1_ Cazando ardillas
Muchas veces se escribe, en cualquier historia de amor, sobre quien descubrió primero la existencia del otro, sobre quien se enamoró primero, son las cosas que más atención atrae y ¿cómo no hacerlo? El primer amor es hermoso, te hace creer que el mundo es un lugar seguro de algodón. Todos quieren tener un primer amor.
Y esta historia no es tan diferente a esos deseos.
Daryl Dixon fue la primera persona en descubrir a Mavis Benton cuando tenía nueve años de edad, había ingresado a una nueva escuela tras ser expulsado de las dos últimas por pleitos y conflictos, aunque en su mayoría estos fuesen ocasionados por su hermano mayor y no por él. El niño recuerda mover sus pies sobre la silla de la dirección con algo de nerviosismo, dudaba querer ir a clases pero tampoco estaba interesado en que lo echasen de la última escuela de aquella zona, si lo expulsaban no podría escapar de su casa ni siquiera para ir a la escuela, ya no existiría aquella excusa.
Necesitaba aquella excusa, por eso no podía hacer que lo expulsarán, no hasta que pasará al secundario. Había muchos secundarios.
Su mirada azul se movió por la habitación hasta quedar en la ventana, atraído por una voz algo aguda que no podía reconocer, el joven salió de la silla para caminar hasta dicha zona intentando identificar de quien era producto el sonido y entonces, la descubrió. Se encontró con una niña enfundada en un vestido de verano cargado de ridículas flores, los ojos marrones de la pequeña brillaban de una forma que él jamás había visto, sus cabellos castaños estaban cargado de rizos desordenados que se acomodaban en una coleta alta, sus labios se movían mientras discutía con...
¿Esa niña estaba discutiendo con una ardilla?
-¡No me mires así, señor Putts! –sí, definitivamente discutía con el roedor, la niña paso una mano a su cintura mientras extendía el dedo índice para regañar a la criatura que le observaba con ojos gigantes- ¡Te dije que una sola nuez! Tienes que guardar comida, el invierno se acerca y estaré de vacaciones, no sé si podre venir todos los días para darte comida ¡No debías comer todas las nueces que te traje!
Daryl deja escapar una risa guiado por lo ridículo de la situación, agradece que la distancia no permita que la niña le escuche ni le viese a menos que se centrará en él, o que estuviera gritando, como ella; Sus brazos se apoyan sobre el marco de la ventana para acomodarse un poco más, la sonrisa instalada en sus labios mientras seguía viéndola. ¿Cómo podía existir alguien tan estúpida como para pelear con una rata de campo?
-Oh, está viendo a la señorita Mavis - la voz femenina le hizo saltar en su lugar ¿tan perdido se encontraba que no había escuchado a la directora ingresando al salón? Aquello no era propio de él, el niño de ojos azules se gira para enfrentarla, una sonrisa amable dibujada en el anciano rostro de la mujer- Mavis tiene una curiosa afición por alimentar animales, le hemos dicho varias veces que no lo haga porque en cualquier momento tendremos una invasión de ardillas y mapaches en el colegio pero parece no comprender –continua con un suspiro de resignación, tomando asiento.
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El ultimo lugar seguro | The Walking Dead
FanfictionA medida de que una persona crece transita por distintos lugares, por distintos motivos que lo marcan de por vida. Es ese procedimiento el que te enseña lo qeu es bueno y lo que es malo, lo que es recomendable, lo que deberías hacer y quien en reali...