Capitulo 2

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Два

Nadie dijo nada más después del suceso

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Nadie dijo nada más después del suceso. Todos los chicos, obviamente a excepción del joven Seo Changbin, estuvieron de acuerdo con todo. Se les mostró es lugar y cada uno decidió mejor quedarse ahí.

Bang Chan aún se sentía abrumado por la mirada que le lanzó el pelinegro a su castaño amigo, no era una mirada de desafío, ni tampoco una de miedo, ¿que era?. Nadie lo había notado a excepción de él, ni siquiera Felix. Raro.

Cuando termino todos los deberes del día, salió de la iglesia como siempre, a las 7 de la noche con biblia en mano y se dirigió a la famosa panadería del centro. Compraría lo de siempre.

—Buenas noches, Olivia—dijo una vez que entró.

La chica mencionada le miró desde el mostrador de esta y le sonrió. —Buenas noches, Sacerdote Bang Chan.

Chan negó.— Te he dijo que sin formalidades, soy Chan y no estoy en hora de labor.

La chica sonrió avergonzada pero asintió.

—Lo de siempre ¿verdad?

Chan asintió y se dirigió hacia la vitrina donde estaban los famosos "Damper", los más ricos de la zona y los cuales Bang Chan se encargaba de ir por ellos a la misma hora todos los días. Cuando llego al mostrador, Olivia se encargó de empacarlos.

—y dime, ¿Como ha estado tu esposa?— dijo Olivia con una sonrisa.

— Samantha ha estado muy bien, gracias por preguntar — le respondió Chan con una sonrisa.

— me da mucho gusto, Chan —dijo esta vez y sonrió — Dile que le doy mis saludos y aquí va su pan diario.

Chan se despidió de Olivia y se encaminó a lo que era su casa. Esta era la rutina de siempre, salía de la iglesia e iba a la panadería y compraba lo de siempre, lo que le encantaba a su esposa. Aquella mujer que lo había enamorado cuando cumplió los veintiuno.
Aquel rubio no se cansaba de aquella rutina, le gustaba llegar a su dulce hogar, recibir un beso de su esposa y los abrazos de sus hermosos hijos, aquellos chiquillos que llegaron al año después de su casamiento de Samantha con él.

Llegando a la entrada de su casa se dio cuenta que varios juguetes estaban en el patio regados, negó levemente, saco las llaves de su casa y entró a esta. El olor familiar a hogar lo inundó y lo hizo sentirse tranquilo.

Una bella melodía lo alcanzo y pudo deducir que venia lo que era la cocina, sigilosamente entró a esta y pudo ver a su esposa haciendo lo que supone era la cena. La pelirroja aún no lo notaba, estaba tan sumisa ante la melodía que reproducía el tocadiscos y Chan la observo bien.

𓆙Pater Noster ✞ ChanMin ✞ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora