Bang Chan pensaba que su vida era buena y que siempre iba a ser así, pero ¿qué pasa cuando aparece aquel chiquillo que lo hace enloquecer?...tal vez ahora su vida es aun mejor.
"Dɪᴏs, ᴘᴇʀᴅᴏɴᴀᴍᴇ ᴘᴏʀ ᴇsᴛᴇ ᴘᴇᴄᴀᴅᴏ ǫᴜᴇ ᴇsᴛᴏʏ ᴀᴘᴜɴᴛᴏ ᴅᴇ ᴄᴏᴍᴇᴛᴇʀ..."
✞ Pare...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los días pasaron como si de flash se tratase. Entre aquel pelinegro y rubio había pasado de todo, ambos no se separaban para nada. Chan tenía en claro que debía separarse de Samantha si o si, esto era un daño para los dos.
No estaba seguro si lo suyo con Seungmin iba para largo pero sea el tiempo que durará, no podía seguir engañando a Samantha.
Ella no lo merecía. Realmente no.
Hoy todos se encontraban en aquel bello rio, donde se refrescaban un poco debido al abundante calor.
Chan traía puesto unos shorts y una camisa que dejaba al descubierto sus brazos.
Mentiría si dijeran que las ingresadas (y algunos ingresados) no suspiraron como colegialas al ver tremendo rubio. El Sacerdote Bang era una belleza entera y muchos empezaron a envidiar a su bella esposa.
Aunque una persona en particular, envidió a Kim Seungmin.
— El Sacerdote Bang es muy guapo ¿no creen? — dijo Thomas a sus dos amigos mientras observaba al rubio reír junto a la superiora Taylor.
— Si que si lo es... — susurro Seungmin también mirándole.
Aquel ser era impresionante y estaba realmente gustoso que fuera suyo, por que era así. Bang Chan es suyo y de nadie mas.
Chan lo ha tratado de una manera que otro nunca lo había hecho y le gustaba, no lo dejaría ir por nada del mundo. Aunque Seungmin se daba su lugar, sabía que sin Chan se volvía a sentir incompleto.
Como siempre.
— A mi sinceramente me parece normal. Aunque he visto que muchos que no van a la iglesia suspiran por él. — Elle se encogió de hombros mientras bebía de su limonada.
Y claro que lo sabía. Las pocas veces que había salido con el rubio, veía como hombres y mujeres le miraban.
Lastima que ellos nunca tendrían oportunidad.
✞
Changbin se encontraba dentro del agua, buscando como acercarse al castaño. Aquel castaño que le había ignorado a mas no poder. Llegando al punto que ni siquiera dormía en la cabaña.
— Félix — dijo Changbin acercándose al castaño, quien al verlo se alejó. — Por favor no huyas, te lo suplico.
Rogo Changbin tratando que los demás no le escucharan, por suerte estaban un poco alejados del resto.
