El ultimo lugar seguro | The Walking Dead

2- Tiempo al tiempo

2- Tiempo al tiempo

El golpeteo de la puerta logra que la adolescente de rizos castaños se remueva un poco en su cama, sus ojos se cierran con más fuerza intentando obviar el sonido que cada vez se hace más constante y termina por resignarse, comprendiendo que quien sea que tocase no pararía rápidamente. ¿Pero quién mierda tocaba la puerta a la cinco de la madrugada? En su fuero interno agradece que sus padre son estuviesen en casa, aunque casi nunca estaban, viajar era lo único que hacían desde lo de Mikel.

Sus pies la llevan hasta la puerta y saca el seguro antes de abrirla, sus ojos marrones pierden todo rastro del sueño cuando descubre a Daryl parado en su puerta, su mirada parecía desbordada, sus facciones estaban claramente contrariadas, tenía una remera negra de una banda de rock que solía usar para dormir y unos pantalones que usaba para lo mismo pero estaba completamente descalzo, aunque parecía no importarle, algunos golpes cubrían su rostro, un hematoma rodeando uno de sus pómulos.

-Daryl ¿qué mierda? –la chica toma su brazo para obligarle a entrar, el adolescente parecía haber perdido la capacidad de moverse al encontrarse con la chica que buscaba; Mavis verifica rápidamente que no hubiera nadie en la calle, temiendo que quizás quien golpeo al hombre aun lo siguiera, pero la calle estaba más desierta que nunca. Cierra la puerta con rapidez, acomodando el segundo como era costumbre en lo que empujaba el cuerpo de Daryl al sillón, el chico se sienta- ¿Daryl? ¿Daryl? ¿Me escuchas? –Intenta indagar con lentitud tomando el rostro del adolescente- ¿Daryl? Mierda, ¿te volviste a meter algo?

-Ya no me drogo –susurra finalmente el chico, la última vez que Mavis lo encontró drogado se había enojado muchísimo por eso, pelearon horrible, había sido una de las discusiones más serias que tuvieron en sus poco más de tres años de amistad, no se hablaron por una semana entera. Daryl dejo las drogas entonces a pesar de todo, se negaban a tener que pasar por algo así de nuevo.

-¿Qué paso? ¿Qué tienes? –cuestiona la chica, se veía claramente preocupada mientras se movía por la casa para buscar el botiquín, tenía el presentimiento de saber que sucedía, no era la primera vez que Daryl aparecía golpeado en la madrugada tocando su puerta, no era la primera vez que se escapaba de su padre.

Pero era la primera vez que se veía tan... emocionalmente decaído.

-Mi hermano –la castaña llega a su lado entonces, tomando un par de gasas para untarlas en un líquido desinfectante- Marle estaba vendiendo drogas, lo sabes. Lo encontraron, lo llevaron de nuevo, la policía...

-Mierda –el susurro fue honesto mientras comenzaba a aplicar el ungüento sobre el rostro de Daryl, este trago en seco. Marle era un imbécil, claro que sí, ambos lo sabían pero eso no quitaba que fuera Marle.

-Le dijeron a mi padre –la chica se detiene en seco, sabiendo que era lo que continuaba-entonces de repente él llego a casa, estaba muy bebido y... -su voz se quiebra junto con las ultimas facciones de autocontrol que mantiene, sus ojos azules comienzan a derramar el agua que tenían contenida, pequeños sollozos escapan de sus labios; Mavis deja de lado todo para poder abrazarlo, entendiendo aquello que su amigo no podía ni quería decir.

¿Qué no haría ella por poder salvarlo del infierno en el que vivía?

Se quedan varios minutos en completo silencio, abrazados en aquella posición, el chico deja descansar su cabeza contra el estómago de la contraria mientras esta pasa sus manos por el cabello largo del castaño susurrando palabras de consuelo que sirven como analgésico, cuando el llanto se calma la mujer se agacha para quedar a su altura, limpia con suavidad las heridas que aún tiene y se preocupa de vendar unas cuantas.

-Te quedarás en casa un tiempo –susurra finalmente, Daryl le observa con los ojos llorosos, listo para discutir- hazlo por mí, sabes que mis padres probablemente no estén por todo el mes y me da miedo quedarme en esta maldita casa sola. Quédate conmigo hasta que ellos regresen.