U N O

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Maldito taxi que no llega.

Me encuentro emocionada y un poco nerviosa, hoy volveré a ver a mi mejor amigo de la infancia, ¡Viviré con él! Lo extrañe mucho la verdad.

Él es muy atento conmigo, jamás me dejo sola, ni siquiera en la distancia. Pero hace ya un par de años se mudo de ciudad y no lo volví a ver físicamente.

Formó un banda con otros chicos, por lo que me contó, muy talentosos. Jamás los busque en internet ni nada de eso. Prefiero estar en la distancia por ahora.

Sentada, fuera del aeropuerto, esperando un taxi, que irónico. Cuando llegue sólo espero poder dormir, estoy horriblemente agotada.

Decidí volver a llamar a la agencia de taxis, ya que eran las 9 de la noche y estoy esperando desde las 5 más o menos.

Miré mi celular, sorpresa, apagado. Maldita batería y maldito taxi.

Al parecer el conductor se sintió insultado, puesto que en ese momento llegó a toda velocidad.

— Buenas noches, señorita. ¡Como siento la tardanza! — exclamó cansado.

— Buenas noches, no pasa nada, gracias por llegar.

— Yo le ayudo.

El taxista comenzó a subir mis maletas al baúl. Una vez que terminó se montó en el coche y arrancó. La casa quedaba algo lejos del aeropuerto, por lo que el viaje duraría al menos una media hora.

Me entretuve con el paisaje, cuando el carro paró no podía creerlo. Estaba frente a una casa bastante grande y lujosa. Que por cierto para una sola persona es mucho, creo.

El amable señor que me trajo bajó mis maletas y las dejó en la puerta.

— Es gratis, por la tardanza que tuve, no se preocupe.

— Pero, debo pagarle, se lo descontarán.— le sonreí amable por lo que intentaba hacer.

— Corre por cuenta mía, no importa.— sonrió y se alejó.

Después de todo era un buen hombre.

Miré la lujosa puerta y mi corazón se aceleró. ¿Estará en casa? Puesto que jamás le avise que había llegado.

Con miedo toque el timbre, unos minutos después la puerta se abrió.

— ¿Sí? — pero no era a quien buscaba.

— Hola, am... — dudé un poco.— ¿Aquí vive Kim Seok Jin?

— Si, ¿Tú eres? —  me miró de pies a cabeza.

— Su mejor amiga...— hablé con nerviosismo.

— Uhm. Okey, ahora lo llamo.— se dirigió hacia dentro.

Me quedé parada mirando la calle.

— ¿Quién?

Me giré. Era él.

— ¡Jin!

— ¡___!

Salté hacia él abrazándolo, Jin me alzó y me giró.

— Como has crecido.— me despeinó.— No te quedes ahí, pasa.

Tomé mis cosas y me adentre en el lugar.

— Dame eso.— me sacó las dos maletas.— Si puedes lleva la mochila.— me miró sonriente.

— ¿Qué tan inútil me crees, Jin?

Él sólo soltó una pequeña risa.

Admiré la casa, era muy bonita. Al mirar la escalera vi a 6 chicos bajar corriendo.

Casa de Pervertidos [BTS×Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora