V E I N T I S I E T E

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— Bien, solo intenta estirar un poco más tu brazo.

Me encontraba con Hiro en la sala de ensayos de la empresa. Como los demás participantes están más avanzados que yo decidió darme una clase extra.

Lunes, 8:14 a.m. 

Admito que estoy cansada. Ayer con la vuelta de Jin nos quedamos hablando y mirando películas hasta las 2 de la mañana y verdaderamente me agoto, pero dentro de poco podré descansar hasta que los demás aparezcan.

— ¿Así? — coloque mi brazo en cierta posición copiando a Hiro.

— Exacto. 

Se encaminó a los parlantes de la habitación y volvió a poner Butterfly.

— Bien sígueme.

Hiro, bailaba muy bien, no se me dificultaba seguirlo pero si dejar de ver lo bien que se movía al compás de la música, verdaderamente era un genio.

— Bien solo era eso en esa canción, ve a casa y duerme un poco, recuerda que debes estar aquí a las 2 en punto esta tarde, ¿Sí? — asentí y tomé mis cosas para luego salir del lugar.

Busqué a Jin por todo el piso 4, me dirigí a vestuario y finalmente lo encontré.

— Terminé por ahora, volveré a casa para dormir un poco.

Me miró y sonrío, le devolví el gesto con una mirada cansada y decidí irme de la habitación.

— Espera ____, yo te llevó debo ir a buscar un par de cosas a la casa.

Miré a Jin dudosa y éste asintió.

— Está bien.

Tomo sus llaves y salió delante mío.

No dije ninguna palabra en todo el camino a la salida del edificio, iba detrás de él y algo tímida. Por su lado iba sonriendo y saludando gente.

Al llegar a la camioneta abrió la puerta del copiloto.

— Sube.

Lo hice sin decir nada más, no era miedo, era incomodidad lo que sentía y creo que se notaba lo suficiente.

— ¿Pasa algo, ____?

Su pregunta me tomó por sorpresa, aún no encendía la camioneta y se posicionó de costado en su asiento para mirarme fijamente.

— Estás rara... ¿Alguno te hizo algo?

— Aún tengo problemas con una coreografía, no es nada.

Me removí en el asiento nerviosa, no sé si era su presencia o la forma en la que me miraba lo que me incomodaba.

— ¿Segura? Si alguno de los chicos te hizo algo solo dime, ¿Sí? Puedes confiar en mí.

— Estoy bien, Yoon Gi, no te preocupes.— voltee a mirarlo un segundo y volví mi vista hacia la ventana.

Suga se acomodó y encendió la camioneta para luego conducir hasta la casa.

Él no era mi mayor problema, pero sabiendo que nos besamos verdaderamente tengo una mezcla entre miedo porque se lo tomé de una manera permisiva y nerviosismo por como me mira siempre; me incomoda, eso es, no me da miedo, me incomoda.

Con Jimin, era diferente. Él si me daba miedo, porque no sabía que podía hacer ni cuando lo haría. Los demás chicos, exceptuando Tae, mantuvieron su distancia, lo que agradezco ciertamente. Tae Hyung por su parte me causa cierta cosa, me pone nerviosa cuando está muy cerca y me parece tan... lindo.

Ho Seok, se lleva el premio de todo en esta historia, admito que le estoy tomando tanto cariño como confianza últimamente.

— Llegamos.

Suga bajó de la camioneta sin apagarla, por mi parte hice lo mismo y me dirigí a la cocina mientras que Yoon Gi subió directo a su cuarto a buscar quien sabe qué.

Tome un vaso de la alacena y serví un poco de jugo en el para luego beber su contenido.

Escuche la puerta de entrada cerrarse por lo que intuí que Yoon Gi se había ido ya. Me encamine a las escaleras y subí los 21 escalones y llegué al segundo piso. Me quería duchar por lo que fui a buscar ropa limpia al cuarto.

(...)

— Muy bien, empecemos.

Todos nos acercamos a Hiro esperando sus indicaciones. Me sentía observada, demasiado a decir verdad.

— Empezaremos con Butterfly. Lay, — lo llamó.— colócate aquí.— le señaló.— Tú, Mina, aquí.— volvió a señalar otro lugar.— Kay y Hani, como ellos pero de este lado. Jihoon, ____ y Young Soo.— nos señaló nuestro lugar a medida que nos nombraba.— Bien. Recordemos un poco la coreografía desde el inicio y cambiemos lo que no saben.

Hiro aplaudió y empezamos a repasar todo desde 0.

(...)

— ¡____!

Voltee al escuchar mi nombre. En lo primero que pensé fue en alguno de los chicos pero al verlo sinceramente no lo reconocí.

— ¿Quieres que te lleve a casa? — lo miré esperando que me dijera quien era o algo.— ¿Estás bien?

— ¿Tú eres...? — ladee la cabeza confundida.

— Kay. Estamos en el concurso juntos.

— Cierto, perdón.— hable avergonzada.— No es necesario, buscaré a Jin o iré caminando, no te preocupes.

— Insisto muñeca, puedo llevarte.— al terminar de hablar guiño un ojo y sonrío de lado.

— Y yo insisto en que no, gracias.— me había puesto bastante incomoda la situación así que voltee y comencé a caminar.

— Te llevo yo.— me tomó del brazo y me hizo girar para que lo viera.

— No quiero ser grosera, pero no quiero que me lleves, ¿Está bien? Puedo irme sola.— sacudí mi brazo en vano, no me soltaba.

— No puedes irte sola, puede pasarte algo...— me acercó a él y abrazó mi cintura.

— Suéltame.— golpee su pecho desesperada mientras sentía sus manos bajar hacia mi trasero.

— Dijo que la sueltes.— reconocería esa voz donde fuere.

— Lo siento, pero interrumpes.— volvió a subir sus manos a mi cintura y me pegó más a él.— ____ y yo solo hablábamos.

— No la veo muy cómoda hablando contigo.— sentí como unas manos grandes apartaban a Kay de mí.— ¿Estás bien?

Miré a Young Soo como si fuera mi salvador, un ángel caído del cielo y asentí como respuesta a su pregunta.

Casa de Pervertidos [BTS×Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora