Bang Chan pensaba que su vida era buena y que siempre iba a ser así, pero ¿qué pasa cuando aparece aquel chiquillo que lo hace enloquecer?...tal vez ahora su vida es aun mejor.
"Dɪᴏs, ᴘᴇʀᴅᴏɴᴀᴍᴇ ᴘᴏʀ ᴇsᴛᴇ ᴘᴇᴄᴀᴅᴏ ǫᴜᴇ ᴇsᴛᴏʏ ᴀᴘᴜɴᴛᴏ ᴅᴇ ᴄᴏᴍᴇᴛᴇʀ..."
✞ Pare...
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La rutina en aquella iglesia por los siguientes dias siguio normal. Seungmin seguia recibiendo sus clases y Bang Chan lo admiraba desde bancas traseras.
Bang Chan tambien estaba recibiendo clases y es que, el rubio tenia que prepararse para ser Padre. Un Padre digno del puesto ¿no?.
Si tan solo supieran que en cuanto aquellas personas abandonaban aquella sala, aquel futuro Padre se follaba a aquel chico pelinegro con fuerza.
Y ahora no seria la excepcion, Chan estaba enojado. Enojado de toda la mierda que hace dias, exactamente dos dias, habia dicho Seungmin. Todo iba a bien, ellos seguían con su aventurilla normal pero de nuevo hablaron del divorcio. Aquella palabra que le perturbaba la mente de Chan.
No queria pensar que Samantha ya sospechaba de ello. No.
— Que bonita pulsera, Sacerdote. — dijo un chico que se le acerco, ese chico llamado Thomas. Y tambien el problema de todo esto.
— Gracias. — Chan le contesto indiferente. ¿En serio Seungmin prefería pasar tiempo con ese ser sin chiste en lugar de él?.
— Supongo que son las iniciales de su esposa. — dijo el chico con una sonrisa.
— Supones bien... — Chan termino de decir en cuanto vio a Seungmin acercarse.
Se veia tan malditamente bien y por un momento olvido que estaba enojado con él. Claro que eso no duro mucho. No cuando vio como el pelinegro tomo de la mano a Thomas, dispuesto a llevarselo.
— ¿A donde cree que van, Kim Seungmin?.
— Voy con el joven Thomas a decirle unas cosas importantes.
Seungmin lo dijo con una sonrisa, sabia que jugaba y como le encantaba eso al pelinegro. Le encantaba poner al tope a su sacerdote, hasta que este recordara que no podia ni puede dejarlo.
— Pues yo tengo unas cosas mas importantes que hacer con usted. Que haya estado afuera unos dias, me ha dejado en claro que usted no puede hacer sus deberes por si solo.
Thomas miraba todo con asombro pero a la vez se quería reír muy fuerte. Thomas sabia cosas y claro que las iba a callar.
— No te preocupes, Kim. Puedes decirme las cosas mas tarde. — Thomas trato de aliviar la situación a pesar de que le gustara.
Pero Seungmin parecia no querer cooperar.
— No me importa, Thomas. Voy a ir contigo. El sacerdote Bang Chan podria esperar unas cuantas horas, como yo espere estos dias ¿no?.
