29- La otra Mavis

45 4 2
                                    

29- La otra Mavis

Quizás no había podido enfrentarse a Steve cuando fue necesario pero ahora definitivamente lo haría, rescataría a Jessie antes de se volviera una segunda Mavis en las épocas oscuras, antes de que Rick terminase perdiendo este lugar por culpa de un hijo de puta. Antes de que muchas cosas pasen.

Respira profundo un par de veces y se sorprende de no descubrir un miedo paralizante ante la idea de enfrentarse a Pete, se pregunta por qué no sentía esa seguridad y valentía cuando se trataba de enfrentar a Steve, quizás si hubiera sido más fuerte podría haber frenado las cosas antes de que llegasen hasta donde llegaron, sin embargo, deja de lado esos pensamientos mientras golpea la puerta de la casa un par de veces, esperando, repasando mentalmente lo que sus labios deberían decir.

-¿Qué rayos haces aquí? –la voz masculina no la hace temblar, en su lugar, simula la mejor sonrisa de inocencia.

-Vengo a buscarte porque debes revisar a Tara. –Le recuerda como si fuera obvio, buena excusa para dar un paso hacia el interior de la casa- Eres cirujano, tú empezaste y debes seguir

-Lárgate –ordena con sequedad el hombre, la castaña ladea la cabeza vagamente, una sonrisa aun dibujándose en la comisura de sus labios

-Podría matarte ya mismo, podría y la verdad es que me fascinaría hacerlo. –admite con sinceridad, un paso hacia adelante y el hombre un paso hacia atrás, la mujer entrando por completo a la casa, la puerta cerrándose detrás- Lo hare ¿y quién creería que lo hice? Nadie, soy una mujer débil que fue maltratada con dos hijos, creerán que quisiste atacarme, lo haré parecer así porque conozco a gente como tú. –el susurro sale honesto, encogiéndose de hombros casi con desinterés- Ven por mí, anda, intenta porque quiero una excusa, la necesito... ¿no lo harás? –pregunta tras unos segundos, el hombre le sostiene la mirada- Bien, por cómo está todo tiene unas chance, estas aquí y tu esposa no y justo así es como se mantendrán las cosas. Eres insignificante y débil y en este mundo eres el más inútil, no dudes en que te asesinaran si no juegas bien tus cartas. Te asesinaré si no juegas bien tus cartas. –le recuerda con lentitud, el hombre ladea la cabeza

-Lárgate

-Sí, me iré- le recuerda finalmente la mujer con calma, acercándose nuevamente a la cama- pero recuerda Pete: haz algo, lo que sea, que pueda llegar a molestarme y cruzare tu cuello con una navaja.

Cuando Mavis sale de la casa siente como si un viejo fantasma se hubiera quedado atado a la puerta que dejaba atrás, Pete no era Steve, ella no era Jessie pero, de alguna forma fascinante, había podido enfrentarse a un pasado que siempre la había paralizado; aunque la felicidad poco dura, porque encuentra a Rick caminando por las calles a un paso casi enfurecido, como si tuviese un demonio en su interior.

-¡Oye tú! A tu casa, ahora –ordena la castaña, el hombre de ojos azules gira la cabeza para verle

-Mavis, no puedes decirme que...

-Claro que puedo decirte que hacer y ahora mismo lo estoy haciendo, regresa a tu casa. –La castaña se para frente a él, su mirada brilla- Carl está esperándote con Judith, tiene órdenes estrictas de impedir que sigas haciendo estupideces y créeme Grimes, sé que lo hará, también mi hijo estará allí así que regresa. Cocinas y duermes.

-Tengo más de cuarenta años, tú no puedes...

-Regresas, Grimes. –No quiere discutir, no tiene tiempo para ello, la mirada del hombre se suaviza comprendiendo el contexto- No me hagas obligarte. Regresa y espera al juicio de la noche.

-¿Estarás ahí para mí?

-Siempre. Pero regresa ahora –y agradece cuando Rick lo hace, porque la verdad es que no sabía qué hacer.

El ultimo lugar seguro | The Walking DeadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora