Bang Chan pensaba que su vida era buena y que siempre iba a ser así, pero ¿qué pasa cuando aparece aquel chiquillo que lo hace enloquecer?...tal vez ahora su vida es aun mejor.
"Dɪᴏs, ᴘᴇʀᴅᴏɴᴀᴍᴇ ᴘᴏʀ ᴇsᴛᴇ ᴘᴇᴄᴀᴅᴏ ǫᴜᴇ ᴇsᴛᴏʏ ᴀᴘᴜɴᴛᴏ ᴅᴇ ᴄᴏᴍᴇᴛᴇʀ..."
✞ Pare...
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La noche habia llegado y Seungmin se sentia ansioso. En la cabaña habia dos habitaciones y por decision de Michael, el sacerdote debia quedarse en la mas amplia para su mayor comodidad.
Ahora Seungmin solo miraba el techo de su alcoba, los pequeños ronquidos de Michael se escuchaban por toda esta y el pelinegro creia que ya no podria soportar mas.
Quito su manta y a pasos cautelosos, salio de esta para ir por un vaso de agua, pero entonces recordo que los viveres estaban hasta el comerdor.
— Maldita sea ¿y ahora? — susurro Seungmin y cuando se volteo Chan lo miraba con una sonrisa.
— Todavía no amanece y ya estas maldiciendo, pequeño.
Seungmin se quiso desmayar, se veia tan jodidamente guapo. Traía unos shorts holgados y una camiseta donde dejaba ver sus musculosos brazos.
Chan se cuidaba bien.
Los rulos rubios le hacian resaltar ese tono coqueto y Seungmin en verdad se pregunto si ese ser era su aventura.
Claro que lo era y oh madre mia, cuanto lo amaba.
— Michael no me deja dormir y la cama es muy incomoda, Sacerdote. — bufo Seungmin mientras se acercaba al mayor.
Chan le miró y enarcó una ceja, aquel cachorro delante de él se veía tan tierno y tan bonito con los pequeños pucheros que hacía.
Con cuidado lo tomo de la barbilla e hizo que se acerca más y más.
— Mi cama es algo grande, no se... tal vez quisieras dormir ahí — susurro Chan cerca de su rostro y Seungmin sonrió con felicidad.
— Que coqueto, Sacerdote. — dijo Seungmin también susurrando — Pero es muy arriesgado, Michael podría enterarse y saldría mañana temprano en los periódicos.
Chan rio levemente y negó.— No va a pasar nada, Min. A Michael no le importa, él ahora está en el quinto sueño.
Entonces Seungmin asintió perdido ante las palabras de su sacerdote y ambos se dirigieron a la habitación de este. Sin importarle que Michael los viera o alguna otra persona notara todo lo que pasaba entre ellos dos.
✞
Ambos hombres ya se encontraban en la gigantesca cama y abrazados tiernamente, aún no podían dormir así que solamente se dedicaban a mirar el techo de madera.
— ¿Que pensaste la primera vez que me viste? — soltó de la nada Seungmin.
— Que serias un dolor de culo. — dijo Chan a lo que el pelinegro río y negó.
— Dolor de culo es el que me dejas a mi, Sacerdote.
Chan negó levemente mientras metía su cara en el cuello de su chico. Vainilla olía como siempre y el rubio podría jurar que ahora este olor se había vuelto su favorito.
