Casa de Pervertidos [BTS×Tú]

D I E C I O C H O

— Wow, está hermoso.— puedo jurar que mis ojos brillaban.

— ¿Lo quieres? — habló Yoon Gi.

Miré el precio del vestido que sin duda me enamoró, ¡Por Dios! Es mucho.

— Es muy caro, veamos otra cosa.— seguí mirando la vidriera.

— Por favor.— noté un poco de ironía en la voz de Ho Seok.

Sentí unos brazos sumamente fuertes tomarme de la cintura y levantarme.

— ¿Qué haces?

— Compraremos ese vestido para la hermosa ____.

— Tae Hyung bájame, no quiero que gasten tanto.— me volteo rápidamente para que lo viera.

— No es mucho, preciosa.— me subió un poco más, por reacción me sujete de su cuello.

Su sonrisa me cautivo, tengo que admitirlo, tenerlo cerca me estaba distrayendo.

— Estamos aquí.— escuche a Jung Kook hablar.

V seguía mirándome y no reaccionaba.

— Tae.— lo llamé.— ¿Puedes bajarme? — le sonreí amable.

— Sí, lo siento.— me bajó sin dejar de mirarme, lo cual produjo un escalofrío en mi espalda.

Mis pies tocaron el suelo pero sus brazos aún me abrazaban fuertemente.

— Tu brazos, Hyung.— volví a escuchar a Kook hablar.

Tae deslizó sus manos por toda mi cintura, ronzando cada parte de ella con sus largos y finos dedos, dejando a su paso un frío seco. No dejaba de mirarme y eso me incomodaba, solo se quedo ahí parado frente a mí observando cada movimiento.

— Vamos.— Jimin me jaló del brazo hacia la tienda.

Estaba entre atontada e incomoda.

— Queremos ver un vestido de la vidriera para ella.— le comentó Nam a la vendedora.

— Claro, enseguida se lo traigo señor.— la señora sonrió y se fue en busca de la prenda.

— ¿____?

— ¿Mhm? — voltee a ver a Tae.

— Perdón por lo de recién.— rascó su nuca sonriendo.

— No es nada.— mi cara arde, ayuda.

— Te ves tan hermosa así.

No respondí, solo me voltee y miré al frente con una inevitable sonrisa en el rostro.

— Aquí está su prenda, señor. ¿Quiere ver algo más?

Crucé miradas con Jimin, sus ojos demostraban odio o una especie de enojo irremediable, lo que me produjo algo de miedo sinceramente.

— Por ahora no gracias.— le agradeció a la señora.— Pruébatelo, ___.— voltee a verlo.

— Está bien.— tomé el vestido y seguí a la vendedora hasta los vestidores.

— ¿Alguno de esos jóvenes es su novio? — me miró con picardía.

— Oh no, solo son los amigos de mi mejor amigo.— le sonreí nerviosa.

— Vi como te miraban algunos. Dales alguna oportunidad.— me guiño un ojo.

 ¿Por qué me dice esto? 

— No lo creo.— reí incomoda por la charla.

— Si necesitas alguna ayuda solo aprieta este botón, ¿Si, preciosa?

— Gracias.— asentí y la señora se fue.

Quité mi short y mi blusa, me miré en el espejo un momento. Tengo que admitir que tengo un pronunciado trasero, grandes pechos y soy bastante delgada.

Negué por mi comentario y me probé la prenda.

Wow, me quedaba bien, me gustaba mucho, espero que a los demás también.

— ¿Qué tal me veo? — hice alguna que otra pose divertida mientras reía fascinada.

— Se ve preciosa, señorita.— la vendedora aplaudió.

Le sonreí y dirigí mi mirada a los chicos. Me miraban, y mucho.

— ¿Eso es un "Me encanta llevátelo" o un "Quitátelo, no me gusta"?

— Definitivamente es un "Me encantas".— las palabras de Ho Seok retumbaron en mi cabeza un par de veces.

— Se lo dije.— la señora me sonrió.— ¿Lo llevará? 

— ¿Chicos?

— Por supuesto que sí.— habló Nam.

— Bien.— sonreí ilusionada.

Me volví a meter en el vestidor y me miré otra vez en el espejo, este vestido me encanta. Saqué mi móvil de mi short y puse la cámara. Quiero saber que piensa Jin de esto.

Sonreí al enviar la foto.

Comprálo enseguida, ME EN-CAN-TA.

3:45 p.m.

A mi también me EN-CAN-TA. Lo llevaré desde luego.

3:46 p.m.

Quité la prenda de mi cuerpo y me vestí con mi ropa satisfecha. Salí con el vestido en mi mano y observe el lugar buscando a los demás.

— Entra.— me empujó dentro del vestidor otra vez.

— ¿Qué te pasa? — me solté de su agarre molesta por su actitud.

Me encerró entre su cuerpo y el espejo en un segundo.

— Ni se te ocurra volver a acercarte de esa manera a Tae Hyung o cualquier otro de la casa, ¿Entendido?

— ¿Ahora manejarás mi vida? No me hagas reír Park.

Me corrí hacia un costado con el fin de separarlo de mí, pero volvió a tomarme por los hombros y se pegó más a mí.

— Sí, lo haré, ¿De acuerdo? Manejaré tu vida porque eres mía.

— ¿Tuya? ¿Te volviste loco? — moví mis brazos desenfrenadamente.

— Tú me vuelves loco, maldita sea.

Forcejee con él, bufó fuerte y básicamente me besó a la fuerza. Golpee varias veces su pecho para que me soltará y apreté mis labios con el fin de impedir ese beso. Bajó sus manos a mi cintura y la apretó contra su cuerpo. Movía sus labios con desesperación y enojo, con su mano derecha tomó mi trasero y lo apretó, abrí la boca para quejarme pero me ahogo con su lengua por lo que mi queja se esfumó convirtiéndose en un grito inaudible. Lo empujé pero de nada sirvió. 

Piensa ____, piensa. ¡Ya sé!

Mordí su lengua lo más fuerte que mi mandíbula me dejó y me soltó.

— ¡¿Qué te piensas que haces?! 

Salí lo más rápido que pude del lugar y me acerqué a los demás.

— Ya está.— le entregué el vestido a la chica de la caja y ésta lo cobró.