Bang no se aplicaba, él simplemente no le daría sexo y eso terminaría ahí. Ya estaba cansado de que siempre fuera lo mismo, puras promesas e ilusiones para que al final, Kim quedara como un tonto.
Ahora ahí estaba, Kim Seungmin llorando mientras tomaba aquel alcohol y Thomas lo consolaba.
— E..s que eshh un id-diota — murmuró Seungmin mientras cerraba sus ojos y las lagrimas corrían por sus mejillas.
— Lo se, Seung. Debes de ponerle un alto. — Thomas bebió de la misma botella mientras miraba a Min.
Thomas sin querer se había enterado de todas las aventuras que había en aquella iglesia. Y han de sorprenderse que esto no era el momento en que se había enterado. Sabía que algo pasaba entre ellos y claro que pasaba! Literalmente los había visto tener sexo en las cabañas hace algunos meses.
— Thomas ¿crees que no lo sé?— Kim murmuró para luego soltar un hipo, en señal de lo ebrio que ya estaba. — Pero cada vez que digo "ya no voy a caer, si tanto me quieres y me amas, pídele el divorcio ya". De nuevo llega él con sus falsas ilusiones y me hace caer. Yo... yo lo amo, Thomas. Lo amo tanto que me he descuidado a mi mismo.
Thomas quiso abrazarlo y no sabía si hacerlo puesto que Kim estaba más que destrozado, tan destrozado que le había dicho cada una de las aventuras que habían tenido así porque si. Thomas claro que no iba a decir nada. Sabía perfectamente que se amaban, claro que lo hacían y eso no tenía nada de malo, para nada.
— Y eso está mal, Kim Seungmin. Lo sabes perfectamente. No todo en esta vida es un hombre y aunque duela, primero estás tú.
Seungmin miró la botella que estaba en su mano, mientras trataba de analizar las palabras de Thomas. Tenía razón, por más que amara a Bang Chan, por más que le gustara el sexo con él y aquella conexión que había, no podía seguir permitiendo eso.
