Solté todo el aire que había retenido en mis pulmones.
¿Qué me pasa? ¿Esto es normal o qué?
No entiendo a Yoon Gi, es demasiado cambiante. Por momentos es un arrogante y maldito pervertido y por otros un chico amable y tierno.
No me está pasando nada con ellos, es decir, son guapos y todo eso pero... sentimentalmente hablando aún tienen mi odio. Verdaderamente no sé si confiar en ellos, no me trasmiten una confianza plena.
Corrí tras él, no dejaré las cosas así.
— ¡Suga!
Llegue a la puerta y la abrí quedando a centímetros de su rostro.
— Am...— me alejé dando un paso hacia atrás.— yo...
¿De verdad quiero hablar de esto?
— Tú...
Me incitó a que le contara lo que venía a decirle, pero, ¿Verdaderamente quiero hablarle del tema?
— Nada, lo siento.
Cerré la puerta en su cara y me recosté en ella.
Habiendo estado tan poco tiempo en esta casa, no sé qué pensar. No sé cómo son realmente, si hablamos en cuanto a los aspectos cotidianos de cada uno, aún debo de acostumbrarme a ellos.
Volví a la cocina, todavía perdida en mi mundo.
Preparé la cena y arregle la mesa para los chicos.
"Ojala les guste la cena, no tengo hambre. Estaré arriba.
Los quiere, ____."
Dejé la nota en la mesa y subí camino a mi habitación. Me senté en la cama y miré hacia un punto cualquiera en el cuarto.
Estaba aburrida y a la vez pensativa. No tenía ideas para distraerme así que tome mi pijama y me dirigí al baño para tomar una larga ducha.
Poco a poco me volvía a sentir limpia y en paz.
Toc toc toc.
¿Por qué mi paz no puede durar más?
— Está ocupado.
— Ya lo sé, ____.— rió un poco.— Te dejé un papel con el número de Hiro en tu mesa de noche, ha dicho que lo llames cuando puedas.
— Está bien, gracias Jin.
— No hay de qué. Y, gracias por la cena, princesa.
— De nada.— sonreí.
El silencio me inundó otra vez. Me dispuse a secar mi cuerpo y vestirme. Salí del baño con una toalla en la cabeza y me dirigí a mi habitación.
Tome el papel del que Jin me había hablado y mi móvil.
Marque el número y espere.
¿___?
La misma, ¿Qué pasa?
¿Crees poder venir a la disquera en la mañana?
Mhm... Claro, ¿Cómo a qué hora?
Ven con los chicos, si no es molestia despertarte tan temprano.
Claro que no, ahí estaré a primera hora.
Muchas gracias, ___.
No hay de que, Hiro.
Oh y, agendame, me necesitaras te lo aseguro.
Reí por su comentario.
Está bien, lo hare. Hasta mañana.
Hasta mañana.
Colgó.
Programé una alarma a las 7:30 de la mañana y coloqué a cargar el móvil.
Me recosté en mi cama y cerré mis ojos.
Un portazo me medio despertó.
— ¡Gracias!
Tenía 7 pesos encima de mí.
— Chicos, no son livianos.
— Lo siento.— dijeron en unisonó y se levantaron.
— ¿Se puede saber a qué se debe esta alocada entrada?
— ¿Cómo que "a qué se debe"? — Kook hizo comillas.
— Pues, si. ¿Qué mosca les pico?
— Limpiaste nuestras habitaciones, ¿No esperabas un agradecimiento?
— Menudo agradecimiento, ¿No creen?
— Si, lo sé, fue un tanto loco.— se adelanto Tae.— Pero te lo agradecemos.— sonrió.
— Ya, de nada chicos.— les sonreí.
— ¿Qué quería Hiro? — preguntó Nam.
— Que mañana vaya con ustedes, en la mañana.— froté mi ojo izquierdo.— ¿Qué hora es?
— La 1:43.
— ¿Y qué hacen despiertos? Mañana deben levantarse temprano.
— Es que nos quedamos jugando vídeojuegos. Perdón.— Ho Seok parecía un niño siendo regañado. Que tierno.
— Ya vayan a dormir.— los miré seria y dormida.
— No me das miedo estando así.— me señalo Jimin.
— No tengo que darte miedo.— me encogí de hombros.
— Ya dejémosla dormir chicos, fuera.— los echó Jin.— Descansa, princesa.— me guiñó un ojo desde la puerta.
— Tu igual, Jin.— le sonreí.
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Casa de Pervertidos [BTS×Tú]
FanfictionUna chica normal de 19 años decide mudarse junto a su mejor amigo a otra ciudad. Éste tiene una banda, BTS, ¿Tú serías capas de soportar lo pervertidos que pueden llegar a ser estos chicos? Esta novela llegará a tener tonos altos, leer bajo su propi...