T R E I N T A Y U N O

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— ¡Estás enfermo, maldito! — escuché la voz de Tae y dejé de sentir presión sobre mí.

— Despierta hermosa, dime algo, ¿Qué te hizo?

Hobi, por favor sácame de aquí.

— Tae ya déjalo, no puedes hacer eso.

En un rápido abrir y cerrar de ojos logré ver a Tae Hyung golpeándolo en el suelo.

— ¡¿Y él si puede hacer lo que quiera?!

V se notaba demasiado enojado, sin dudas jamás lo había escuchado así.

Sentía que me desmayaba pero no quería, estaba luchando por no hacerlo lo más que podía.

— Dámela. La sacaré de aquí.

Sentí como me destaparon y cargaron en brazos fugazmente, creí reconocer la voz de Suga y sus brazos. Escuché como bajábamos las escaleras.

— Llévala a la habitación de abajo, te llamaré cuando todo esté mejor aquí.

No, Hobi, ¿A dónde voy?

No entiendo nada, ¿Jin se fue? ¿Por qué? ¿A dónde? ¿Por qué no me despertó? 

Escuchaba gritos lejanos y sentía como entrabamos a un lugar oscuro y aislado de la casa puesto que los gritos de repente ya no estaban presentes. Suga me acostó muy suavemente en una cama.

— Tranquila, te cuidaremos.

De un momento a otro me dormí.

***

Me desperté asustada recordando lo que paso y mire a mi alrededor.

¿Dónde estoy?

— Tranquila.— lo miré sobresaltada.— Jimin se fue.

¿Se fue? ¿A dónde?

— Tenemos otra casa al otro lado de la ciudad, pasará allá un tiempo en lo que reflexiona.

Se lo notaba aun muy molesto y pude llegar a ver un moretón en su mejilla izquierda.

— ¿Qué hiciste? — lo miré preocupada.

— Lo que tenía que haber echo hace mucho, ____.

Entendí rápidamente a que se refería.

¿Jimin se fue de la casa? ¿Y ahora que le diremos a Jin?

— Jin se fue anoche, hay problemas en la casa de sus padres, no nos dió más información que esa y pidió que no te despertáramos. Tranquila, volverá seguramente mañana o el viernes. Hablé con Hiro y le avise que no irías hoy, digamos que más o menos le explique lo que pasó. A Jin le explicaré cuando vuelva. Por lo demás los chicos te esperan arriba para almorzar.

— Pero, debo ir a ensayar.— miré rápidamente la hora en un reloj encima de la mesa de luz.

1:50 p.m.

— ¡Es tardísimo! Entró a las 2:30.— me paré rápidamente de la cama y un mareo hizo que me sentará otra vez.

— ¿Estás bien?

— S-sí, solo me maree un poco.— estaba confundida.

— Creemos que Jimin pudo haberte drogado anoche...

— ¿Qué? ¿Cómo?

— Sí, cuando forcejeaban creemos que te aplico algo, tienes el brazo lastimado y como no despertabas lo supusimos así. Tranquila, solo fue algo para dormirte. Lo bueno es que lograste gritar antes de que la droga hiciera efecto.

— ¿Y ahora que?

— Por lo pronto sube a almorzar, el resto se verá después. Lo que importa es que estén bien. ¿Si hermosa?

Notaba tristeza y a la vez preocupación en su rostro.

— Gracias, de verdad, gracias.

Me sonrío y me extendió la mano poniéndose frente a mí. La tomé, me paró de la cama y me abrazo por la cintura rápidamente.

— Por las dudas de que caigas otra vez.

Sonreí, me sentía segura. Besé su mejilla lastimada y lo abracé.

— Te quiero, Tae Hyung.— solté.

— También te quiero, ____.

Salimos de la habitación camino a la cocina, V era todo un protector conmigo. 

Me senté junto a los chicos que se veían un poco preocupados y cansados.

— ¿Cómo te sientes, bebé?

— Estoy bien, Hobi, tranquilo. Gracias por ayudarme, de verdad.— baje la mirada.— ¿Y ahora que pasará con Jimin? ¿Debo volver a casa, no? No quería causar problemas.

Quebré en llanto, sin duda esto era demasiado. Me sentía como cuando era una niña, con mucho miedo e incertidumbre sobre lo que pasará.

— Por ahora Jimin estará alejado de ti un tiempo, sabe que lo que hizo está mal.— habló Suga.

— Aunque no lo puedas creer, esto ya le ha pasado. Con una chica de la empresa. Digamos que Jimin tiene un cierto problema con la obsesión. Pero no llores, todo estará bien, si la primera vez lo superó, asumo que esta vez también lo hará.

J-Hope me abrazó puesto que estaba a su lado sentada.

— No deberás irte, solo dale tiempo, y tu quédate tranquila, nosotros lo ayudaremos otra vez a que mejore y todo estará bien de nuevo.— me sonrió.

— Bien comamos, que asumo debes estar muerta de hambre.— escuche a RM.

Asentí y comencé a comer rápidamente, puesto que no se equivocaban. 

Casa de Pervertidos [BTS×Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora