El ultimo lugar seguro | The Walking Dead

14- Las muñecas no tienen vida

14- Las muñecas no tienen vida

-¡Chris! ¡Chris! –el hombre rubio acelera el paso para poder detener al adolescente- ¿Qué mierda se supone que haces? ¿Cuántas veces te voy a tener que decir que no puedes meterte en los malditos túneles solo?

-Papá, estoy buscando a Yori –hay seguridad en su voz, el hombre traga en seco

-Mira, entiendo que quieras buscarla pero entrar solo a estas zonas no es la forma correcta de hacerlo –le recuerda entonces cruzándose de brazos, el pequeño castaño desvía la mirada, la verdad es que se encontraba aterrorizado de que Yori no regresará. Sería su culpa- Chris, tienes que parar un poco, están pasando muchas cosas y...

-Es mi amiga.

El golpe de una puerta logra que ambos se giren con preocupación para divisar una puerta que no dejaba de chocar, Tony se lleva el dedo índice a los labios indicando silencio mientras su mano libre sujeta el arma de fuego que siempre llevaba encima, su hijo camina con lentitud detrás de él, tomando su propia herramienta.

Sin embargo, cuando abren las puertas ambos se quedan petrificados; frente a ellos se encontraban Carol y Yori sentadas, bastante debilitadas, algo magulladas, pero estaban ahí. Habían pasado dos malditos días, todos estaban seguros de que habían muerto, aunque nadie lo dijese; no habían encontrado su cuerpo en ningún lado ¿pero estaban allí?

[Una hora antes]

-Hola cariño –la castaña ladea la vista para observar al asiático que le dedica una sonrisa entre burlona y divertida, aproximándose a la torre de vigilia donde la contraria se encontraba- ¿Aburrida y libre? Espero que sí, necesito que salgas conmigo

-¿Qué? –Mavis pasa la mano por su rostro, la realidad es que durante los últimos días apenas había dormido, era complicado jugar a estar bien para consolar a todos cuando sentías que te asfixiabas y, por primera vez, no se permitía encontrarse mal, no podía caer.

Porque Daryl había caído y necesitaba un soporte un poco más útil que una amiga débil.

-A ver, vamos paso a paso ¿Recuerdas que Carl tiene una nueva hermana? –La mujer asiente lentamente hacia él- genial, la niña necesita leche e iremos con Maggie a comprar un poco y yo recordé que mi compañera exploradora de suministros había vuelto al grupo así que... vamos, arriba

-Glenn, de verdad no tengo ganas de ir a la ciudad, considero que tú y Maggie son suficientes –el susurro sale de los labios femeninos, completamente negada a hacer nada que no fuese... bueno, nada en realidad, no es como si hiciera algo los últimos días más allá de ir tras Balder, Carl o Daryl intentando que no se suicidarán cada vez que respiraban.

-Sé que sonó como un favor pero no lo es –Glenn se agacha para quedar frente a su compañera, los ojos marrones se clavan sobre él- eres mamá, Mavis, actualmente la única mamá del grupo. Creo que eres la única que debe saber que pañales son útiles, que leche conviene, que medicinas puede llegar a necesitar porque yo no tengo ni idea y Maggie menos, te necesitamos y ese bebé te necesita.

-Glenn, por favor

-Por favor te pido yo –le corrige entonces el hombre- ese bebé no sobrevivirá si no lo cuidan y nadie quiere más perdidas, Carl no puede seguir perdiendo familia. Por favor.

-Le avisaré a Daryl –acepta, el asiático sonríe antes de pararse y extender su mano hacia su compañera, mano que la castaña utiliza para poder levantarse

-Te esperaremos en la camioneta.

La castaña respira lentamente mientras intenta poner su mejor rostro, sus pies bajando las escaleras para ingresar al pabellón principal, escucha la voz infantil de Balder y Carl mientras juegan con el nuevo bebé, agradecía tanto que de alguna forma ellos se sostuviesen entre sí... sube las escaleras de dos en dos recordando que Glenn le estaba esperando y lo que aquello significaba, su mirada se detiene frente al cazador que se encontraba apoyado contra una de las ventanas enrejadas, su mirada perdida en el horizonte mientras un cigarro descansaba entre sus dedos, ni siquiera se preocupaba en simular que fumaba.